Forma cinco grupos de trabajo para los que reclama varios ministros
03 nov 2024 . Actualizado a las 05:00 h.La gran batalla política sobre cómo se está gestionando la crisis de semejante catástrofe natural está por librar. Primero toca resolver las emergencias y atender la sensación de abandono en la que se han visto sumidos los vecinos de las localidades más golpeadas por las inundaciones.
El jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, dejaba claro ayer por la mañana que el control de la emergencia correspondía a la Comunidad Valenciana. Aún así, en su intervención, lanzó un claro mensaje de advertencia: «Ya habrá tiempo de analizar negligencias», «de mirar hacia atrás y de depurar responsabilidad». Horas después, el presidente valenciano Carlos Mazón recogía el testigo y anunciaba la constitución «inmediata» de cinco grupos de respuesta para paliar las consecuencias de la dana para los que ha pedido la inclusión de diferentes ministros del Gobierno en cada uno de ellos y que afectan a las áreas de Sanidad, Economía, Trabajo, Vivienda, Derechos Sociales, Interior y Transportes. Mazón solicitó además que a los grupos de trabajo se incorporase el Jefe del Estado Mayor de la Defensa por el hecho de que se han desplegado en territorio valenciano más de 7.000 efectivos del Ejército y otros cuerpos de las Fuerzas Armadas.
Otra de las peticiones del político valenciano iba dirigida a Sánchez, a quien emplazó a «acelere al máximo» la activación del Fondo Europeo de Solidaridad después de que reconociese estar en comunicación con la Comisión Europea y que ya había iniciado los trámites para solicitar las ayudas de los citados fondos y la utilización de otros recursos de apoyo comunitario provenientes de la Unión Europea.
El Gobierno central quiso demostrar buena sintonía, pero con matices, al confirmar que se uniría a los grupos de trabajo sin concretar qué ministros participarían. Grande Marlaska intervino después de Mazón para matizar que «la voluntad del Gobierno es constituir todos esos grupos de trabajo», pero «se irá determinando la composición de los equipos (...) como hemos hecho en otras graves emergencias».
Tampoco será viable la presencia del Jefe del Estado Mayor de la Defensa porque del despliegue de efectivos militares ya se encarga el general jefe de la Unidad Militar de Emergencias, como máximo responsable, recordaron fuente del Ejecutivo. Marlaska insistió en que «la primera prioridad del Gobierno sigue siendo salvar vidas, recuperar los cuerpos de las víctimas mortales, y restablecer los suministros y servicios básicos, tal y como ha explicado el presidente Pedro Sánchez», dijo.
Críticas de Feijoo a Sánchez
Por su parte, el líder del PP, Alberto Núñez Feijoo, recriminó a Pedro Sánchez, tras su comparecencia matinal, que «en una emergencia nacional, ningún Gobierno espera, sino que actúa».
En un comunicado publicado en la red social X (antes Twitter), y recogido por Europa Press, el líder popular ha reclamado una respuesta política «a la altura» tras un dolor «incalificable».
En este sentido, Feijoo ha loado «la admirable resistencia» de la Generalitat Valenciana y el resto de comunidades autónomas y municipios «pensando en asistir a la gente. En nada más», ha apostillado.
Según el líder de la oposición, no se trata de un problema de una comunidad autónoma, sino de una «urgencia nacional». «No es ayudar, eso lo están haciendo los heroicos voluntarios. Es cumplir con el deber. Todos a una», ha añadido.
Compromís
La coalición valenciana Compromís calificó de «incomprensible» que Mazón siguiese al frente de la gestión de la tragedia por su «incapacidad manifiesta» y «negligencia para gestionar la crisis». Insistió en que su continuidad «solo puede agravar la situación de los que lo han perdido todo».
Los niveles de emergencia determinan quién toma el control ante la magnitud de la catástrofe
El Consejo de Ministros del próximo martes aprobará lo que se ha denominado declaración de zona gravemente afectada por una emergencia de Protección Civil para aquellos lugares de la Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha, Andalucía, Cataluña y Aragón que se han visto más golpeados por la gota fría.
Precisamente, la polémica entre administraciones públicas ha girado en torno a la conveniencia o no de declarar un determinado nivel de emergencia para evitar socavar la autoridad de la comunidad autónoma, en este caso la valenciana, en favor de la Administración central.
Pero, dependiendo de la naturaleza del riesgo y la magnitud del mismo, hay varias situaciones operativas. En este sentido, el sistema español de protección civil establece tres grados de emergencia. El primero, el más básico, se circunscribe a zonas muy concretas de un territorio —uno o más municipios— y se activarían medios de ámbito territorial con competencias locales y, en su caso autonómicas.
El nivel dos, en el que se encuentra la Comunidad Valenciana por decisión de su presidente Carlos Mazón, se refiere a que la situación de riesgo se amplía a municipios o provincias dentro de un mismo territorio autonómico. Significa que los daños causados por la emergencia «superan la capacidad de atención de los medios o recursos disponibles» y se requiere la incorporación de medios estatales pero bajo la coordinación y dirección de la autoridad autonómica.
El nivel tres sería el máximo previsto y sería de competencia exclusivamente estatal. Corresponde al Ministerio del Interior asumir la dirección y coordinación de todos los recursos, tanto los del Estado como los autonómicos o locales con lo que tomaría el mando de todo el dispositivo desplegado, en este caso en la Comunidad Valenciana, desplazando con ello al presidente Mazón. Pedro Sánchez ha dejado claro que respeta el Estado autonómico y que la Generalitat dirija la crisis.