Podemos vota en contra del decreto de Yolanda Díaz mientras Junts y PSOE tratan de cerrar un acuerdo respecto al ómnibus y al anticrisis

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El Gobierno se da «hasta el último minuto» para no afrontar la primera derrota del mandato y llama a tener «altura de miras»

10 ene 2024 . Actualizado a las 18:23 h.

La secretaria general de Podemos, Ione Belarra, confirmó que su formación votó telemáticamente en contra del decreto de los subsidios de desempleo, invalidando así las negociaciones de Junts y los socialistas respecto a él porque aún con los votos a favor de los independentistas, no saldría adelante. Sí han votado a favor, no obstante, del decreto ómnibus y del de las medidas anticrisis.

Las negociaciones entre Junts y PSOE para aprobar los otros dos decretos económicos del Gobierno viven sus últimas horas antes de la votación sin que las partes lleguen a un punto de entendimiento, lo que supondría, salvo novedades de última hora, que el Ejecutivo reciba su primer varapalo de la legislatura y muestre los primeros rotos en las costuras de la estabilidad legislativa debido a que Junts sigue rechazando las ofertas de los de Pedro Sánchez.

Los contactos entre ambas partes se han llevado a cabo durante toda la mañana con la máxima discreción. Junts renunció a su turno de palabra en el Senado por su conocido rechazo al decreto ómnibus y por el rechazo del PSOE a su propuesta de reprender a las empresas que no regresen a Cataluña después de marcharse por el referendo soberanista del 1-O. El ministro de Industria, Jordi Hereu, refirió que «nosotros estamos por encontrar un modelo en positivo, nunca desde la coacción. Y esto es lo que vamos a defender y tenemos que dialogar con ellos y trabajar con ellos».

Las posiciones de los distintos ministros socialistas convergen en un mismo mantra: sería incomprensible no aprobar los decretos por el bienestar social que acarrean. Félix Bolaños (Justicia) y María Jesús Montero (Hacienda) se expresaron en los mismos términos desde la tribuna y los pasillos del Senado respectivamente. «Su elección de hoy es sencilla. Su voto de hoy determina el precio de los alimentos mañana. Cada pensionista que les votó está hoy mirándoles porque cada voto decide si le congelan su pensión. Les pido que sigamos en el camino del crecimiento económico y la justicia. No puede ser que hoy el Congreso vuelva a aprobar recortes como hace un lustro», espetó Bolaños en su intervención. Por lo demás, silencio. En Ferraz arrecia el nerviosismo mientras las maquinarias negociadoras funcionan a pleno rendimiento para ultimar que Junts vote favorablemente a los decretos, aunque en el Ejecutivo ya valoran un Consejo de Ministros extraordinario para evaluar cómo sacarlos adelante si la votación fracasa.

Sin embargo, las negociaciones encaran una cuesta dura. La línea roja del partido sigue dibujada entre soberanistas y socialistas. La portavoz de los independentistas en el Congreso, Míriam Nogueras, aseguró que «ahora mismo seguimos en el 'no'» porque considera que el Gobierno ha presentado los decretos económicos con «trampas». «Háganlos sin trampas y tendrán los votos de Junts», dijo. Además, desde el partido avisan que no apoyarán ninguna medida «sin arreglar la situación de las empresas catalanas», ya que evitar el perjuicio el tejido productivo de la autonomía es prioritario. Igualmente, la propia portavoz dijo que estos contactos «tuvieron que darse antes de la reunión del Consejo de Ministros» que aprobó los decretos. «Ustedes saben que nuestros votos están al servicio de Cataluña, no al servicio de su partido ni de su reino», le refirió al ministro de Justicia, Félix Bolaños.

Los cuarteles de Junts también funcionan a toda máquina. De hecho, los diputados de la formación de Carles Puigdemont solo intervinieron una vez en el Senado para centrarse en las negociaciones con los socialistas durante toda la jornada. Ello después de haber mantenido una reunión discreta «hasta altas horas de la noche de ayer» en Madrid con los socialistas para avanzar en las negociaciones. En el encuentro estuvieron tanto Nogueras como el secretario general del partido, Jordi Turull, que se encontraba en Madrid por otros asuntos, aunque aprovechó para mantener dicho contacto.

Oposición del PP y de Podemos

Con el enquiste en el 'no' de Junts, Podemos impidió que el decreto de los subsidios de desempleo saliera adelante. Se oponían a este, alumbrado por el ministerio de Trabajo que dirige Yolanda Díaz, por los recortes a los pensionistas. Pero para la formación morada, lo «inexplicable» no es solo la medida, sino que los socialistas les hayan obviado en las negociaciones. «El PSOE nos pidió que votáramos los decretos gratis, a cambio de nada. Y los votos de Podemos no son a cambio de nada, necesitamos que haya una negociación real», declaró por la mañana su secretaria general, Ione Belarra, en una entrevista en TVE.

Los morados no son los únicos que han reprochado a los de Pedro Sánchez su falta de interés en negociar con otros partidos. El BNG, ERC y Sumar también han sembrado la discordia con el PSOE porque consideran que los partidos que facilitaron la investidura «no estamos al servicio» del principal partido del Ejecutivo, tal como dijo la republicana Pilar Vallugera.

