El diputado defiende su inocencia, y señala a Koldo García y Víctor de Aldama
17 dic 2024 . Actualizado a las 10:30 h.José Luis Ábalos estrenó este jueves el banquillo de los acusados por el caso Koldo en el Tribunal Supremo, pero se declaró inocente de los cuatro delitos que le imputan. El que fuera ministro de Fomento y Transportes (2018-2021) y secretario de organización del PSOE negó haber cobrado comisiones ilegales en efectivo o en especie, denunció ser objeto de una investigación política promovida por el PP y delegó la responsabilidad de todas las irregularidades cometidas en su exasesor, Koldo García. «No hubo ninguna comisión, como ya he dicho muchas veces. Nada ha quedado en el tintero. La sesión ha sido larga, se han tocado todos los extremos conocidos y publicados. Llevo mucho tiempo intentando declarar», dijo el diputado del Grupo Mixto a los numerosos medios de comunicación que lo esperaban a la salida del Palacio de las Salesas, donde declaró durante más de tres horas.
En esta comparecencia voluntaria como investigado por los delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de influencias, cohecho y malversación, el parlamentario negó ante el juez Leopoldo Puente haber recibido mordidas a cambio de contratos públicos o favores políticos, descartó haber amañado adjudicaciones, explicó que García fue la persona a la que le encargó gestionar la compra de mascarilla y material sanitario que se investiga, y no señaló a miembros del Ejecutivo.
«Creo haber dado las aclaraciones suficientes. Me he comprometido ahí mismo, a voluntad mía, vaya, a entregar la documentación que ya llevábamos, pero la entregaremos de modo oficial, que acredita cuanto he dicho», aseguró a la prensa el político, que llegó a la sede judicial en taxi y acompañado por su letrado, José Aníbal Álvarez, a las 9.40 horas, y no salió del edificio hasta las 14.50, en medio de una gran expectación mediática.
Un «acto de venganza» del PP
Ya en su interior, y de acuerdo a fuentes jurídicas consultadas por Europa Press y presentes en el interrogatorio, que empezó a las 10.20, Ábalos respondió a preguntas del magistrado durante casi dos horas y del jefe de la Fiscalía Anticorrupción, Alejandro Luzón, que también le planteó una larga lista de interrogantes. Sin embargo, se negó a contestar al abogado del PP, Alberto Durán —que representaba a las siete acusaciones populares, que habían preparado más de 300 preguntas—, por ser este partido el promotor de la causa.
De hecho, el imputado sostuvo que el PP de Madrid denunció los contratos públicos de Soluciones de Gestión como «acto de venganza» por otra investigación que se abrió en el 2022 por un contrato de mascarillas vinculado a Tomás Díaz Ayuso, hermano de la presidenta regional. «He sido objeto de una investigación política siendo aforado», se quejó y añadió que los agentes de la UCO lo seguían pese a ser diputado. «Es una actividad ilegal amparada» por el fiscal Luis Pastor, exasesor de los gobiernos de José María Aznar, y que es, además, quien pactó la declaración voluntaria de Víctor de Aldama del pasado 21 de noviembre «para ir contra el Gobierno» y él mismo, denunció.
Los puntos flojos de la defensa
Aunque el declarante intentó desmontar las acusaciones vertidas por Aldama y los indicios recopilados en los informes de la UCO, la tarea no fue fácil. Así, negó que el chalé del que disfrutó en Cádiz fuese una contraprestación y aseguró que abonó su alquiler a través de Koldo García; sobre el apartamento que la trama costeaba a su exnovia, indicó que esta era entonces amiga de García y por eso este se lo pagaba; y respecto al piso de lujo de la Castellana, reconoció que lo engañaron y que nunca lo usó. En cuanto al encarecimiento de proyectos iniciados durante el Ejecutivo de Mariano Rajoy, alegó que quizás no estuviesen bien hechos y que las modificaciones al alza las hacen los técnicos, no los ministros; y sobre la falta de concurrencia y publicidad en la compra de mascarillas, recordó que estos dos requisitos no son necesarios en los contratos de emergencia. «Desconocía la actividad» real de García y su relación con Aldama, llegó a sostener ante el juez.