Sánchez dice que la amnistía mejorará el horizonte de los «rehenes» del 2017

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

ESPAÑA

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en el Palau de la Generalitat
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en el Palau de la Generalitat QUIQUE GARCÍA / | EFE

El Estado asumirá el 20% de la deuda viva catalana y el jefe del Gobierno plantea a Aragonès la posibilidad de un pacto fiscal si renuncia al referendo

21 dic 2023 . Actualizado a las 17:47 h.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró este jueves tras su reunión con el presidente catalán, Pere Aragonès, que la ley de amnistía que se tramita ya en el Congreso servirá para «superar el horizonte de mucha gente que es rehén de lo todo lo que sucedió en el 2017». Afirmó que el objetivo de la ley de amnistía es la superación y normalización de la situación en Cataluña y afrontar desde la política lo que «nunca debió salir del ámbito de la política». La voluntad del PSOE es mantener de manera «intacta» la norma, porque «es plenamente constitucional y lleva mucho trabajo detrás».

Respecto a un posible pacto fiscal al estilo del que existe ya con el País Vasco y Navarra, Sánchez recordó que «la agencia tributaria catalana está en el Estatuto de Cataluña y otra cosa es cómo se materialice». «Si vamos por esa senda, podremos avanzar», recalcó, indicando que para ello los independentistas tendrían que renunciar a sus posiciones de máximos sobre el referendo.

Según explicó, la reunión que mantuvo con el presidente catalán, Pere  Aragonés, sirvió para llegar a cinco acuerdos. El primero es el traspaso de los trenes de cercanías, conocidos como Rodalies en Cataluña, para lo que se ha creado un grupo de trabajo ya que se trata de un «traspaso complejo que va a exigir mucha colaboración y trabajo técnico».

El segundo es el traspaso a Cataluña del ingreso mínimo vital. Algo que se aprobará de manera inmediata en el Consejo de Ministros del próximo miércoles. Ya se han dado los primeros pasos y habrá una reunión técnica en el inicio de 2024.

En tercer lugar, el compromiso de «proteger las lenguas cooficiales», para lo que se va a impulsar la aprobación de una «ley orgánica de plurilingüismo» en el primer período de sesiones del 2024 que permita a la ciudadanía dirigirse a la Administración General del Estado en las distintas lenguas cooficiales. Aragonès aseguró luego que esa ley «permitirá acompañar medidas concretas para preservar el modelo lingüístico de la escuela catalana» que tiene varias sentencias en contra por no aplicar el 25% de las clases en castellano.

Ambos dirigentes pactaron también el impulso de un centro tecnológico de producción de chips en Cataluña.

Sánchez admitió que también se habló de un referendo de autodeterminación. Explicó que Aragonés lo planteó, pero sabe cuál es la posición del Gobierno. «Lo que tenemos que hacer es avanzar en un acuerdo que pasa por reforzar el autogobierno», sostuvo. En ese marco, dentro de la Constitución, «podemos hablar de muchas cosas», afirmó, para dejar atrás «un tiempo de desencuentro». «Vamos a hacer política en los cuatro próximos años», apuntó.

También se acordó la convocatoria de una reunión de la mesa de negociación entre el Gobierno y la Generalitat, que será la cuarta que se celebre y la primera de esta legislatura, en el primer trimestre del 2024.

Respecto a la financiación autonómica, Sánchez confirmó que el Estado «asumirá un 20 % de la deuda viva de Cataluña» como con todas las comunidades que lo soliciten. El Gobierno está trabajando ya en el mecanismo por el que se llevará a cabo. Será en enero cuando se abra un debate multilateral, «individualizado con cada Gobierno autonómico».

«Cataluña debe recuperar el tiempo perdido», afirmó Sánchez, que apostó por «enfrentar los desafíos» y recuperar plenamente el encuentro en Cataluña, teniendo en cuenta que la sociedad catalana no quiere renunciar a la pluralidad política y a su diversidad. El encuentro con Aragonès es para Sánchez «una muestra de la normalidad institucional después de años muy convulsos». «El camino es el diálogo y cualquier otro caminos tiene «efectos desastrosos para todos», indicó.

Aragonès dijo que su objetivo es el referendo de autodeterminación. Y que, al igual que se decía que no era posible la ley de amnistía, confía en que el referendo llegue a ser posible. «Vamos a seguir hablando para que las distintas posiciones hallen puntos de encuentro», señaló. Su objetivo es también la «soberanía fiscal» de Cataluña y en esa dirección se han comprometido a seguir hablando.

 El líder socialista aplaza la cita con Puigdemont hasta que sea amnistiado

Antes de reunirse con Aragonès, Pedro Sánchez explicó que no hay fecha fijada para su reunión con el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, pero adelantó que «lo lógico es que sea después de la ley de amnistía», igual que su reunión con el líder de ERC, Oriol Junqueras. Sánchez pospone así una cita que anunció en una conversación informal con los periodistas en la copa de Navidad, en la que aseguró que se iba citar no una sino varias veces con Puigdemont y con Junqueras, con el que no se ha reunido tampoco nunca personalmente.

Aunque desde el entorno de Puigdemont se apunta al deseo de que la reunión con Sánchez se produzca lo antes posible y se aseguró que la cita tendría que ser en el extranjero «por razones obvias», en referencia a la situación judicial de Puigdemont, que es un prófugo de la Justicia española, las palabras de Sánchez retrasan durante varios meses esa cita con el expresidente catalán.

Prevista para mayo

La previsión es que, después de su tramitación parlamentaria, la ley de amnistía no sea aprobada definitivamente hasta el mes de mayo. Sería entonces cuando Puigdemont podría beneficiarse de esa amnistía y regresar a España sin ninguna acusación judicial. Sánchez apuesta así por reunirse con el expresidente catalán en España, una vez que sea amnistiado.

Lo que el jefe del Ejecutivo quiere evitar es la imagen de un presidente del Gobierno que se desplaza al extranjero para reunirse con un político acusado de graves delitos, entre ellos el de terrorismo que le achaca el juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón por su papel como cabecilla de la organización Tsumani Democràtic.

Durante una entrevista en Rac1, Sánchez rechazó también la posibilidad de celebrar un referendo de autodeterminación en Cataluña porque, según dijo, no cabe en la Constitución. Propuso buscar un nuevo acuerdo transversal con más autogobierno para esta comunidad autónoma. El líder del PSOE utilizó una vez más el argumento de que ninguna Constitución del mundo recoge la posibilidad de segregación de una parte de su territorio.