Feijoo avisa a Sánchez de que sus pactos «tendrán respuesta en las urnas»
29 ene 2024 . Actualizado a las 05:00 h.El PP retomó este domingo, a poco más de 48 horas de que se vote la ley de amnistía en el Congreso, su ofensiva en la calle contra la medida de gracia y las «cesiones» de Pedro Sánchez al independentismo. Esta vez con la plaza de España de Madrid como telón de fondo, donde se congregaron 70.000 personas según la organización, una cifra que la Delegación del Gobierno rebajó a 45.000. Las últimas enmiendas negociadas entre el Gobierno y Junts y Esquerra para modificar la definición de delitos de terrorismo incluida en el texto sirvió para renovar el argumentario con el que Alberto Núñez Feijoo lleva golpeando al PSOE desde final del verano, cuando empezaron a organizar estas concentraciones.
Y fue precisamente esta cuestión la que centró las principales críticas del líder gallego: «No hay corrupción buena o mala y no hay terrorismo bueno o malo. Lo que sí hay es un Gobierno nefasto que no tiene vergüenza».
Feijoo estuvo acompañado en la tribuna por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, la más jaleada por el público. También por los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy, y por el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. El presidente de los populares recuperó la metáfora del muro con la que Sánchez defendió su investidura en noviembre. Si este afirmó entonces que su Gobierno iba a «poner un muro contra la expansión de la extrema derecha», Feijoo tildó esta imaginaria barrera como «una ignominia para separar a los españoles». «Han cambiado impunidad por poder, han creado una casta de políticos a los que le perdonan delitos a cambio de su apoyo», justificó.
Son las «contradicciones» del presidente del Gobierno lo que buscan explotar desde Génova de cara a un nuevo ciclo electoral cuya primera fase comenzará el viernes con el inicio de la campaña para las elecciones gallegas del 18 de febrero.
«Cobarde» y «mentiroso»
Martínez-Almeida, el primero en intervenir, recordó la visita de Sánchez a los policías heridos durante las algaradas de octubre del 2019, cuando se hizo pública la sentencia del procés, y lo retó a «volver a visitar a esos agentes». «Diles que su sacrificio por España no te importa nada, que sus heridas e incapacidades permanentes no importan. Que ahora los abandonas y los dejas tirados», apeló al dirigente socialista, tras calificarlo de «cobarde».
Le tomó el relevo Ayuso, que tiene tomada la medida a su discurso para encender a los suyos y provocar el mismo efecto en quienes portaban insignias de Vox, los menos numerosos después de que el partido de Santiago Abascal decidiera desmarcarse de la cita. La presidenta madrileña no dudó en llamar «mentiroso» a Sánchez y lo acusó de «criminalizar la vida normal y normalizar el crimen. Porque pacta con el crimen».
Con los ánimos ya encendidos, tomó la palabra Feijoo, Aseguró que Sánchez «será castigado en las urnas» y su Gobierno tendrá «un final más pronto que tarde» porque «España no se vende» y prometió una «tormenta de dignidad» en todo el país que «cada día es más fuerte». A su entender, los españoles no van a «pasar una a este Gobierno».
«Corrupción política»
Tras censurar que la primera ley que va a aprobar este Gobierno es la amnistía, insistió en que España no se va a «rendir», después del «ejercicio de corrupción política» del Gobierno de «comprar» una investidura «con la chequera pública y los derechos de los españoles».
Tampoco dudó en calificar a Sánchez como el «peor presidente de la historia de España», y lo hizo comparándolo con José Luis Rodríguez Zapatero. «Veis que Zapatero lo acompaña a todas partes para preocuparse de que Sánchez, y no él, sea recordado como el peor presidente de la historia de España. Pasará a la historia por sus mentiras disfrazadas de cambio de opinión. Por su codicia disfrazada de presidente. Por venderse él, vender al PSOE y a España», culminó.
El de este domingo fue el séptimo gran acto organizado por el PP desde el verano para clamar contra las negociaciones del Gobierno. A la vista de la respuesta de los asistentes, los populares están consiguiendo mantener el pulso en las calles con esta nueva protesta, que según las cifras facilitadas se sitúa como la segunda más multitudinaria. A la celebrada en noviembre en la Puerta del Sol acudieron cerca de 80.00 personas.
Sánchez justifica con su apuesta por la convivencia el perdón al secesionismo
Redacción
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, opina que incorporar a Junts o a ERC a contribuir a la gobernabilidad de España hace que su «democracia sea más fuerte». Y destaca que existe «una amplia mayoría de la sociedad catalana, sea independentista o no, que quiere que las fuerzas independentistas apoyen la gobernabilidad de España». Así lo manifestó en una entrevista en La Vanguardia que recoge Europa Press. «Todos tenemos que aprender de lo sucedido en el 2017», expresó el líder del Ejecutivo sobre la convivencia, elemento que defiende como uno de los objetivos del Gobierno junto a la creación de empleo y la ampliación de derechos. Sánchez argumentó que cambió de posición sobre la amnistía porque «ha habido una apuesta clara por la convivencia». Al ser preguntado sobre si podría cambiar de opinión respecto a un referendo en Cataluña, incidió en que «lo que plantee preguntas binarias sobre si se es catalán o español rompe la convivencia» y apuntó que eso es contrario a la línea de acción de los socialistas.