Primeras palabras de Elisa Mouliaá tras la denuncia: «Estaba ilusionada con Íñigo, pero lo único que quería era tocar mi cuerpo y meterme la lengua»
ESPAÑA
Ha mostrado en X la captura de la conversación que mantuvo con una amiga después del día de los hechos donde le decía cómo se había sentido por el comportamiento de Errejón
26 oct 2024 . Actualizado a las 22:54 h.Apenas unas horas después de poner la denuncia por presunta violencia sexual contra el exdiputado Íñigo Errejón ante la Unidad de Familia y Mujer de la Policía Nacional, y hacerla pública, la actriz y presentadora Elisa Mouliaá se pronunció de nuevo este sábado a través de la red social X. «Por aclarar mensajes a los neandertales que dicen que debía estar en mi casa y marido un sábado de septiembre: una mujer puede salir de fiesta con sus amigos si le da la gana cuando quiera y sin que la juzguen, teniendo o no marido, estamos en el 2024», dijo para defenderse y para precisar que ya estaba separada y en proceso de divorcio, que se materializó de forma amistosa en el 2023. Y continúa: «Yo estaba ilusionada con Íñigo, le tenía en un pedestal... pensé que podía ser una historia de amor preciosa, pero en lugar de encontrarme con algo romántico, me encontré con una persona que lo único que quería era tocar mi cuerpo y meterme la lengua». Pero las explicaciones sobre aquella noche de septiembre del 2021 no se quedaron ahí. «Acabé en su casa porque me dijo que el coche nos estaba esperando desde hacía cinco minutos y teníamos que irnos, y en su casa le dije que me iba de ahí, primero porque en el taxi me habían llamado diciendo que mi hija tenía fiebre, y si me estaba sintiendo mal, eso lo empeoraba más; y segundo porque era todo invasivo e incómodo», escribió antes de adjuntar la captura de la conversación que mantuvo después de ese día con una amiga, donde le decía lo «invadida» que se había sentido.
Pero lejos de cerrar las bocas de quienes cuestionan cómo ha hecho las cosas o sus tiempos, fueron varios los usuarios de la red social los que comentaron su publicación de este sábado para echarle en cara su comportamiento, unos comentarios que la actriz ha ido contestando personalmente, aunque también hubo quien le mostró su apoyo. «Si te sientes tan mal haber ido a comisaría ese día y no tres años después. Es que hay algo que no encaja», le reprocharon. Mouliaá ha respondido con otro tuit en el que decía: «Yo he hablado después de que haya estallado todo con miles de denuncias anónimas para apoyar la investigación y para que otras víctimas den el paso. Espero que nunca nadie con poder abuse de ti para que no sientas el miedo de hablar jamás».
«Léete bien la denuncia»
En otro de los mensajes a través de la red social X, un usuario le dice: «Yo no dudo de la agresión, pero a mí me pasa y encima mi hija tiene fiebre y no necesito a nadie para coger un taxi yo solita a mi casa. Ningún Errejón me tiene que poner el taxi o darme permiso». Acompañado de un emoticono, la actriz puso lo siguiente: «Me cogí el taxi a casa sola». Otra persona le echó en cara que hechos así no se denuncian en redes sociales, «para eso están las comisarías». «Ya está puesta la denuncia en comisaría, qué más quieres», le dijo a continuación Mouliaá. También quiso reaccionar a los mensajes donde la acusan de haber dejado a su hija en casa con fiebre e irse a una fiesta. «Vamos que ese fin de semana te tocaba a ti la hija, y en lugar de estar con ella, estando además mala, te fuiste de fiesta para ligarte a Íñigo. Lo que comúnmente se conoce como una buarra. Pero yo sí te creo hermana», a lo que la presentadora contestó: «Mi hija no estaba mala, se puso mala después y por eso, y su comportamiento me fui de ahí».
«Para qué te fuiste a la habitación con él? ¿Para ver la decoración? ¿Dónde está la fecha de los mensajes de WhatsApp», le dijeron. «Léete bien la denuncia antes de hablar. Están ahí tus respuestas y la fecha está en la captura», escribió junto a un emoticono de hartazgo. «El 10 de octubre ‘decepcionadísima' con Errejón y el 17 riéndole las gracias en Twitter», le puso un usuario junto a una captura de una publicación del exdiputado en la que ella comenta: «Jajajjjajjaja».
Según la denuncia, los hechos tuvieron lugar entre finales del 2021 y principios del 2022. La intérprete describió a los agentes que conocía a Errejón porque llevaban un año hablando por redes sociales y que acudió una tarde a la presentación de un libro del exportavoz.
