El presidente de canarias, perplejo tras el rechazo a la ley de extranjería, mientras el Gobierno central busca un plan B

La Voz AGENCIAS

ESPAÑA

El líder de Coalición Canaria y presidente de las islas, Fernando Clavijo
El líder de Coalición Canaria y presidente de las islas, Fernando Clavijo CC | Europa Press

Fernando Clavijo aseguró que PP y Junts estarían dispuestos a solicitar una sesión extraordinaria del pleno del Congreso en la que se pudiese tomar en consideración la modificación de la ley o, incluso, aprobar un decreto ley con una tramitación de ley para después mejorarla

24 jul 2024 . Actualizado a las 18:00 h.

El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha lamentado este miércoles, en la sesión de control al Gobierno, el rechazo en el Congreso de la toma en consideración de la modificación de la Ley de Extranjería y ha admitido que está «perplejo» por lo ocurrido. Asimismo, criticó que el Gobierno estatal, «inexplicablemente», no se haya reunido ni con el PP ni con Junts para trabajar las mejoras que querían del texto.

En respuesta a varias preguntas de los grupos parlamentarios, Fernando Clavijo dijo que aún confía que en el próximo Consejo de Ministros se pueda aprobar un decreto ley para regular la acogida de los niños y niñas por las comunidades, y aseguró que tras reunirse ayer con los portavoces del PP y Junts, «estaban en disposición de ponerse a trabajar desde hoy mismo para alcanzar un acuerdo en un decreto que pudiesen convalidar».

Incluso, comentó Clavijo, ambos partidos estarían dispuestos a solicitar una sesión extraordinaria del pleno del Congreso en el mes de agosto en la que se pudiese tomar en consideración la modificación de la Ley o, incluso, aprobar un decreto ley con una tramitación de ley para después mejorarla «porque todos tenemos claro que la Ley de Extranjería requiere profundidad», una propuesta que ya ha trasladado al ministro Torres.

«Aún existe voluntad. No podemos dar todo por tirado porque necesitamos ese decreto ley si queremos dar una respuesta humanitaria a esos niños y a esas niñas. De lo contrario, el plan B va a hacer que España y Europa se enteren de que tienen un problema en Canarias y los sacrificados y los perjudicados serán los menores», advirtió el presidente canario.

Fernando Clavijo quiso recordar que tras reunirse con todos los grupos del Congreso se lograron 172 apoyos a la toma en consideración de la reforma del artículo 35 de la Ley de Extranjería, lo que consideró un «notable éxito» que permitió «consensuar un texto que fue mejorado» y que también fue respaldado por todos los partidos que suscribieron el Pacto Migratorio en Canarias, a excepción de Vox.

Clavijo indicó que, recabados esos apoyos, tan solo quedaba pendiente que el Gobierno cerrase un acuerdo con Junts y el Partido Popular respecto a la financiación, propuesta que «no fue recogida en el texto final de la proposición de ley» que se registró en el Congreso por parte de CC, PSOE y Sumar.

Así pues, Clavijo considera «inexplicable» que en todo este tiempo no se haya producido «una sola reunión» entre el Gobierno de España y el Partido Popular y Junts para tratar sus propuestas, por lo que «el resultado de lo que ocurrió ayer no fue que se buscase un acuerdo y que hubiese reuniones que se cursasen en un texto», apostilló.

Es más, aclaró que, junto a la consejera de Derechos Sociales, Candelaria Delgado, se tuvo que sentar a redactar un texto a mediodía para intentar alcanzar un acuerdo «in extremis», solicitando incluso que si no había garantías de sacar adelante la toma en consideración, la tramitación se quedase sobre la mesa, «dado que el Gobierno de España no había hecho su trabajo». «Por tanto, estoy perplejo con lo que ocurrió ayer», reiteró.

A este respecto, el jefe del Ejecutivo canario criticó el «empecinamiento» del Partido Socialista para que la toma en consideración se votase ayer, en lugar de dar un margen de una semana para tratar de cerrar un acuerdo con la mayoría de los grupos de la Cámara, asegurando que si esto fue así es porque el PSOE «no buscaba el encuentro ni alcanzar una solución».

«Si quieres alcanzar un acuerdo, te tienes que sentar a negociar, al menos una vez. Por tanto, quienes votaron en contra de la toma en consideración tiene una responsabilidad pero quienes gobiernan España también, por lo que la responsabilidad está compartida», manifestó Clavijo.

El presidente canario no ocultó su decepción y la sensación de «como día a día nos sentimos abandonados», y reconoció que su percepción es que «no hay voluntad de sacar adelante esta reforma» y de que «se buscaba más el enfrentamiento, el encontronazo y los puntos de desencuentro que los puntos de encuentro».

En su opinión, lo vivido ayer responde a que «en Madrid se piensa que este es un problema de Canarias», cuando la realidad es que se trata de «un problema de España y de Europa», por lo que espera «que no tengamos que actuar para que se enteren de que tienen un problema en Canarias», advirtió de nuevo.

«No vamos a tirar la toalla. Exigimos que se apruebe un decreto ley porque no podemos resignarnos a lo que está por venir. Vamos a forzar que haya voluntad y vamos a ponernos a disposición del Gobierno de España y de los grupos políticos para que ese decreto ley dé respuesta a esta emergencia», sostuvo Clavijo, quien afirmó ser «incapaz» de entender que «una vez más la política se ponga por encima de los derechos humanos».

«Un problema de Estado»

Por parte de los grupos parlamentarios, el diputado popular Juan Manuel García Casañas quiso justificar el voto en contra de su partido argumentando que solo están pidiendo una financiación que garantice la atención «justa y digna» de los menores, la declaración de emergencia y la convocatoria de la Conferencia de Presidentes porque «esto no es un problema de Canarias, es un problema de Estado».

García Casañas recalcó que el PP ya aceptó el reparto de menores que pedía Canarias «a pesar de las amenazas y exigencias» de Vox de romper gobiernos autonómicos, y afirmó que lo que se demostró ayer es que «no había voluntad negociadora», pues el PSOE «quería resolverlo y despacharlo con dos whataspp», acusando incluso al Gobierno de Pedro Sánchez de «dilatar los tiempos para presionar y hacer política con una cuestión humanitaria».

Jesús Ramos Chinea, de ASG, abogó por seguir apelando a la solidaridad del resto de comunidades autónomas pero también consideró que hay que seguir pensando en qué se va a hacer a corto y medio plazo tras el rechazo a la reforma de la Ley de Extranjería porque «esta situación no se va a solventar en los próximos meses ni en los próximos días». «Acabemos con ese enfrentamiento político entre partidos y pongamos por delante lo prioritario, que en este caso es Canarias», añadió.

El portavoz del Grupo Mixto, Raúl Acosta (AHI), lamentó que el Congreso de los Diputados «ha fallado a Canarias y a los niños y niñas migrantes, y ha faltado el respeto a la dignidad y a la memoria de un pueblo que sabe lo que es ser migrante en el pasado». «Nos han dejado solos, tanto el Estado como las comunidades autónomas, porque aquí los menores no les molestan, ni a sus conciencias, ni a sus bolsillos, porque para ellos los menores aquí están bien», criticó Acosta.

Mientras, el diputado de Vox Nicasio Galván preguntó a Fernando Clavijo qué va a pasar con los 2.000 migrantes que van a cumplir la mayoría de edad este año y dedicó parte de su intervención a defender la que hizo ayer en el Congreso su compañero de partido Alberto Rodríguez, que fue tildada por Clavijo de «desagradable, inexplicable y mezquina».