Miguel Ricart, asesino de las niñas de Alcàsser, publica su biografía: «Soy una cabeza de turco»
ESPAÑA
Este viernes se pone en marcha la preventa de la historia del condenado a 170 años por la muerte, rapto y violación de Miriam, Toñi y Desirée en 1992. «Ahora soy yo quien os cuenta mi historia», dice en la promoción
23 may 2024 . Actualizado a las 18:28 h.«Soy un asesino...soy una cabeza de turco». Así comienza el vídeo que promociona el lanzamiento de la «biografía autorizada» de uno de los nombres más conocidos de la historia criminal de España. Miguel Ricart, condenado en 1997 por el asesinato de las niñas de Alcàsser, publica este viernes 24 de mayo -en preventa- su biografía. Titulada «Miguel Ricart, más allá de Alcàsser» y editada por La Cueva Editorial, recoge el testimonio del único condenado por el crimen de Miriam, Toñi y Desirée.
«Soy la cara del diablo, soy inocente, soy un toxicómano, soy producto del sistema. Os han contado que soy muchas cosas», sigue el vídeo en el que se ve a un Ricart muy cambiado físicamente. «Ahora soy yo quien os cuenta mi historia», deja la grabación, publicada en El Rincón del Disidente, como cebo.
Firmado por Bibi Ruiz, el libro promete conocer la vida de Miguel Ricart en el mundo de la delincuencia y las drogas, pero también cómo se relacionaba con la familia Anglés. También cómo ha sido su vida en prisión. «Viajarás junto a Miguel Ricart a través de las paredes de más de cinco cárceles repartidas por la Península Ibérica, donde cada día es una batalla por la redención, donde nunca pierde la esperanza», dice la sinopsis.
Solo la promoción apunta a que la historia de Ricart intentará dulcificar su trayectoria criminal y plantear dudas sobre el triple crimen cometido en 1992 y por el que fue condenado a 170 años de prisión.
En libertad desde el 2013
Ricart fue el único condenado por el triple asesinato, rapto y violación de las niñas de Alcàsser. Sus cuerpos fueron encontrados enterrados en enero de 1993 en un paraje montañoso de la localidad de Tous. A pesar de lo rotundo de su pena, Ricart salió de la cárcel en el 2013 aprovechando al derogación de la doctrina Parot, ahorrándose así una década entre rejas.
«Mantengo lo que dije en su día. Soy una puta cabeza de turco. Tengo que demostrar que yo no fui». Esa fue la primera declaración que hizo a la prensa a su salida de la prisión de Herrera de La Mancha, en Ciudad Real.
Desde entonces, Ricart trató de mantenerse siempre en el anonimato, oculto en innumerables ocasiones bajo un pasamontañas, para evitar ser reconocido. En alguna ocasión, ha cambiado incluso el orden de sus apellidos en sus identificaciones o en la reserva de medios de transporte. Eso sí, sus ganas de pasar inadvertido han chocado con sus visitas y estancias en narcopisos.
Hace poco más de un año se conocía que el asesino de Alcàsser había sido detenido en Barcelona por dirigir un narcopiso. Antes ya había tenido un altercado parecido en otro local de estas características de Madrid, pero en esee caso solo fue identificado.
Antonio Anglés, eterno misterio
El caso Alcàsser tiene ya más de treinta años. Tres décadas en las que el crimen no ha llegado a cerrarse de forma definitiva. Uno de los principales sospechosos, Antonio Anglés, sigue desaparecido y apenas hay rastros consistentes sobre dónde se podía encontrar. Ni siquiera hay pruebas de que siga con vida. Un argumento que a Ricart siempre le ha valido para asegurar que el pagó por la totalidad del atroz crimen.