El exconsejero de Interior Miquel Sàmper, el primero en abandonar Junts por el freno a la amnistía
ESPAÑA
La diputada Cristina Casol también deja la formación independentista
01 feb 2024 . Actualizado a las 21:46 h.El freno de Junts a la ley de amnistía que ha devuelto el texto desde el Pleno del Congreso a la Comisión de Justicia ha provocado malestar en un sector del partido de Carles Puigdemont. Ese descontento lo plasmó el exconsejero de Interior Miquel Sàmper dejando la militancia en Junts per Catalunya. Es el primer peón que cae por dilatar la ley con su intento de proteger a toda costa al expresidente de la Generalitat frente a posibles acusaciones de terrorismo y de alta traición.
Sàmper manifestó que está en desacuerdo con la decisión de Junts de no aprobar la ley el martes en el Pleno del Congreso: «La brecha ideológica y, últimamente, de formas, no hacía posible mi continuidad», declaró al diario Ara.
El exconsejero añadió que se le hace imposible continuar en la formación por una cuestión de congruencia con lo que piensa políticamente. Por eso envió una carta a la dirección del partido anunciando su baja. Sàmper recalcó, eso sí, su «máximo respeto» por Junts, su dirección y «sobre todo por sus afiliados, simpatizantes y votantes».
Sàmper fue consejero de Interior durante la presidencia de Quim Torra, en la última etapa, desde el 2020 al 2021, después de que Miquel Buch fuese cesado del cargo.
Abogado de Lluís Puig
Actualmente estaba alejado de la primera línea política y, aunque no forma parte de los órganos de dirección de Junts, sí se mantiene en la Comisión Jurídica Asesora de la Generalitat, nombrada por el Gobierno catalán cuando todavía Junts formaba parte de él. Ese puesto le impidió asumir responsabilidades en la ejecutiva de JxCat, para la que fue propuesto en el congreso de Argelers (Francia) por Laura Borràs.
Como experto jurista que es, ejerce de abogado del exconsejero Lluís Puig, huido en Bélgica desde el 2017 con Carles Puigdemont. Su estrategia de defensa se basa en buscar el regreso de Puig a España como en el caso de la exdiputada de la CUP huida a Suiza Anna Gabriel y de la exconsejera de Agricultura y actual titular de Acción Exterior, Meritxell Serret, que escapó a Bruselas y quien el 11 de marzo del 2021 se personó en Madrid ante el Tribunal Supremo y el juez instructor Pablo Llarena, dando término a su fuga. Fue condenada por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña a un año de inhabilitación y al pago de 12.000 euros de multa por desobediencia por la consulta ilegal del 1-O.
Sàmper se desmarca de ese modo de la línea seguida por el abogado Gonzalo Boye en la defensa de Carles Puigdemont y del exconsejero Toni Comín.
El caso de Cristina Casol
La otra sonada baja en la formación independentista es la de la diputada Cristina Casol, afín a Laura Borràs, después de que el pasado lunes la dirección del grupo parlamentario de la línea de Jordi Turull decidiese expulsarla del mismo. La razón es que Casol y otra parlamentaria denunciaron a sus compañeros al sentirse acosadas por razón de género. «Yo denuncié machismo y la expulsión es una represalia», aseguró Casol, quien ya pasó a formar parte del Grupo Mixto. Ayer dio un paso más y anunció que deja el partido y que estudia llevarlo a los tribunales.
Esta situación generó un duro choque entre la presidenta de la formación y el secretario general del partido, Jordi Turull, y otros miembros de la dirección como Albert Batet, presidente del grupo parlamentario de Junts.