Collboni dibuja con Esquerra y los comunes un nuevo tripartito de izquierdas en Barcelona

Xavier Gual BARCELONA / COLPISA

ESPAÑA

El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, durante el pleno del Ayuntamiento de Barcelona en el que se votaron los presupuestos municipales
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, durante el pleno del Ayuntamiento de Barcelona en el que se votaron los presupuestos municipales Marta Perez | EFE

Todo apunta a que este año podrá aprobar los presupuestos

20 oct 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Barcelona camina hacia un nuevo tripartito de izquierdas. Todo apunta a que este año sí el alcalde socialista Jaume Collboni podrá sacar adelante las cuentas públicas de la ciudad, gracias al apoyo de BComú y Esquerra Republicana, algo que no pudo hacer el año pasado. Aunque no es un sí definitivo, según advierte la formación morada, el alcalde logró esta semana aprobar el proyecto de ordenanzas fiscales para el 2025 en la comisión de economía y hacienda, que deberán superar la votación definitiva en el pleno de diciembre. Junts, PP y Vox votaron en contra.

El paso al lado dado por la ex primera edil Ada Colau, que se dedicará a cultivar sus relaciones internacionales, permite a los aliados de Sumar en Barcelona postularse como el principal sostén de los socialistas, que hoy solo cuentan con los 10 concejales de los 41 que conforman el consistorio. Por su parte, los republicanos tienen pendiente una propuesta para entrar a formar parte del Ejecutivo, que hoy está a la espera de lo que suceda en su congreso de noviembre.

Para alcanzar la mayoría absoluta, Collboni debería sumar los nueve de los comunes y los cinco de Esquerra. Las elecciones las ganó el ya retirado Xavier Trias, de Junts, que obtuvo 11 representantes. Collboni le arrebató la alcaldía en el último suspiro gracias al apoyo de los morados y del PP de Daniel Sirera. Según el líder local de los posconvergentes, Jordi Martí, «tras el acuerdo estrambótico de PSC, PP y Comunes para hacer Collboni alcalde, ahora se acerca el tripartito que abundará en las políticas erróneas de Colau».

Entre otras cosas, la propuesta de ordenanzas fiscales de Barcelona prevé aumentar el IBI a 208 hoteles de lujo y a las terminales de cruceros, así como una nueva tasa obligatoria para autocares turísticos y un incremento de la tasa de residuos. Jaume Collboni defiende «socializar los beneficios» del turismo para reducir la presión fiscal a familias, pymes y autónomos.