La Conferencia de Presidentes, una cita exprés con agenda densa y sin acuerdos
ESPAÑA
Los mandatarios hablan en cinco horas sobre financiación, vivienda, inmigración y sanidad sin cerrar pactos y con anuncios del Gobierno que las autonomías del PP, más numerosas, critican
13 dic 2024 . Actualizado a las 20:55 h.Un helicóptero, drones, perros, lanchas y decenas de policías blindaron la península que rodea el palacio de La Magdalena, en Santander, donde ayer se celebró la XXVII Conferencia de Presidentes. Acudieron todos los mandatarios autonómicos excepto el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, ausente por motivos personales, pero estuvo su vicepresidente. También fueron las tres vicepresidentas, cuatro ministros y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Al desayuno previo asistió el rey Felipe VI. Pese a todo el aparato, no hubo acuerdos concretos. El jefe del Ejecutivo y todos los gobernantes de las comunidades tomaron la palabra por turnos para hablar de financiación, vivienda, inmigración y sanidad. Una agenda amplísima que se ventiló en cinco horas. En ese plazo y sin borradores de acuerdo cerrados en la fase preparatoria habría sido un milagro llegar al consenso entre 17 comunidades, dos ciudades autónomas y el Gobierno central.
El ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres Pérez, que dio la última rueda de prensa del día, se resistió a calificar de «fracaso» la conferencia. «Salgo más contento de como entré», dijo, porque las discrepancias se expresaron «con educación», porque participó Cataluña —que no estuvo en el 2022, cuando ERC presidía la Generalitat— y porque fue un encuentro institucional de «altísimo nivel» que, a su juicio, debe repetirse en el futuro. El ministro había dicho antes del comienzo que era «absolutamente pesimista» sobre un posible acuerdo en materia de financiación, el tema principal del día.
Lo impusieron, como la inmigración y la sanidad, las comunidades del PP, que son mayoría. Los presidentes populares lanzaron varios mensajes unánimes. Casi todos, de Alfonso Rueda a Isabel Díaz Ayuso, criticaron que es la primera conferencia en casi tres años, cuando según su reglamento deben de ser semestrales.
«La España de los muros»
El día empezó con dos intervenciones sin preguntas que marcaron el tono. La primera fue de la presidenta cántabra, la popular María José Sáenz de Buruaga, quien afirmó que «los españoles no entienden la España de los muros y anhelan la España del acuerdo», una clara alusión contra el discurso de investidura de Pedro Sánchez en el 2023.
El presidente no entró al trapo y celebró la presencia de todos los mandatarios autonómicos, que traslada una «imagen poderosa» de «la unidad territorial de nuestro país», al que describió como un «Estado compuesto».
Ya metido en la reunión, hizo a los presidentes anuncios sobre los cuatro asuntos a debate, que se conocieron vía WhatsApp antes de que fuesen debatidos, lo que enrareció el clima del encuentro. Entre ellos figuraba «acordar entre todos un nuevo modelo de financiación autonómica que concilie la multilateralidad y la bilateralidad». No convenció a los mandatarios populares, que se oponen a las negociaciones bilaterales como las ya mantenidas en el caso catalán. Alfonso Rueda afirmó que no existe la «bilateralidad multilateral». Isabel Díaz Ayuso le reclamó que si el PSOE quiere «romper la Constitución» lo lleve en un programa electoral y se vote.
Tampoco convenció a todos los de su partido. Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, advirtió que «solo puede negociarse un modelo único y no caben modelos aparte, ni complementarios, ni singulares». Además, como hicieron algunos presidentes del PP, instó a Sánchez a presentar en tres meses un borrador con un nuevo modelo de financiación.
El encuentro no movió las posiciones establecidas antes de su inicio. A ojos del Gobierno sí mostró la solidez del sistema autonómico frente a la «crispación» que se respira a diario en el Congreso y el Senado, dijo Ángel Víctor Torres. Para los populares, señaló el presidente valenciano, Carlos Mazón, que reclamó más ayudas tras la gota fría, no sirvió para gran cosa: «Llegamos sin propuestas y nos vamos sin respuestas».
Sánchez cita a las comunidades para negociar la condonación de la deuda
Además de pactar una financiación que sume multilateralidad y bilateralidad, «blinde la solidaridad entre territorios y garantice que todas las comunidades reciban más recursos de los que reciben hoy», el Gobierno anunció durante la Conferencia de Presidentes que «convocará en enero un Consejo de Política Fiscal y Financiera para impulsar la asunción por el Estado de parte del endeudamiento de las comunidades del régimen común (todas salvo País Vasco y Navarra)».
También planteó que «reprogramen una parte de los fondos europeos de cohesión FEDER y FSE+ para dar a los territorios afectados por la dana una línea adicional de ayuda». Una propuesta sobre la que Rueda reclamó detalles concretos.
En materia de vivienda propone «blindar el carácter público y social de las viviendas financiadas con recursos públicos de forma permanente», una medida que la Xunta ya ha tomado. También planteó una reforma de la ley del suelo para dar más seguridad jurídica a los ayuntamientos y fomentar la construcción de vivienda.
Sanidad e inmigración
Sobre inmigración, sus propuestas fueron que las autonomías «se sumen a una política migratoria responsable y solidaria, basada en la ciencia y no en los prejuicios», «acordar de una vez una solución compartida al problema del reparto de los menores no acompañados», y que respalden sus iniciativas para fomentar la inmigración regular.
En el campo sanitario, la Moncloa anunció que «transferirá a las comunidades 223 millones de euros extraordinarios a principios del 2025 para que financien la adopción y desarrollo de nuevas soluciones sanitarias basadas en inteligencia artificial». Además de que «consolidará y aumentará la financiación de nuevas plazas para profesiones sanitarias» siempre con un «compromiso firme» de las autonomías «para contribuir de forma sostenida a su cofinanciación».