Sánchez no cierra la puerta a llamar a Puigdemont para su investidura

M. E. Alonso, M. A. Alfonso MADRID / COLPISA

ESPAÑA

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con Felipe VI y la familia real en la recepción oficial después del Día de la Fiesta Nacional
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con Felipe VI y la familia real en la recepción oficial después del Día de la Fiesta Nacional JUAN CARLOS HIDALGO | EFE

El presidente del Gobierno en funciones y el líder del PP se enzarzan por los abucheos que se han producido al comienzo y al final del tradicional desfile militar del Día de la Fiesta Nacional

12 oct 2023 . Actualizado a las 21:44 h.

Las negociaciones de investidura han centrado este jueves los tradicionales corrillos en el Palacio Real que cada 12 de octubre se producen en la recepción de los reyes a las autoridades del país. Este año se enmarcan, además, en la semana en la que el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha mantenido una ronda de contactos con los distintos grupos con representación en el Congreso para intentar recabar su apoyo en su intento se ser reelegido y en la víspera de la que será su primera reunión con representantes de EH Bildu. Este viernes, el líder de los socialistas también está citado con los parlamentarios de Junts, de cuyos votos depende en buena medida su permanencia en la Moncloa.

Aunque Sánchez aseguró el mismo día que recibió el encargo de Felipe VI para presentarse como candidato a la investidura que solo se sentaría con los portavoces de los grupos parlamentarios, con lo que entonces descartó hablar directamente con Carles Puigdemont, su llamada ayer a Oriol Junqueras, presidente de ERC y que no tiene condición de diputado, aumentó las dudas sobre esa posibilidad. El presidente en funciones no terminó de descartar hacerlo este viernes en el turno de Junts, aunque matizó que el líder republicano «ha seguido una política más coherente».

El presidente en funciones es consciente de que las negociaciones para su investidura son «complejas» y ha evitado señalar una fecha en el calendario. El plazo límite vence el próximo 27 de noviembre, cuando automáticamente se convocarían elecciones generales para el 14 de enero si no es capaz de conseguir la confianza del Congreso, como le sucedió a Alberto Núñez Feijoo hace un par de semanas. «Trabajo por qué no haya elecciones. Los españoles votaron que no hubiera Gobierno de PP y Vox. El problema es el de la derecha, España es más amplia que la que ellos ven. Entiendo que es muy frustrante. Pensaban que iban a ganar y la gente dijo no», ha señalado.

En el PSOE insisten que la oferta a los partidos independentistas se producirá «dentro del marco Constitucional». En estos momentos, el Gobierno se inclina por conceder una ley de amnistía que, además, definen como una salida política al asunto catalán pero descartan un referendo de autodeterminación. La ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero, que forma parte del equipo negociador de los socialistas, ha señalado que en su partido no perciben «gestos» de estas formaciones favorables a su oferta actual y descarta tajantemente la consulta soberanista. «La principal complicación son las elecciones catalanas, y la división de ERC y Junts», ha explicado.

«Calentar la calle»

Sánchez ha acusado al PP de «calentar la calle» y considera que los abucheos e insultos que ha sufrido durante su llegada al palco de autoridades en el desfile militar. «Los insultos, como el 'que te vote Txapote', lo grave es que lo digan dirigentes del PP y Vox. No es grave que lo diga la gente, porque los alientan», ha señalado en los corrillos. El secretario general del PSOE lamenta que estos pitidos se produzcan, ha afirmado, «siempre que hay un presidente de Gobierno socialista». Y cree que se trata de un «intento de apropiarse de símbolos comunes». «El problema lo tienen ellos. España es más diversa», ha zanjado en una crítica velada a PP y Vox.

«Un clásico» para Feijoo

Por su parte, Feijoo considera las palabras de Sánchez sobre los abucheos que se han producido esta mañana como «una broma». El presidente del PP ha afirmado que estos «son un clásico en este acto, quizá esta vez han sido un poco más», y ha afeado al líder socialista de que «habla de respeto a las instituciones y luego no es capaz de respetar al primer partido de España».  «La España plural y diversa está gobernada y el PP Gobierna en 12 comunidades Autónomas y Ceuta y Melilla» ha recordado.