Puigdemont sella el aval a la ponencia de Junts que aboga por castigar al PSOE
ESPAÑA
Advierte a Sánchez que «no sostendrá a un Gobierno que no cumpla los acuerdos»
05 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La formación que lidera Carles Puigdemont desde Waterloo elevará el tono de sus exigencias para hacer valer sus siete diputados en el Congreso y poner al Gobierno de Pedro Sánchez contra las cuerdas. La ponencia política que JxCat debatirá en el congreso extraordinario que celebrará los próximos 25, 26 y 27 de octubre en Calella (Barcelona) aboga por «mantener en tensión a los Gobiernos del Estado y la Generalitat». Los posconvergentes entienden que el PSOE «tiene la responsabilidad de buscar acuerdos con Junts, y no al revés», y que «los pactos tienen que vincular a las dos partes y, si se rompen unilateralmente o se incumplen de manera reiterada, la única salida lógica es plantarse». En este sentido, advierten al PSOE que «nos está demostrando nuevamente que no es un partido fiable, dado que cumple los acuerdos a medias mientras continúa la política represiva y la persecución» del expresidente Carles Puigdemont y los consejeros Comín y Puig.
En el documento, abierto todavía a las enmiendas que pueda introducir la militancia, y que lleva por título Esperanza y alternativa, se dice que «el independentismo, a pesar de ser hijo de la tradición pactista del catalanismo, ahora tiene menos que nunca la intención de sostener con sus votos a un Gobierno que no cumpla los acuerdos», y advierte a los socialistas que «nuestra intención, entonces, no es ni desestabilizar ni desgastar, sino actuar para servir a los intereses de los catalanes y avanzar hacia la independencia».
Tono amenazador
A pesar del tono amenazador que impregna todo el texto, el partido de Puigdemont no se plantea retirar el apoyo a Pedro Sánchez mediante una consulta a las bases, como la que en su día sirvió para abandonar el Ejecutivo de Pere Aragonès. Sí deja claro que «como el acuerdo no es global ni puede serlo, atendida la naturaleza del PSOE, la negociación se hará pieza a pieza sin atender los chantajes mediáticos; el interés de Junts es servir a Cataluña y no contribuir a la gobernabilidad de España».
La inmigración será uno de los grandes caballos de batalla en lo que queda de legislatura. Así, la ponencia propone la puesta en marcha de una agencia para gestionar la inmigración desde el Gobierno de la Generalitat, una vez culmine la negociación con los socialistas para el traspaso de estas competencias, tal como esperan los independentistas. La ponencia arremete también contra el PSC, del que dice que «cuando se trata de elegir entre Cataluña y el partido, el PSC siempre elige al PSOE en contra de los intereses de los catalanes; en Madrid hay un Gobierno que siempre nos va a la contra e Illa se ha convertido en su delegado en Barcelona». Sobre las relaciones con Esquerra, los junteros se plantean «rebajar las hostilidades» mediante una nueva «entidad paraguas» que permita «unir al independentismo» y que tenga su origen en la sociedad civil, aunque no parece que los republicanos estén por la labor.
Enésima crisis en Esquerra
En Esquerra Republicana, el camino hacia el congreso del 30 de noviembre, con cuatro candidaturas internas disputándose el control del partido, se está convirtiendo en una guerra sin cuartel. El último episodio se vivió este viernes, después de que saliera a la luz una llamada de Oriol Junqueras a Salvador Illa para pedirle que no cesara a los altos cargos republicanos que todavía forman parte del sottogoverno catalán, después de que la secretaria general del partido, Marta Rovira, le pidiera públicamente que los despachara a todos de sus puestos. Es el caso del presidente del puerto de Barcelona, Lluís Salvadó, y de Isaac Albert, que continúa al frente de Cimalsa, empresa pública de logística y movilidad. Ambos forman parte de la candidatura de Oriol Junqueras para retomar el control de la formación.