El Supremo cita a Lobato como testigo en la causa contra García Ortiz por la filtración sobre González Amador

María Salgado
María Salgado REDACCIÓN / LA VOZ

ESPAÑA

El portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Juan Lobato, y la presidenta de la Comunidad de Madrid y del PP de Madrid, Isabel Díaz Ayuso
El portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Juan Lobato, y la presidenta de la Comunidad de Madrid y del PP de Madrid, Isabel Díaz Ayuso Fernando Sánchez | EUROPAPRESS

El juez que investiga al fiscal general cita a Juan Lobato, secretario del PSOE madrileño, tras blindarse en notaría por las presiones de Moncloa

26 nov 2024 . Actualizado a las 08:15 h.

Los tribunales ya son la arena predilecta donde librar las más crudas batallas políticas. El próximo viernes, a las diez de la mañana, mientras Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, declara como imputado por dos delitos fiscales y uno de falsedad documental, el portavoz socialista en la Asamblea regional, Juan Lobato, lo hará, a la misma hora, como testigo en la causa que investiga al fiscal general por la filtración de datos del novio de la presidenta madrileña. Así lo dictó ayer el magistrado del Tribunal Supremo Ángel Hurtado, que quiere interrogarlo ante su «posible aportación» para esclarecer los hechos y tras conocer la información del diario Abc, que señala que la Moncloa le envió la confesión del fraude de González Amador a Lobato para que la usara contra Ayuso en el Parlamento autonómico, pero que este se negó y registró los mensajes de whatsapp en una notaría. De hecho, el juez instructor lo conminó este lunes a «acudir aportando copia del acta» de estas manifestaciones notariales.

El secretario general del PSOE-M, Juan Lobato, comparece este martes en la Asamblea de Madrid ante los medios de comunicación en pleno terremoto provocado por este registro en una notaría. El equipo de Lobato enviaba la convocatoria a los medios de comunicación a las 8 horas después de un lunes que comenzaba con intervenciones maratonianas a primera hora y una rueda de prensa tras la Junta de Portavoces a lo que siguió un silencio sepulcral por la tarde.

Piden la dimisión de socialista madrileño

El viernes, el mismo día que Lobato y el novio de Ayuso declaran en sede judicial, empieza el 41.º congreso federal del PSOE en Sevilla, adonde algunos dirigentes no creen que llegue el secretario general de los socialistas madrileños, que afrontaba unas primarias en menos de un mes con candidatos alternativos, que reconoció que llevó a una notaría una conversación con la Moncloa y al que anoche miembros del partido le pedían la dimisión. «Si algo me jode es que se publique una conversación con una compañera porque el objetivo no era hacerla pública», dijo tras la Junta de Portavoces de la Asamblea de Madrid.

Lobato admitió en Onda Cero que Pilar Sánchez Acera, jefa de gabinete de Óscar López y posible rival en las primarias, le envió un correo sobre la confesión de González Amador, pero precisó que esa información ya estaba publicada en los medios. Negó, en cambio, que la Moncloa lo hubiera presionado para que la usara en la Cámara autonómica, y anunció acciones legales contra la notaría donde registró estos mensajes que ahora han llegado a un diario. El objetivo de registrarlos, aseguró, era «acreditar que esa información no llegaba de la Fiscalía, sino de los medios de comunicación».

Ayuso los llama «macarras»

La presidenta madrileña y pareja del imputado por tres delitos acusó al «régimen de Sánchez» de intentar desprestigiarla «como macarras» y con «completas ilegalidades», y opinó que orquestaron «un caso desde la mesa del presidente del Gobierno para intentar destruir a una rival política».

El informe de la UCO

El magistrado autorizó a la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil a analizar los dispositivos intervenidos al fiscal general, Álvaro García Ortiz —pese a que este advirtió que se podría «comprometer la seguridad del Estado»—, pero rechazó suspenderlo de sus funciones.

Tampoco suspenderá a la fiscala jefe de Madrid, Pilar Rodríguez, tras recibir un atestado de 57 páginas de la UCO, que concluye —una vez estudiados los mensajes de esta en sus correos y teléfonos incautados— que la participación del jefe del ministerio público en la filtración investigada fue «preeminente». Los agentes deducen que García Ortiz recibió el mail en el que el letrado de González Amador reconoce los delitos a las 21.59 del 13 de marzo, y que dos horas después fue publicado por la Cadena Ser. Un informe que, según la Fiscalía, hace «inferencias» que corresponden a un juez y no a la policía.