Eli, coruñés atrapado por la dana: «Estuve encima de la baca del coche desde las 8 de la tarde hasta las 6 de la mañana»

MARTA REY / M.V. REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Cedida

Un grupo de cuatro coruñeses que se desplazaba a Valencia por trabajo fueron sorprendidos por la dana. «Mis compañeros pudieron salir andando con los bomberos, pero a mí me rescataron en barca», afirma

30 oct 2024 . Actualizado a las 12:10 h.

Eli, Israel, Brian y Bayron son cuatro coruñeses que no se imaginaban ayer la noche que iban a pasar en Valencia, a donde habían ido por trabajo. De un momento a otro, el grupo se vio atrapado por la dana en plena carretera de camino al municipio de Benetússer. «Salimos de trabajar, eran sobre las ocho y media, y ya íbamos a entrar con el coche porque nuestro hotel estaba allí. Justo antes de llegar al pueblo dimos la vuelta en la autovía, y ahí ya nos pilló la riada de un lado y de otro. No fue progresivo, pasó todo de golpe», explica Eli, de 37 años. La rapidez de las inundaciones fue lo que más les sorprendió. «Ya era de noche y me dijo mi compañero: 'Mira, por los lados está saliendo agua'. Pero claro, era poca. Y en diez minutos... Se inundó todo», afirma. 

El grupo iba repartido en dos furgonetas, una delante de la otra. «Íbamos cuatro personas, dos en cada furgoneta. Cuando vimos que aquello se complicaba, nos tuvimos que subir a la baca del coche porque el agua estaba subiendo muy rápido». ¿Y cómo fue el rescate? «Mis tres compañeros iban por otro lado y ellos salieron andando de la mano con los bomberos. Yo me quedé atrás, me separé de ellos y por eso tuve que salir en barca con otras personas. Estuve desde las ocho de la tarde hasta las seis de la mañana en la baca del coche», confiesa.

Sin embargo, supieron controlar la incertidumbre que provocan este tipo de catástrofes. «Nosotros estábamos tranquilos dentro de lo que cabe. Tuvimos que subir a la gente de otros coches a nuestra baca para ayudarles, porque estaban llenos de agua. Subimos a todas las personas que pudimos, la mayoría conseguimos salir todos. Hubo nervios y eso, pero creo que a nuestro alrededor no le pasó nada a nadie. Los servicios de emergencia fueron sacando poco a poco a todo el mundo sin problema», indica.

Los servicios de emergencia estaban totalmente colapsados. «Lo que pasó es que el pueblo de Benetússer es el que más inundado estaba y la mayoría de operativos los tenían allí, por eso tardaron en venir a rescatarnos a nosotros. Ahora, tienen toda la zona cerrada, porque el agua llegó a estar a dos metros de altura. Primero, rescataron a unos y luego a nosotros», detalla. Aun así, el ambiente era impactante. «Veías coches volcados, inundados... La riada se llevó a muchos hacia el río, fue un destrozo impresionante», cuenta.