La líder del PP en Madrid critica que Sánchez se presente como «una víctima»
16 sep 2024 . Actualizado a las 12:42 h.Pedro Sánchez e Isabel Díaz Ayuso parece que se odian y que se necesitan. En la historia de la democracia, ningún presidente ha tenido tanto tiempo en su disparadero verbal a una titular de comunidad autónoma, y viceversa, incluso contando la etapa de Esperanza Aguirre al frente de la comunidad madrileña. Ayer, otro nuevo capítulo de ese rifirrafe permanente en el que viven el presidente del Ejecutivo y la líder del PP en la capital del reino.
Sánchez visitaba territorio amigo y en una entrevista en TVE desarrolló su teoría sobre la «máquina del fango», aquella que según el argumentario presidencial se encarga de iniciar los bulos que terminan como «denuncias falsas» en los tribunales contra su entorno familiar. La sede física e ideológica de esa supuesta factoría de la mentira está en la Real Casa de Correos de Madrid, que alberga el edificio de la comunidad presidida por Ayuso. El gran muñidor de este entuerto no es otro, según el presidente del Gobierno, que Miguel Ángel Rodríguez, el jefe de Gabinete de Ayuso, diseñador de una compleja estrategia que definió Sánchez en esta entrevista en el programa matinal de Silvia Intxaurrondo. En el Gobierno madrileño se fabrican los bulos que «difunden tabloides digitales», que encuentra «su brazo ejecutor en organizaciones ultraderechistas que presentan estas denuncias falsas ante los tribunales y que luego son amplificadas por terminales del Partido Popular y de Vox en platós de televisión y en tertulias de medios de comunicación». El presidente del Gobierno cargó especialmente contra Miguel Ángel Rodríguez quien «una semana antes va anunciando lo que van a hacer los jueces en las causas abiertas» primero contra su mujer, Begoña Gómez, y ahora contra su hermano, David Sánchez. La última perla de Rodríguez, según el propio Sánchez, es que va a prosperar la denuncia contra la Fiscalía General del Estado en el caso del hermano de Ayuso.
La presidenta recoge el guante
Los que conocen a la presidenta madrileña afirman que Ayuso se encuentra cómoda cuando desde el Gobierno la atacan y que siempre recoge el guante. Ha habido pocas excepciones a esta norma y ayer no fue el caso. Tras la reunión del Consejo madrileño, micros abiertos para la presidenta que utilizó para acusar a Sánchez de utilizar los medios públicos para desarrollar un Aló —ese interminable programa de varias horas de duración que inició Chávez en Venezuela y continuó Maduro para ponerse en contacto con los suyos— y presentarse como una «víctima».
«Me sorprende que el presidente, que está rodeado por investigaciones de la UCO, las tramas de Koldo, la de Tito Berni, las pistolas, los prostíbulos, los rulos con dinero para esos fiscales, ministerios implicados, la corrupción que le acecha... nos tenga que venir a los demás a decir semejantes cosas», concluyó Ayuso, quien alertó sobre los peligros que acechan «los sótanos de la Moncloa».