El presidente de Castilla-La Mancha dice que no quiere que «nos hagan bailar una sardana política a todos»
27 oct 2023 . Actualizado a las 15:35 h.«Sé lo que pide Puigdemont y sé que es intolerable». El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, se plantó este miércoles ante las exigencias del expresidente catalán Carles Puigdemont a cambio de su voto a favor en la investidura. El barón socialista, muy crítico con los independentistas, señaló que lo que se termine pactando «depende del grado de tolerancia que tengan los negociadores».
García-Page explicó que no quiere que «nos hagan bailar una sardana política a todos», en relación a las peticiones de los independentistas. Sobre el expresidente catalán Carles Puigdemont, explicó que «puede apostar por dejar de ser un mito viviente para el independentismo o humanizarse y mezclarse en el panorama político español».
Mando «desde Waterloo»
Criticó la amnistía por considerar que está fuera de la Constitución por decisión de los constituyentes. «Cuando un acuerdo o una cosa necesita mucho tiempo para que se pueda explicar, empieza a ser ya mal acuerdo», señaló.
El presidente castellanomanchego consideró «positivo» el pacto que han alcanzado el PSOE y Sumar, con el que comparte premisas como que haya una España «más social, más sostenible, más verde y más feliz», pero avisando: «Una sola España». En todo caso, indicó que esa es «la parte cómoda del acuerdo». «Todos sabemos que la parte más difícil está en Puigdemont», sostuvo, y añadió que él no quiere «que España esté pendiente de un mando a distancia desde Waterloo por Puigdemont».