Mouliaá describe con todo lujo de detalles que una noche a finales de septiembre del 2021 y tras llevar alrededor de un año de relaciones con Errejón a través de las redes sociales, este la invitó a la presentación de su libro Con todo: de los años veloces al futuro. Al terminar ese evento, se fueron a tomar unas cervezas a un bar próximo. Como ella, entonces de 32 años, tenía previsto acudir a una fiesta de amigos en el barrio madrileño de Chamberí, «por educación» lo invitó a acompañarla. «Para sorpresa» de ella, él aceptó. La actriz precisa que cuando iban en un coche hacia la fiesta, el diputado adoptó una «actitud dominante» y le dijo que le iba a imponer tres reglas: «Que no se alejase mucho de él esa noche, que si lo hacía no fuese a más de 20 metros de él y regresase, y la tercera que le diera un beso».
«Ataque de celos»
La también presentadora aseguró sentirse «violentada y cortada, si bien decidió guardar silencio por ser quien era». Una vez en el edificio, dentro del ascensor, Errejón le dijo: «La tercera regla la voy a romper ahora mismo». Entonces, la agarró por la cintura y la comenzó a besar «introduciendo su lengua en el interior de su boca, dejándola sin respiración y de una forma violenta». Ella se sintió «intimidada». Una vez en la fiesta, y tras hablar, beber y bailar con los asistentes, ella bailó con un amigo suyo una canción de Los Secretos, con lo que Errejón sufrió un «ataque de celos», la cogió del brazo y se la llevó a seis metros, por un pasillo, hasta introducirla en el interior de una habitación de la vivienda, donde se habrían producido varios tocamientos «sin el consentimiento» de la actriz.
Aquel día, de acuerdo al testimonio de Mouliáa, Errejón le hizo tocamientos no consentidos y ante ese comportamiento se sintió «paralizada» y no consintió nada de lo que sucedió, además de pedirle que cesara: «Íñigo, solo sí es sí, parece mentira que me esté pasando esto contigo».
«Cerró la puerta con pestillo»
Según la denuncia, el exparlamentario «cerró la puerta con pestillo para impedir que ella pudiera escapar, la comenzó a besar y a tocar por distintas partes de su cuerpo, sobre todo por la zona de los pechos y de los glúteos, no pudiendo concretar si por encima o por debajo de la ropa. Le quitó el sujetador al tiempo que le decía frases lascivas del tipo: ‘cómo me pones'. Todos estos hechos ocurrieron sin el consentimiento de la denunciante».
A continuación, la empujó sobre la cama y él «se sacó su miembro viril, comenzando a lamer la zona de los pechos de ella». Mouliaá declaró que se sintió «paralizada y no consintió nada de lo que sucedió», y le dijo que quería seguir en la fiesta porque uno de sus amigos se había quedado solo. Él le respondió que salía de la habitación «con la condición de que en 20 minutos ambos se tenían que ir de allí a casa» del entonces diputado y que iba a avisar a un taxi para desplazarse. Estuvieron un rato más en la fiesta y accedió a marcharse con la intención de que «todo lo que estaba sucediendo terminara cuanto antes». El político, cuenta la denunciante, agarró la chaqueta de la chica y se la puso con mucha celeridad, al tiempo que le decía: «Vamos, date prisa, que el coche lleva cinco minutos esperando».
Durante el trayecto al domicilio del politólogo, Mouliaá recibió una llamada. Era su padre, Ignacio, quien le comunicó que su hija, de un año, tenía 40 grados de fiebre. Pese a ello, ambos siguieron hacia la casa de Errejón, Narra también que él mantenía una actitud «fría e impasible», sin interesarse por su pequeña, y ni siquiera le ofreció que se fuera a ver a su niña.
Una vez en el domicilio de él, la besó y le tocó los pechos y los glúteos. Ella le comentó que estaba «muy incómoda y preocupada» por su hija, y que «todo lo sucedido le estaba pareciendo muy violento». A lo que añadió: «Errejón, solo sí es sí, parece mentira que me esté pasando esto contigo».
Seducción y emoticonos
Mouliaá le preguntó «si no sabía lo que era la seducción, los tiempos y la escucha». Él dio las gracias y le dijo que eso le iba a servir para futuros encuentros. Una respuesta que le provocó «sorpresa, repulsión y decepción».
La denunciante aportó a la policía una captura de pantalla de un mensaje de su móvil a una amiga, Jana Escamilla, el 10 de octubre del 2021, unos días después de lo sucedido. Cuando esta le preguntó qué tal con Errejón, ella le escribió que la «entró a saco» y que estaba «decepcionadísima». Añadió dos emoticonos, uno de una cara riendo, y el otro, una deposición, también sonriente.
La denuncia policial, sin tomar declaración al acusado, fue enviada ayer a los tribunales. Recayó en el Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid, a cargo de Adolfo Carretero, que deberá decidir si la admite o no a trámite. Este órgano reclamará al Congreso el certificado que acredite que Íñigo Errejón ha renunciado al acta y que, por tanto, ya no es aforado. Oficialmente, dejó de ser diputado desde las cero horas de este viernes.