El comisario de Justicia de la UE dice que aún tiene muchas preguntas sobre la amnistía
ESPAÑA
Reynders afirma que está seguro que «España responderá a todas las cuestiones» planteadas por la Comisión Europea
05 dic 2023 . Actualizado a las 12:14 h.La Comisión Europea sigue teniendo muchas «preguntas» sobre el proyecto de ley de amnistía. Así lo ha confirmado el comisario de Justicia, Didier Reynders, a su entrada al consejo de Justicia de este lunes en Bruselas, después de que el ministro de Justicia, Presidencia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, asegurara que «hay cero preocupación» sobre esta cuestión en el Ejecutivo comunitario. «Por supuesto que tenemos preguntas», aclaró el comisario, quien celebró que la reunión de la pasada semana con Bolaños sirviera para «establecer un diálogo más estrecho» con las autoridades españolas.
Reynders insistió en que la Comisión Europea solo dará su opinión una vez el texto haya sido aprobado en España, «lo que podría ocurrir en los primeros tres meses del 2024». Mientras, los equipos técnicos de Bruselas siguen analizando el texto y mantienen el contacto con el Gobierno español. Sobre las palabras de Bolaños en las que aseguraba que el Ejecutivo comunitario tenía «cero preocupaciones» sobre la futura ley de amnistía, Reynders zanjó la polémica afirmando que, a pesar de la diferencia de impresiones, «los dos queremos lo mismo, un diálogo abierto» entre España y Bruselas. Y se mostró seguro de que «España responderá a todas las cuestiones» planteadas por la Comisión.
A principios de noviembre, Reynders envió cartas a Bolaños y a la entonces ministra de Justicia, Pilar Llop, para pedir más detalles sobre la nueva ley, debido a la «preocupación» mostrada por algunos ciudadanos, asociaciones y formaciones políticas.
«Cero preocupaciones»
El ministro español viajó a la capital belga el pasado jueves para reunirse con la vicepresidenta de la Comisión Europea, encargada del Estado de derecho, Vera Jourova, y con el comisario Reynders y, tras el encuentro, aseguró que el Ejecutivo comunitario tenía «cero preocupaciones» sobre esta cuestión. Añadió, además, que Bruselas «no tiene ninguna duda» de que la norma compete «exclusivamente a España».
Al día siguiente, sin embargo, el portavoz del comisario, Christian Wigand, apuntó que «el análisis sigue en marcha, por lo que el comisario no ha dicho por ahora que la ley de amnistía no plantea preocupaciones».
Misma posición
A última hora de la tarde de ayer, en una rueda de prensa conjunta de Reynders y Bolaños, ambos coincidieron en sus posturas. El ministro habló de que se está «manteniendo un diálogo transparente y fluido» y que la «posición es común», mientras que el comisario defendió que se lleva a cabo «un diálogo constructivo» en un «procedimiento compartido» y en el que «desde la primera carta [enviada por la Comisión al Gobierno español] no hemos cambiado de posición». «Recibimos el borrador, hicimos preguntas y continuamos el diálogo», reseñó, pero, explicó que «es un proceso interno de España y esperaremos a ver qué decisión toma el Congreso». «Cataluña es un asunto español y solo al final del proceso lo valoraremos», incidió. Y repitió a peticiones insistentes de la prensa española que hay «un diálogo constructivo» en el que se hacen «preguntas a lo largo de todo el proceso», pero es un asunto «que ha de dirimirse en España en el marco de la Constitución». Y remitió una valoración de la Comisión Europea a cuando se apruebe el texto en las Cortes: «Cuando se adopte el texto definitivo, nos pronunciaremos».
«El Orbán del sur»
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en una entrevista en la cadena Ser, puso de manifiesto que la Comisión Europea no salió, en su opinión, a corregir a Bolaños. Sánchez admitió que la Comisión «está en su obligación de calibrar» si la ley de amnistía es conforme «al marco del derecho comunitario», algo que el Gobierno ha venido sosteniendo que cumple el texto planteado. Y defendió el mandatario socialista que a él no se le ve como «el Orbán del sur como dice el PP», en referencia al primer ministro ultraconservador húngaro, por la situación del Estado de derecho, sino que en Europa, apuntó, aprecian que en España hay un Gobierno «proeuropeo» que en los últimos cinco años ha mantenido una «posición absolutamente constructiva». «Nos ven al contrario, como un Gobierno comprometido con el progreso y el avance de Europa», afirmó el presidente.