ERC se enroca y exige la financiación singular para investir a Illa en Cataluña

La financiación singular para Cataluña es una línea roja, el «mínimo exigible» para que Esquerra entregue la Generalitat a los socialistas. Así lo dejó claro ayer la secretaria general, Marta Rovira, que pilota el «período de reflexión» abierto por los republicanos tras el batacazo electoral del 12 de mayo y la renuncia temporal de su presidente, Oriol Junqueras.

Rovira intervino en el consejo nacional de ERC, que se reunió por primera vez desde el descalabro en las urnas, antes de que comiencen las negociaciones oficiales con el PSC y Junts para la investidura, previstas para el próximo lunes. El encuentro duró cinco horas y tuvo hasta 39 turnos de palabra, lo que da una idea de la intensidad del debate en el seno de la formación independentista, que posee la llave de la gobernabilidad en Cataluña.

En un mensaje telemático desde Suiza, donde reside lejos de la acción de la justicia española, la ya número uno del partido se dirigió al PSC para asegurar que «debe saber que si Pedro Sánchez no es capaz de mover ficha en el tema de la financiación singular para Cataluña, será muy difícil que ERC le pueda dar su apoyo». Rovira señaló que «la clave hoy está más en manos del Gobierno de Pedro Sánchez que en el PSC y Salvador Illa, muy probablemente», y reiteró que «la financiación singular es el mínimo exigible, lo que quiere decir recaudar todos los impuestos (…) como ya hacen vascos y navarros». La líder republicana conminó también a Carles Puigdemont a que explique su «proyecto de país», y criticó presiones a ERC desde distintos sectores.

Recoge el guante

Desde Gavá (Barcelona), el candidato socialista recogió el guante para afirmar que el Gobierno de Sánchez quiere «dar una respuesta a la singularidad de Cataluña» en financiación. «¿No deseamos todos que Cataluña disponga de mejor financiación y de más recursos? Yo me quiero poner a trabajar de forma inmediata», subrayó Illa. A su juicio, Cataluña no puede ser la tercera en aportar recursos y la decimocuarta en recibirlos, «esto no es justo, no es ningún privilegio lo que pedimos, es de justicia», dijo. También reafirmó su compromiso de «no explorar ninguna vía alternativa» que no sea un Govern de izquierdas con Esquerra y los comunes.

La líder de estos últimos, Jéssica Albiach, se refirió a la posibilidad de que el debate de investidura quede desierto y Cataluña se vea obligada a volver a las urnas en octubre, algo que cobra cada vez más consistencia ante la posición de ERC de vender muy caros sus 20 escaños. Albiach instó a no utilizar «el fantasma de la repetición electoral» para «marear a la ciudadanía», e insistió en que «aquí solo hay dos opciones, una es un Gobierno progresista y la otra es la repetición electoral con la que está soñando y deseando Junts».

La semana que viene será decisiva para saber si hay o no candidato a la investidura el próximo 25 de junio. El presidente del Parlamento, Josep Rull, mantendrá el martes los primeros contactos con los grupos minoritarios, y el miércoles será el turno del PSC, Junts y ERC. El jueves dará a conocer si hay candidato a presidir la Generalitat o si pone en marcha el proceso para la repetición electoral.

¿Qué supondría una repetición electoral?

Cataluña vive en la incertidumbre ante la posibilidad de una repetición electoral. Pero, ¿cómo afectaría a los catalanes una nueva cita electoral en octubre si no hay investidura antes del 25 de agosto?

los costes

30 millones y sin presupuesto hasta el 2025. De entrada, la celebración de unas nuevas elecciones supondría un coste global de unos 30 millones de euros. En lo que va de año, Cataluña ha funcionado con un prórroga presupuestaria y un nuevo Gobierno tampoco tendría tiempo para aprobar las cuentas para este ejercicio. Unas hipotéticas elecciones en otoño obligarían, probablemente, a arrancar el próximo año con una prórroga técnica y a intentar en los meses posteriores la aprobación de las cuentas. El adelanto electoral derivó de la no aprobación de un presupuesto, que contemplaba un techo de gasto no financiero de 36.736 millones de euros, con un incremento de 3.255 millones. Mediante decreto ley se incorporaron 1.840 millones al presupuesto del 2024, pero la interinidad política hace imposible la incorporación de la totalidad de los recursos. No se han podido incorporar 1.415 millones de los 3.255 previstos.

El sistema sanitario

Tensionado. La prórroga presupuestaria ha obligado al Instituto Catalán de la Salud a limitar este verano la sustitución de personal durante las vacaciones en diversos centros de primaria y, en los hospitales, a reducir camas posponiendo cirugías. Con una repetición electoral y un ejecutivo en funciones será más complicado «evitar la sobrecarga de los profesionales y facilitar que se puedan contratar más médicos y personal sanitario», indica el sindicato Metges de Cataluña.

Educación

Profesores. Unas nuevas elecciones pospondrían la activación de medidas clave para mejorar el funcionamiento de las aulas, como aumentar el profesorado y otros profesionales de atención educativa o de las aulas de acogida, que son puerta de entrada del alumnado inmigrante al sistema educativo.

Derechos sociales

Retrasos en leyes sociales y renta garantizada. Con una repetición electoral continuarían en el cajón varias propuestas que llevaban meses en debate en el Parlamento, como la Ley del Tercer Sector Social o la reforma la Renta Garantizada de Ciudadanía. Queda también por acabar de formalizar la gestión del Ingreso Mínimo Vital.

Otras cuestiones

Aeropuerto, traspaso de Rodalies y nueva financiación. El futuro del aeropuerto del Prat, el traspaso de Rodalies (servicios ferroviarios) y un nuevo modelo de financiación podrían verse afectados por una repetición electoral. La reducción del IRPF a las rentas de menos de 35.000 euros y las restricciones al precio del alquiler también dependerían de la voluntad del futuro Gobierno.

El PP espera pactar con los barones del PSOE una financiación «ecuánime»

El portavoz y vicesecretario de Cultura del PP, Borja Sémper, espera que su partido, junto con algunos barones socialistas, pueda conseguir un nuevo modelo de financiación autonómica «ecuánime» y que no prime a Cataluña sobre otros territorios. Así lo dijo en declaraciones en la Feria del Libro de Madrid al ser preguntado sobre las críticas del presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, a la posibilidad de que Cataluña logre una «financiación singular».

En opinión de Sémper, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, está «dispuesto a todo lo que demandan los independentistas con tal de mantenerse en el Gobierno» y todo apunta a que no propondrá una financiación autonómica con «ecuanimidad». «Pero eso no quiere decir que no la vayamos a conseguir», ha apuntado. Según el dirigente popular es «normal» y «perfectamente comprensible que haya dirigentes socialistas en comunidades autónomas gobernadas o no por el PSOE se rebelen» ante «el atropello» que, a su juicio, prepara el Ejecutivo en esta materia.

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