La familia muerta en el incendio de Guillena quedó atrapada por las rejas de su casa

José Antonio Guerrero MADRID / COLPISA

ESPAÑA

Atlas

Un patinete eléctrico que estaba cargándose, probable causa de la tragedia en la que murieron un matrimonio y sus dos hijos

08 oct 2024 . Actualizado a las 11:02 h.

El matrimonio y los dos hijos fallecidos este domingo en un incendio en su casa de Guillena (Sevilla) quedaron atrapados por las llamas en el interior de la vivienda, que tenía todas sus ventanas enrejadas, algo bastante habitual en los domicilios de este municipio sevillano de unos trece mil vecinos. El fuego, que comenzó sobre las ocho de la mañana, se propagó rápidamente por la vivienda, un adosado de dos plantas que en pocos minutos se convirtió en una ratonera sin salida.

Todo apunta a que las llamas -cuyo origen aún se desconoce aunque se baraja la posibilidad de un patinete eléctrico que estaba cargándose- se habrían iniciado en la planta baja, junto al hueco de la escalera, extendiéndose por esa zona e impidiendo la salida de la familia, que optó por tratar de huir subiendo por las escaleras hacia una terraza del segunda piso con acceso a la azotea. El humo y el fuego se propagó con tanta rapidez que ninguno de los cuatro pudo finalmente escapar.

«La casa tiene rejas como la mayoría de las viviendas de nuestro pueblo e indudablemente no han podido salir. Estaban en la segunda planta», explicó Lorenzo Medina, alcalde de Guillena, que dijo encontrarse «completamente abatido» por una tragedia que ha consternado a un pueblo «donde se conoce todo el mundo». «Era gente trabajadora y muy querida», señaló Medina. El padre regentaba en una localidad cercana una frutería en la que también trabajaba la madre, y los dos chicos habían jugado en el equipo de fútbol local.

Las alarmas se desataron sobre las ocho de la mañana de este domingo. Pasaban seis minutos de esa hora cuando el 112 de Emergencias Andalucía empezó a recibir una avalancha de llamadas de personas que con muchos nervios alertaban de que el fuego estaba devorando un adosado en el número 18 de la calle Fernando Martín de Guillena, en el que había atrapadas varias personas de una misma familia. Sin poder reaccionar Cuando apenas quince minutos después llegaron los primeros servicios de emergencias (el 061, bomberos y agentes de la Guardia Civil y la Policía Local), nada pudieron hacer por el matrimonio y sus dos hijos, cuyos cuerpos fueron hallados juntos, como si hubieran intentado salir por la terraza de la casa. Al parecer, la puerta de esa terraza estaría cerrada con llave y la familia quedó atrapada en una vivienda llena de rejas y sin más escapatoria que la puerta de entrada de la planta baja, que ya estaba envuelta por el fuego y el humo, y a la que era imposible acceder.

«En cinco minutos ha ardido todo» contó el regidor. «No hay palabras, es un día muy triste para todo Guillena», reiteró desolado. «Han tenido la mala suerte de que es domingo. De haber sido un día laborable, habrían estado trabajando o al menos ya despiertos y preparados para poder reaccionar a tiempo y poder salir», lamentó un mando de los bomberos. Varios vecinos intentaron salvar a la familia acudiendo con escaleras y radiales para franquearles el paso, pero fue imposible llegar hasta los atrapados.