La dana anega una Málaga confinada y alertada

María Salgado
María Salgado REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

Una mujer hace fotografías, con el agua hasta las rodillas, en la ciudad de Málaga, que sufrió inundaciones a causa de las fuertes precipitaciones de este miércoles.
Una mujer hace fotografías, con el agua hasta las rodillas, en la ciudad de Málaga, que sufrió inundaciones a causa de las fuertes precipitaciones de este miércoles. María Alonso | EFE

Un tornado, tres trombas marinas, ríos y arroyos desbordados, fuertes granizadas e inundaciones paralizaron la provincia, sin daños personales. La Aemet ha desactivado ya la alerta en esta provincia aunque Cádiz, Huelva y Sevilla tienen aviso naranja por precipitación acumulada

14 nov 2024 . Actualizado a las 10:51 h.

La ciencia y el Estado deben salvar al pueblo, y ayer lo salvaron. Los meteorólogos de la Aemet volvieron a acertar en sus previsiones sobre la llegada de una dana cargada de lluvias torrenciales y, esta vez, la Administración competente alertó a tiempo a los ciudadanos y tomó con celeridad medidas preventivas. Un tornado, tres trombas marinas, fuertes granizadas y ríos desbordados que anegaron calles, viviendas, comercios, hospitales y estaciones dejaron la provincia de Málaga confinada e incomunicada por tren, pero a salvo.

El aviso rojo —indica peligro para la vida— que había emitido la agencia pública el martes, a las nueve y media de la noche, por precipitaciones fuertes de más de 120 litros por metro cuadrado en doce horas en las comarcas de Sol y Guadalhorce, y de la Axarquía, reunió de urgencia a la Junta de Andalucía. El Gobierno autonómico activó el Plan de emergencia, situación operativa 1, por riesgo de inundaciones en las provincias de Granada y Málaga y, pasadas las diez y media de la noche, una hora después del aviso rojo, envió un mensaje Es-Alert a los teléfonos móviles ubicados en estas dos comarcas. Lo recibieron 1.300.000 personas.

Tras las mortíferas riadas en Valencia, el Ejecutivo de Juanma Moreno no dudó en tomar decisiones vitales. Cerró 1.200 centros educativos y dejó a 350.000 alumnos en casa; restringió el tráfico por carretera; suspendió el metro y el transporte metropolitano; canceló las consultas en hospitales y centros sanitarios; se paralizó la actividad judicial; desalojó a más de 4.200 personas de las riberas de los ríos Guadalhorce, Vélez y Campanillas; y ratificó la recomendación hecha horas antes por la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, de teletrabajar. «Aquel que tenga que trasladarse a una zona compleja o inundable, el sentido común indica que no acuda a trabajar», reclamó.

El popular aseguró que había llamado a todos los ayuntamientos afectados —81 activaron su plan de emergencia local— y que estaba coordinado con el Gobierno central. «Si hiciera falta la colaboración del Ejército, no tardaríamos ni un minuto en solicitarlo», indicó en Alcalá de Guadaíra (Sevilla) el mandatario, que se trasladó anoche al Centro de Coordinación de Emergencias del 112 en Málaga, que atendió casi 800 incidencias. De hecho, el Ejecutivo central desplegó 369 efectivos en esta provincia, entre guardias civiles y policías nacionales. Pero fueron los bomberos de la Diputación los que tuvieron que intervenir para rescatar a un hombre y a su hija menor, atrapados en un coche en Casabermeja, donde se desbordó el río Guadalmedina; para achicar agua del hospital Clínico —su laboratorio y el aparcamiento se inundaron—; y para atender centenares de viviendas y garajes anegados en Coín, Almogía, Torrox y Alhaurín de la Torre.

Esta mañana la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha desactivado el aviso rojo por lluvias intensas que estaba vigente hasta las 8.00 horas de este jueves en las comarcas malagueñas de Sol-Guadalhorce y la Axarquía, por lo que no queda ninguna en riesgo extremo en Andalucía.

Las comarcas de Antequera y Ronda permanecerán hasta las 8:00 horas en aviso naranja y amarillo, respectivamente, por lluvias y tormentas, y después toda la provincia de Málaga estará libre de avisos. En las provincias andaluzas de Cádiz, Huelva y Sevilla, en naranja, la Aemet prevé tormentas y acumulaciones de hasta 30 litros por metro cuadrado en una hora en una franja horaria que alcanzará hasta las 18:00 peninsular. En Almería y Granada hay nivel amarillo por mala mar.

Un tornado destruye una gasolinera

Un tornado arrasó ayer una gasolinera de Mijas y destrozó varias casas, pero, pese al terror que provocó en los testigos, no causó daños personales. También se formaron tres espectaculares trombas marinas o mangas de agua frente a las costas de Marbella; una de ellas hizo volar por los aires un chiringuito; no hubo heridos.

Las precipitaciones superaron las previsiones. A las ocho de la tarde, ya se habían registrado, según la red Hidrosur, más de 144 litros por metro cuadrado en doce horas en lugares como Montes de Málaga y Alfarnatejo, y 132 en Benamargosa, donde se desbordó el río del mismo nombre, afluente del Vélez, que también se salió de su cauce y obligó a desalojar a 950 vecinos en Vélez-Málaga que fueron trasladados a un pabellón polideportivo y varios albergues.

Incomunicada por tren

La lluvia intensa derrumbó una ladera en Puerto de la Torre y cortó numerosas carreteras; cuatro permanecían intransitables al cierre de esta edición. La dana obligó a cancelar 15 vuelos y a desviar cinco; el metro interrumpió las líneas 1 y 2 de la capital; se anularon los autobuses municipales; y Renfe suspendió el AVE a Madrid, los Cercanías C1 y C2, y los Media Distancia a Sevilla y Córdoba. De hecho, la estación de tren María Zambrano fue desalojada, en la zona del vestíbulo y los andenes.

La tragedia de Valencia sirvió como lección, e incluso las empresas privadas se autoconfinaron motu proprio. Tiendas, bares, bancos y oficinas echaron el cierre, y la actividad económica se vio afectada: algunas compañías paralizaron su actividad y otras ofrecieron a sus empleados teletrabajar. Pero desde Comisiones Obreras reclamaron a la Junta que «dé instrucciones claras a las empresas para salvaguardar la seguridad».

Un aniversario trágico

Casualmente, justo este 14 de noviembre se cumplen 35 años de las trágicas inundaciones de 1989 que dejaron ocho muertos, miles de damnificados y pérdidas millonarias en Málaga. El consejero de la Presidencia, Antonio Sanz, anunció que se va a actualizar y ampliar el mapa de zonas inundables de Andalucía para «zonificar los grados de riesgo y también las obligaciones a cumplir». El miedo es un excelente mecanismo de defensa.