Las inundaciones en Valencia, provocadas por las lluvias extremas asociadas a una dana, han ocasionado una enorme tragedia; desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) lamentamos profundamente la terrible pérdida de vidas humanas y los graves daños causados por este episodio extremo. Estamos ante lo que podemos calificar de un temporal histórico. Resulta fundamental subrayar la importancia de los avisos meteorológicos, la precisión de las predicciones y el rigor profesional con el que se actuó en todo momento. Con el conocimiento y tecnología disponibles, la Aemet emitió las predicciones y avisos adecuados y en tiempo, como voy a tratar de exponer en las siguientes líneas.
El sábado 26 de octubre, la Aemet publica una nota informativa en la que se llamaba la atención sobre la previsión de lluvias generalizadas en la península Ibérica y Baleares, con mayor probabilidad e intensidad en la vertiente mediterránea. El domingo 27 se actualizó la información y ya se emitieron los primeros avisos meteorológicos, inicialmente amarillos, por precipitaciones intensas y copiosas para el martes 29, día de la tragedia, en las zonas afectadas. Aunque el lunes 28 por la mañana los avisos naranja por precipitaciones para el 29 se centraban en la provincia de Castellón, para la de Valencia los avisos amarillos proyectaban valores de 100 mililitros en 12 horas (200 en 24). Sin embargo, en vista de la evolución de la situación, en la tarde del lunes 28 se elevó el nivel de aviso a naranja en la zona afectada y se indicó que en la provincia de Valencia podrían acumularse 140 mililitros de lluvia en 12 horas, con un potencial de superar los 250-300 en 24, lo que suponía un riesgo evidente de inundaciones severas.
A las 7.31 horas del 29 de octubre, ya ante una situación observada de precipitaciones muy intensas, la Aemet emitió un aviso rojo, previendo 180 mililitros en 12 horas y anticipando que, en el transcurso de todo el día, se podrían superar los 300 en la zona, como finalmente ocurrió. A partir de ese momento, y gracias a un seguimiento exhaustivo, la Aemet mantuvo una vigilancia constante y precisa sobre las áreas afectadas en perfecta coordinación con las autoridades de Protección Civil de la Comunidad Valenciana y del Estado, emitiendo con precisión avisos sucesivos basados en observaciones en tiempo real para facilitar la toma de decisiones de dichas autoridades y las tareas de las unidades de protección civil desplegadas. Es importante recordar que fenómenos meteorológicos extremos como el ocurrido son de difícil predicción. Sin embargo, en esta ocasión, la Aemet desplegó todos los recursos disponibles y ofreció predicciones y avisos que se ajustaron al riesgo existente en cada fase del fenómeno. Sus profesionales operan con herramientas y modelos avanzados que permiten advertir a tiempo sobre fenómenos tan extremos como este, protegiendo vidas y bienes, y demostrando la importancia de prestar atención a cada aviso y predicción emitidos.
No quiero terminar sin mencionar un aspecto que en los últimos años ha adquirido mucha relevancia y que supone una grave amenaza para la seguridad. Se trata de los bulos, las mentiras malintencionadas y el negacionismo climático que tanta desinformación e inseguridad generan con consecuencias muy graves. Desde la Aemet, en la medida de nuestras posibilidades, combatimos activamente estas prácticas con información seria y científica. Aquí es donde los medios de comunicación veraces y de contrastada trayectoria juegan un papel crítico proporcionando la información seria y veraz que necesita la sociedad.
Francisco Infante es delegado de la Aemet en Galicia.