Zapatero defiende la amnistía y desvela que también él se la planteó con ETA

Paula de las Heras MADRID / COLPISA

ESPAÑA

El expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero
El expresidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero Julio Muñoz | EFE

El expresidente del Gobierno admite que es necesaria otra «actitud» por parte del independentismo pero deja caer que no tiene por qué ser una exigencia previa: «El camino se hace andando»

17 oct 2023 . Actualizado a las 11:32 h.

Existían pocas dudas de que Pedro Sánchez contaba con el respaldo inequívoco de José Luis Rodríguez Zapatero en su último giro de guion respecto a Cataluña, pero este lunes quedaron disipadas por completo. Al contrario que Felipe González, Alfonso Guerra y otros históricos socialistas, el exsecretario general del PSOE, presidente del Gobierno entre el 2004 y el 2011, se mostró favorable a la amnistía a Carles Puigdemont y el resto de encausados del procés y defendió su constitucionalidad. Incluso desveló que él mismo llegó a planteársela también para los miembros de ETA durante la negociación que llevó a cabo con la banda para el cese del terrorismo.

«Me sorprenden algunos pronunciamientos -dijo en una entrevista en Onda Cero- . La amnistía es una institución de la que disponen todas las democracias homologables a las nuestras. De hecho, ha habido amnistías desde la II Guerra Mundial. No hay ningún país occidental, democrático, europeo, que haya renunciado a la amnistía (unas figuran en la Constitución otras no) ¿Por qué España va a renunciar a tener esa institución ante una eventualidad? Cabe en nuestro ordenamiento» .

El paso de Zapatero llega justo en un momento en el que las negociaciones abiertas con Puigdemont para la investidura de Sánchez -con la amnistía como elemento central- parecen encalladas. Los socialistas reclaman gestos. Pretenden que, de alguna forma, los independentistas evidencien que los hechos del 2017 son agua pasada también para ellos. Pero estos no llegan, sobre todo, desde Junts . Al revés.

El expresidente de la Generalitat publicó este sábado en sus redes sociales un fragmento de la conferencia que pronunció el pasado 5 de septiembre en Bruselas para fijar las condiciones de una negociación para dejar claro que no se ha movido un ápice de donde estaba: «España tiene hoy un dilema de solución compleja. O repite elecciones, con el riesgo de que los equilibrios políticos sean tan frágiles como ahora o pacta con un partido que mantiene la legitimidad del 1 de octubre y que no ha renunciado ni renunciará a la unilateralidad como recurso legítimo para hacer valer sus derechos».

Zapatero admitió que la amnistía tiene que ser «justificada, proporcional y razonada» y reconoció que debe haber «un nuevo contexto, clima y actitud», pero también trató de quitar hierro a manifestaciones como la mencionada del líder moral de Junts. «Conviene tener presente que el camino se hace al andar y que se ha de preservar cada día, con cada gesto y cada palabra, que se busque un acuerdo político que nos dé cierta estabilidad», argumentó. «Hagámoslo con una deliberación pública y teniendo en cuenta que la situación de España es muy favorable en lo económico, en lo social y en proyección internacional», dijo además en defensa de Sánchez.

Cambios de opinión

El exjefe del Ejecutivo dejó a un lado el hecho de que hasta el pasado 23 de julio, cuando se vio en la necesidad de contar con el apoyo de los siete diputados de Junts, el actual líder del PSOE rechazaba la amnistía y, tras defender que es bueno «cambiar de opinión», insistió en que «la búsqueda del encuentro nunca debe ser penalizado» y que cuando uno es presidente «lo que te importa es que las cosas salgan bien para tu país».

En ese contexto, explicó que él estudió «bastante» la cuestión de la amnistía porque llegó a barajarla durante el proceso de paz con ETA. «¿Cómo no si así había finalizado el conflicto en Irlanda del Norte con el IRA?», esgrimió. Finalmente, la medida no se puso entonces sobre la mesa, pero no tanto por dudas morales o democráticas. «Afortunadamente, el final fue dialogado y no hubo necesidad - remarcó-. Pero esis casos no son comparables. En el 2017, no hubo atentados contra la vida y lo que se produjeron fueron delitos de intencionalidad política».