De Txapote a Anboto, más de 40 etarras se ahorrarían casi 400 años de cárcel

Lo que les negó el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) a 16 exetarras presos en el 2019, se lo concedió por unanimidad el Congreso en septiembre. El Gobierno, con la pasividad de PP y Vox, aprobó una reforma legal que permite a presos que pasaron parte de sus condenas en el extranjero antes del 2010 descontarse ese tiempo de su pena en España. Según un dosier de la Asociación de Víctimas de Terrorismo (AVT) que data del 2022, 40 reos exetarras se beneficiarían hoy de reducciones de penas, ya que pasaron tiempo entre rejas en Francia. Entre ellos, el caso particular de Aitzol Gogorza, que lleva desde el 2019 en arresto domiciliario por padecer una enfermedad mental incurable y que, ahora, ve extinguida su pena. En el 2005, intentó asesinar de un disparo a un funcionario de la prisión de Mantuerne.

Referentes de Eta

Txapote y Amaia.. Francisco Javier García Gaztelu, Txapote, pasó nueve años y 9 meses en Francia y saldría de prisión en el 2025. El que fuera jefe militar de ETA estuvo involucrado en los asesinatos de Miguel Ángel Blanco, Fernando Buesa, Gregorio Ordóñez y José Luis López. Un año después, en el 2026, saldría de la cárcel Irantzu Gallastegui, Amaia, vinculada a él como su pareja, condenada por su papel en la preparación de los crímenes de Múgica y Blanco.

jefe de eta en los noventa

Kantauri. José Javier Arizkuren, que cumplió ocho años de prisión en el país vecino, también adelantaría su salida al 2025. Jefe de ETA durante los años noventa, estuvo implicado en siete asesinatos. Es el único exlíder de la banda que podría ser procesado por el asesinato de Miguel Ángel Blanco, ya que su juicio se inició en el 2016. Para el resto de acusados, entre ellos Txapote, el caso ha prescrito al ser procesados veinte años después del crimen.

líder hasta la disolución

Anboto. María Soledad Iparraguirre le puso voz, junto a Josu Ternera, al fin de ETA. Pasó 15 años en Francia y, si prospera definitivamente la ley, se le descontarán esos años a su condena. Participó en cinco asesinatos, entre ellos al comandante del Ejército del Tierra, Luciano Cortizo. Ella ordenó el asesinato y suministró los explosivos con los que se acabó con la vida del militar.

crímenes mortales

Dos reos en libertad. De los ocho presos con pasado delictivo en ETA que pasarían directamente a ser libres, dos cuentan en su expediente con delitos de sangre. Uno de ellos, Félix Alberto López de Lacalle, Mobutu, cuenta además con la mayor reducción de todos. De aprobarse la ley, reduciría en 23 años y un mes su estancia en prisión. Mobutu y otros miembros de su comando dispararon a tres agentes de policía antes del inicio de una prueba ciclista en Salvatierra (Álava). Juan Ramón Carasatorre participó en cuatro asesinatos. En 1995, cuando formaba parte del comando Donosti, acompañó a Valentín Lasarte, que fue quien apretó el gatillo para acabar con la vida del inspector jefe de la Policía Nacional Enrique Nieto.

de los más sanguinarios

Gadafi. Juan Carlos Iglesias Chouzas afrontaría nueve años de cárcel con la reforma legal. Artífice intelectual y también ejecutor de la etapa más violenta de la banda terrorista, ha estado involucrado en una veintena de atentados. Especialista en eludir cercos policiales, fue detenido en Francia en el 2000. Su crimen más cruel lo cometió en 1991. Gadafi colocó un artefacto bomba debajo del asiento del copiloto del guardia civil Antonio Moreno Chica. La explosión acabó con la vida de uno de sus hijos, Fabio, de apenas dos años. Su hermano gemelo y su padre fueron heridos de gravedad.

mató a un magistrado

Karaka. Jon Bienzobas pasó 18 años y tres meses en Francia que podrían descontarse de su condena, la máxima, al sumar penas hasta el 2282. Está implicado en dos asesinatos, entre ellos el del magistrado Francisco Tomás y Valiente, al que acribilló en su despacho de la Universitat de València.

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