El sudoku de los pactos: cuatro alternativas posibles para evitar una repetición electoral

Roger Mateos BARCELONA / EFE

ESPAÑA

Illa celebra su victoria en las elecciones catalanas
Illa celebra su victoria en las elecciones catalanas Nacho Doce | REUTERS

El candidato socialista, Salvador Illa, ya ha anunciado su intención de postularse para la investidura

13 may 2024 . Actualizado a las 10:26 h.

La victoria en votos y escaños del PSC acercan a Salvador Illa a la presidencia de la Generalitat, pero los pactos que pueden hacerlo realidad son aún inciertos y, de entrada, solo hay cuatro alternativas que evitarían una repetición electoral.

Illa ha anunciado su intención de postularse para la investidura y, con los resultados en la mano -sus 42 escaños quedan lejos de los 35 de Junts, los 20 de ERC y más aún del resto-, parece probable que quiera aspirar a gobernar en solitario, pero ¿qué sumas lo pueden convertir en el tercer presidente socialista, después de Pasqual Maragall y José Montilla?

PSC + ERC + COMUNS SUMAR = ILLA, PRESIDENTE

La primera opción que salta a la vista es reeditar el tripartito de izquierdas de hace dos décadas, cuando el PSC gobernó en coalición con ERC e ICV-EUiA (antecesora de los comunes). Con los votos de los 20 diputados de ERC y los 6 de Comuns Sumar, los socialistas conseguirían la mayoría absoluta (68) para investir a Illa, si bien tendrá que trabajarse el aval de los republicanos, ya que el todavía presidente catalán, Pere Aragonès, en sus primeras palabras esta noche, ha anunciado que su partido asume su paso «a la oposición».

PSC + ABSTENCIÓN DE JUNTS-ERC = ILLA, PRESIDENTE

Más improbable que un tripartito, pero aún así un escenario numéricamente posible, es que Illa busque el apoyo de Junts, cuyos 35 escaños, sumados a los 42 del PSC, le permitirían ser investido en primera vuelta por mayoría absoluta.

Ahora mismo, esta hipótesis es inverosímil, porque el expresidente y cabeza de lista de Junts, Carles Puigdemont, se ha pasado toda la campaña afirmando que en ningún caso investirá a Illa; pero quizá se abriría una posibilidad si Junts y ERC accediesen a abstenerse en la investidura del candidato socialista, para evitar el bloqueo.

PSC + PP + VOX = ILLA, PRESIDENTE

Tampoco es verosímil, aunque aritméticamente sí sería viable, una investidura de Illa con el apoyo del PP (15) y de Vox (11).

En campaña, los populares no han cerrado la puerta a esta posibilidad, pero sí lo han hecho tanto los socialistas -que se adhirieron a un pacto antifascista para imponer un cordón sanitario a Vox y Aliança Catalana- como el candidato de Vox, Ignacio Garriga, que descartó investir a Illa por considerarlo un «separatista» más.

JXCAT + ERC + ABSTENCIÓN DE PSC = PUIGDEMONT, PRESIDENTE

Pese a la debacle del independentismo, que ha perdido la mayoría absoluta por primera vez desde el inicio del procés, Puigdemont ha dejado esta noche abierta la puerta a una alternativa que no pase por investir a Illa ni por un tripartito que ve como «una mala opción» para Cataluña.

«Estamos en condiciones de construir un Govern sólido de obediencia netamente catalana», ha dejado caer, dirigiéndose a ERC, una frase que, cruzada con sus insinuaciones durante la campaña, puede sugerir una fórmula independentista presidida por él, pero que necesitaría de la abstención de los socialistas, a cambio de blindar el apoyo de Junts y Esquerra al Gobierno de Pedro Sánchez.

EL CALENDARIO HACIA LA INVESTIDURA

El nuevo Parlamento tiene tiempo hasta el 10 de junio para constituirse y, a partir de entonces, su presidente abrirá una ronda de consultas en la que Illa se postulará para una investidura que, si se agotan los plazos, tendría lugar como máximo el 25 de junio, que sería entonces la fecha del prometido retorno de Puigdemont.

Si el candidato a la investidura no obtiene el apoyo de la mayoría absoluta del pleno -como mínimo 68 de los 135 diputados-, dispondrá de una segunda oportunidad, 48 horas después, en la que le bastará la mayoría simple, más votos a favor que en contra, y si tampoco lo logra empezará una cuenta atrás de dos meses para volver a intentarlo, con el 25 de agosto como plazo límite.

En caso de vetos cruzados que conduzcan a un bloqueo absoluto, Cataluña se vería abocada a unas nuevas elecciones, convocadas automáticamente por el presidente de la Generalitat en funciones al cumplirse dos meses desde la primera votación de investidura, por lo que se celebrarían en octubre.