La Complutense consuma su separación de Begoña Gómez y ahora se declara perjudicada por la mujer de Sánchez

M. S. Pardo, M. Balín MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Begoña Gómez en una imagen de archivo
Begoña Gómez en una imagen de archivo Juan Carlos Hidalgo | EFE

La Universidad pide ser acusación contra la esposa del presidente por las posibles «actuaciones lesivas para el patrimonio» del centro por parte de la imputada

26 jun 2024 . Actualizado a las 13:36 h.

El idilio entre la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y Begoña Gómez, que llevó al centro a ponerla al frente de una cátedra y de dos máster sin tan siquiera estar en posesión de una licenciatura, no solo parece haber llegado a su fin. Esa relación ahora amenaza con convertirse en un doloroso divorcio con los tribunales de por medio.

La UCM ha solicitado al juez Juan Carlos Peinado, que investiga a la mujer de Pedro Sánchez por corrupción en los negocios y tráfico de influencias, personarse como acusación particular, al entender que ha podido ser víctima de Gómez en la controversia sobre el ya famoso software encargado por la universidad y que, según las últimas ampliaciones de denuncias, la investigada podría estar explotando a través de la empresa que creó en noviembre del 2023, Transforma TSC SL. Desde el entorno de Gómez se viene defendiendo que en ningún momento esta ha registrado la herramienta a su nombre ni la comercializa ni la canaliza a través de una empresa.

Sobre ese software, que al parecer es una de las nuevas líneas abiertas por Peinado para mantener parte del caso en su poder tras la cesión a la Fiscalía Europea, el pasado 7 de junio, el rector de la UCM, Joaquín Goyeche, en un tenso pleno del Consejo Social de la universidad, anunció que el centro se había dirigido al Ministerio de Industria y Turismo para pedir una relación completa de todas las «inscripciones y registros» abiertos en las Oficinas de Patentes y Marcas a nombre de la mujer del presidente o de su recién creada empresa Transforma TSC SL.

Aunque todavía se desconoce el resultado de esa consulta, sin embargo la universidad -después de que el juez haya citado a Goyeche como testigo el 5 de julio, solo horas después del interrogatorio de Gómez como investigada- ha pedido ser acusación en este procedimiento. Y ello porque entiende que los hechos ya recogidos en la causa «podrían abarcar presuntas actuaciones no conformes a Derecho a propósito del patrimonio» de la propia universidad. En particular, la UCM cita posibles perjuicios relacionados con la creación de la Cátedra Extraordinaria para la Transformación Social Competitiva, que codirige Gómez y que fue la que encargó el software en disputa con la colaboración altruista de varias empresas.

Universidad «perjudicada»

La Complutense considera que hay «actuaciones» por parte de la investigada que «pudieran resultar lesivas para el patrimonio e intereses de esta Administración Pública», por lo que insiste en que tiene derecho a estar presente en estas diligencias previas «en calidad de perjudicada» y personarse así para «ejercer la acción de acusación particular».

Pero por ahora, la UCM no podrá ser parte de esta causa. El titular del Juzgado de Instrucción 41 de Madrid ha rechazado la petición de la universidad porque asegura que en toda la documentación entregada por la institución «no se concreta el perjuicio que como perjudicado pueda haber sufrido».