El Consejo de la República fuerza a Puigdemont a consultar a las bases sobre si apoyar o no la investidura

M. L. REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Puigdemont, en el Parlamento Europeo, en Bruselas
Puigdemont, en el Parlamento Europeo, en Bruselas OLIVIER MATTHYS | EFE

Un militante lanza un órdago al expresidente al lograr los avales para pedir la opinión del 17 al 23 de octubre a los afiliados

05 oct 2023 . Actualizado a las 10:45 h.

Un sector del Consejo de la República le devuelve el órdago a Carles Puigdemont, quien, pese a saberse necesario para la investidura de Pedro Sánchez, tiene que lidiar con las discrepancias en ese órgano creado por él. Un militante de los 90.142 registrados con derecho a voto ha recogido 1.064 avales, que superan 1,1 % del censo que marcan los estatutos internos de la entidad para forzar la celebración de una consulta, en este caso sobre el apoyo o no a Sánchez.

O sea, que además de la división en el independentismo catalán, afloran las cuitas internas en el Consejo de la República, una especie de asociación privada dirigida por Puigdemont que fracasó en su intento de aglutinar a los partidos secesionistas.

El malestar en el Consejo viene de lejos, pero en especial desde la purga que desde hace meses impulsa el expresidente catalán para limitar el poder de las bases disolviendo la asamblea de representantes, una especie de parlamento paraoficial, para desviar el mando del ente hacia el equipo directivo, o sea, hacia él. Así, eliminando la oposición tendría las manos libres para negociar la investidura.

El sector crítico con Puigdemont y Toni Comín en esta especie de gobierno paralelo ha logrado que se fije la posición entre el 17 y el 23 de octubre al responder a la pregunta: «¿Debe promover el Consejo de la República el bloqueo de la investidura del presidente del Gobierno por parte de los partidos independentistas catalanes?».

La consulta ha sido convocada sin conocerse los términos de la negociación con Junts, y hasta podría retrasar la investidura. 

La llave de la investidura

Antes de la elecciones, el Consejo de la República llamó a los partidos independentistas a «bloquear» la investidura. Puigdemont también decía que no facilitaría la elección ni a Sánchez ni a Feijoo, pero tras los comicios se ha abierto a negociar, ha recuperado protagonismo y mantiene en su mano la llave de la investidura.

De momento, Junts no se ha pronunciado sobre si someterá a sus bases su posición en la investidura. Sí lo hizo para tomar otra resolución relevante: su salida del Gobierno catalán.

Hay sectores del Consejo de la República disgustados con la apuesta de Puigdemont de negociar con Sánchez. La ANC y la plataforma 3-O también se han expresado de forma contundente contra el eventual apoyo de los independentistas a la elección del socialista.

Puigdemont y Comín controlan esta entidad paraoficial, pero el sector crítico lleva semanas expresando su malestar. Acusa a los dirigentes de «prepotentes». Antes de la consulta sobre la investidura, las bases deberán pronunciarse en otra sobre los planes del líder de Junts de cambiar la estructura del Consejo.