El presidente del Gobierno bromea sobre el mediador salvadoreño en las negociaciones con Junts y propone a Montero, Bolaños y Patxi López para la comisión de trabajo con el PP
11 dic 2023 . Actualizado a las 23:42 h.El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró este lunes que la ley de amnistía tiene consecuencias positivas no solo en el terreno político sino también en el económico. Aseguró que durante este puente «miles de españoles de otros territorios se han desplazado a Cataluña», que ha tenido un porcentaje récord de ocupación cuando «en el 2017 la ocupación en esa comunidad fue solo del 45%». En una entrevista en Telecinco, afirmó que «la gente ha salido, ha visitado otras ciudades, tenemos récord de turismo y eso enlaza con aquello de que España no se hunde ni se rompe».
Sobre esa ley de amnistía pactada con Junts, insistió en que «hay que hacer de la necesidad virtud» y afirmó que si la puso en marcha es porque había más de 50 diputados que se la pedían para superar las grietas abiertas por el procés.
Aseguró que la ley no se va a aprobar solo a cambio de siete votos y añadió que también se dijo lo mismo cuando indultó a los líderes del procés y hoy, según indicó,«nadie» le reprocha esa medida de gracia. Admitió que es una propuesta controvertida, pero añadió que el fin es «correcto y noble», la convivencia y la estabilidad en Cataluña.
Sánchez eludió comprometerse a dimitir en caso de que el Tribunal Constitucional declare inconstitucional la ley de amnistía. «Dejemos que el Constitucional decida», dijo añadiendo que «el tiempo pone las cosas en su sitio».
Se mostró partidario de llegar a acuerdos de Estado con el PP y dijo estar convencido de que será posible en esta legislatura porque la política no puede ser el «berrinche» constante.
El líder del PSOE adelantó que en las tres mesas de negociación que ha propuesto al PP, los interlocutores serán la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, el portavoz en el Congreso, Patxi López, y el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños. Las tres cuestiones que se van a plantear en esas mesas son la reforma de la Constitución para retirar el término «disminuidos», la de un nuevo modelo de financiación autonómica y la renovación del Consejo General del Poder Judicial. Y se mostró dispuesto a incorporar nuevos elementos en la negociación si el PP los plantea.
Sánchez evitó contestar si la salida de Podemos de Sumar es un caso de transfuguismo y se mostró convencido de que el partido morado apoyará al Gobierno durante la legislatura. Pero añadió que «el PSOE gobierna con Sumar, no con Podemos».
Horas antes, Sánchez presentaba su libro Tierra firme con Jorge Javier Vázquez y Ángeles Caballero como entrevistadores. Sánchez comparó su historia con el mito de Sísifo por lo de volver a tener que levantar al PSOE cada vez que se le daba por desahuciado.
En un ambiente más distendido, se permitió bromear sobre el mediador en la negociación con Junts cuando Vázquez le propuso como participante de Supervivientes . «¿Pero eso dónde lo grabáis, en Honduras? Pues lo hacéis en El Salvador. Como tenemos allí un mediador...», dijo en alusión al diplomático Francisco Galindo, encargado de verificar los acuerdos.
Afirmó también que en política hay que correr «como en una carrera de fondo, no de cien metros» y que la amnistía a los implicados en el procés no está entre las principales preocupaciones de los españoles.
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