La ministra de Igualdad culpa a Génova de «dislocar los poderes del Estado»
02 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Pedro Sánchez reapareció ayer por sorpresa en la Feria de Abril de Barcelona. En su primer acto público tras cinco días de reflexión y el anuncio de su no dimisión, el secretario general del PSOE arropó a su candidato a las elecciones catalanas del próximo 12 de mayo, el exministro de Sanidad Salvador Illa. Su llamada a la regeneración democrática, durante la declaración institucional que hizo el lunes desde la Moncloa, fue invocada este miércoles por la titular de Igualdad, Ana Redondo, que participó en una manifestación por el Día Internacional de los Trabajadores en Valladolid, donde acusó a la oposición, concretamente al PP, de ser «destructiva» y de «dislocar todos los mecanismos y poderes del Estado».
La ministra pidió respeto, estimó que esta regeneración debe salir y partir de la oposición, y aseguró que el PP «dislocó» los poderes del Estado, primero por decir que el actual Gobierno «no era legítimo», después por «dislocar» las funciones del legislativo en el Senado y, finalmente, las del judicial, por «colapsar» el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) durante más de cinco años.
Redondo afirmó que España debe acometer un esfuerzo de regeneración para «evolucionar a mejor», y anunció que, en los próximos días y semanas, el Ejecutivo va a iniciar un proceso de diálogo y conversaciones sobre las medidas a adoptar. «Se abre un nuevo tiempo en el que todos somos responsables de nuestra democracia», dijo la titular de Igualdad. Tras señalar que el Partido Socialista «trasciende a todos los líderes, González, Zapatero y también Sánchez», sostuvo, sobre este último, que «no hay atisbo de duda de que es el líder y de que lo va a seguir siendo mucho tiempo».
No citó a ningún partido la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, pero llamó a desenmascarar a quienes pretenden hacer «del insulto, de la difamación, de la mentira, del bulo y de la deslegitimación una realidad aparente», y utilizan la «máquina del fango para deslegitimar» al Ejecutivo de coalición. También la titular de Ciencia, Diana Morant, pidió en Valencia poner el foco «en los que acosan y en los que debilitan la democracia a través del fango y del ruido», y reivindicó una política más saludable basada en el respeto.
Mientras la portavoz de la ejecutiva del PSOE, Esther Peña, reclamaba a los de Feijoo el desbloqueo de la renovación del CGPJ porque «cumplir la Constitución siempre es una buena idea», la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, afirmaba en Logroño que Sánchez está realizando «un ejercicio de degeneración democrática» para «evitar ser controlado por contrapoderes, como son los jueces, la oposición y los medios de comunicación libres». La riojana acusó a la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, de ser «la jefa de obra del muro de Sánchez» y de maquillar las cifras del paro, después de que la gallega dijera que desde Génova «se han roto las costuras» y que el PP está «en una estrategia deliberada de golpear» al Gobierno.
Puigdemont habla de «farsa»
Quien también reapareció ayer, tras dos días de silencio por la muerte de su madre, fue Carles Puigdemont. El fugado de España arremetió contra Sánchez y su período de reflexión, que tachó de «comedia mala» y «farsa orquestada para movilizar votos» a favor de Illa. En un mitin en Argelès (Francia), opinó que el «origen de esta involución democrática está en el PSOE de Felipe González, de Alfonso Guerra, de los GAL», y pidió a los socialistas que hiciesen «limpieza dentro de su casa».