En el PP, partido al que también acudieron los socialistas el pasado lunes para negociar, se mantienen en el rechazo a los decretos. En primer lugar, porque solo se abstendrían si el Gobierno acepta rebajar el IVA a la carne, el pescado y las conservas, se deflacta la tarifa del IRPF y se mantiene el IVA de la luz y el gas en el 5 %, algo que no ocurrirá. En segundo, porque en el partido consideran que las negociaciones se centran en Junts y no se han vuelto a producir contactos entre ambos partidos desde el inicio de la semana. Con todo, entre los populares reina la calma, porque el portavoz parlamentario, Miguel Tellado, intuyó el resultado de la votación en los pasillos del Congreso: «El Gobierno solo puede salir o derrotado o humillado por sus propios socios. En cualquier caso, será una imagen bastante lamentable».

A escasos minutos de la conclusión del voto telemático de los decretos del Gobierno, los populares denunciaron que el sistema electrónico se había caído y ello evitó que unos 30 parlamentarios pudieran votar. Por ello, esperaron que «todos podamos votar» y, por otro lado, que «no sirva para que el Gobierno gane tiempo en sus negociaciones».

El Gobierno advierte del coste social que tendrá no aprobar los decretos en el Congreso

«No solo son solo unos decretos. Los ciudadanos van a comprobar hoy si los representantes están aquí para facilitarles la vida o para dañarles si con ello creen que con ello dañan también al Gobierno». Con estas palabras ha iniciado hoy el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, su intervención en el largo, relevante e incierto pleno del Congreso que debaten la convalidación de los tres primeros reales decretos leyes aprobados por el Ejecutivo en esta legislatura.

«Cada pensionista que les votó está hoy mirándoles porque deciden si se sube su pensión o se congela», ha dicho Bolaños. El ministro de la presidencia ha rogado a los diputados que dejen el «politiquerío» y los intereses partidistas porque «si ustedes fallan hoy mañana sube la factura de la luz, su pensión baja». En la misma línea ha sido la intervención de la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz. «Ustedes hoy van a decidir si quien percibe un subsidio por desempleo percibe 480 euros al mes o 570 euros al mes, casi 100 euros más», ha afirmado.

El debate discurre en una jornada que se prevé maratoniana sin que existan garantías de éxito para la coalición formada por el PSOE y Sumar. Junts, el más díscolo de sus socios, no se ha movido de momento de su no a las tres normas a pesar de la disposición del Gobierno a «explorar sus perímetros», en palabras de la vicepresidenta primera, María Jesús Montero. Podemos pone pegas tanto al texto que prorroga parcialmente las medidas anticrisis como al que recoge la reforma del subsidio de desempleo, y reprocha al Ejecutivo que no haya hecho el mínimo esfuerzo negociador. Y el PP, que se ofreció a una abstención en la prórroga del escudo social si se aceptaban medidas como la deflactación del IRPF, ya ha dejado claro que no saldrá al «rescate» de Sánchez sin que se acepten sus propuestas.

«Hoy va a ser un día intenso, de mucho trabajo», reconocía Bolaños en declaraciones a la prensa a la salida del Senado, donde se ha celebrado el debate parlamentario por las obras en la Cámara Baja.

Debate intenso

En este debate, el popular Pedro Huguet ha ironizado con que «Junts ni siquiera ha bajado a debatir como debe ser, en la sede de la soberanía nacional» y «debe estar negociando en algún despacho oscuro». También ha mostrado su rotundo rechazo a los decretos ómnibus, un «refrito» que en lo tocante al presentado por Bolaños ha calificado como «una nueva chapuza jurídica» que la Justicia española «no puede soportar».

A su juicio, «lo mejor» para la administración de justicia es que este decreto ley no se convalide y que, a continuación, PSOE y PP se reúnan «mañana» mismo para «elaborar entre todos ese gran pacto de Estado por la Justicia» que propuso Alberto Núñez Feijoo.

Por su parte, el diputado de Vox Emilio Jesús del Valle, que se ha referido al Gobierno como «los reyes de los decretos leyes» y le ha reprochado juntar «medidas que nada tienen que ver», ha alertado de que estos textos son una nueva «cesión» para «contentar a los nacionalistas y separatistas».

«Buen paso» pero «insuficiente»

Por otro lado, desde Sumar, la diputada Engracia Rivera ha indicado que «este es un buen paso» pero «insuficiente» y «mejorable». En concreto, ha criticado que el uso de decretos leyes sea ya «una costumbre» cuando «esta figura legislativa es excepcional».

A los de independentistas catalanes, les ha recriminado que se desmarquen de los decretos leyes por la citada reforma legal, insistiendo en que el carácter suspensivo de las cuestiones prejudiciales dirigidas por los togados españoles al TJUE «ya es práctica común en los tribunales».

La diputada de Podemos Martina Velarde también ha puesto de relieve que desplegar los efectos suspensivos de las cuestiones prejudiciales «ya se hace». «Por tanto, esa polémica no la entendemos, y no entendemos tampoco que afecte a la amnistía», ha declarado durante su intervención. No obstante, ha reprochado al Gobierno que los textos son «un totum revolutum de muchísimas medidas» y que ha obviado su «obligación de diálogo parlamentario». En su intervención, no ha adelantado el sentido del voto de su partido.

En cuanto a la diputada de ERC Pilar Vallugera, ha avanzado que respaldará la tramitación de los decretos leyes como proyectos de ley, a pesar de que ha expresado igualmente su rechazo a la figura legislativa elegida y a la disparidad de medidas. Al hilo, ha pedido al Gobierno que «sean conscientes de que los grupos parlamentarios no estamos a su servicio», reiterando la «voluntad de hablar» de su formación política.