Puigdemont celebra poder negociar con el Gobierno «en igualdad de condiciones»

ESPAÑA

Carles Puigdemont, en una imagen de archivo
Carles Puigdemont, en una imagen de archivo David Borrat | EFE

El expresidente dice que «el Estado español corrige un error»

31 may 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

«El Estado español, a través de su Parlamento, corrige un error». La afirmación nació ayer de Carles Puigdemont, uno de los principales beneficiados de la amnistía. La ley pasó ayer por su último trámite parlamentario: la aprobación definitiva en el Congreso. El expresidente catalán estaba pendiente principalmente de tres causas. En el Supremo está procesado por desobediencia y malversación por el referendo del 1-O y el mismo tribunal abrió una causa penal contra él por un presunto delito de terrorismo por el caso de Tsunami Democràtic. Además, Puigdemont es uno de los 35 ex altos cargos que fueron juzgados por el Tribunal de Cuentas por la responsabilidad contable derivada del desvío de fondos por el referendo ilegal. Según el ministro de Justicia, Félix Bolaños, la medida de gracia afectará a 372 personas con causas penales. Una cifra muy inferior a las previsiones de los partidos independentistas. Esquerra Republicana, por ejemplo, amplía la horquilla hasta los 1.500 beneficiados.

El expresidente se fugó a Bélgica poco después de aquel 1 de octubre. Desde allí dijo ayer que el secesionismo catalán inicia una nueva etapa: «Nos hemos quitado una de las espinas de los pies que nos impedían avanzar». El Gobierno dependía de los 14 escaños de ERC y Junts. Para lograrla, Sánchez pactó con ambos la medida de gracia. Y, una vez validada, Puigdemont considera que su partido podrá ahora negociar «desde una cierta igualdad de condiciones». El líder posconvergente reiteró una advertencia recurrente de Junts al PSOE y Sumar. «El camino a recorrer no es precisamente un camino de rosas, empezando por la aplicación de la misma ley», advirtió Puigdemont, que recela de la fase decisiva de la ley de amnistía: los venideros recursos de inconstitucionalidad y las cuestiones prejudiciales ante el Tribunal de Justicia Europea.

«Esto nos enseña que, por más que cueste tiempo e incomprensiones, hay que mantener la posición y saber aprovechar las oportunidades. Esto no está exento de sacrificios e incertidumbres; algunos de nosotros llevamos más de seis años y medio viviendo en el exilio», recordó Puigdemont.

Además, el expresidente catalán recordó ayer uno de los argumentos en los que más incide la oposición contra Sánchez: el PSOE «descartaba de manera contundente» la ley del perdón. Ni un año después, la medida de gracia salió aprobada del Congreso de los Diputados.