La fiscala de Madrid le preguntó a García Ortiz si había filtrado los correos y este le respondió: «Eso ahora no importa»
ESPAÑA
Almudena Lastra se ratifica en que se enfrentó al jefe del ministerio público y que este se hizo con los «mails» del novio de Ayuso antes de que fueran publicados íntegros
16 ene 2025 . Actualizado a las 15:29 h.La fiscala superior de la Comunidad de Madrid, Almudena Lastra, testigo clave en la causa abierta contra Álvaro García Ortiz por la revelación de datos confidenciales del novio de Isabel Díaz Ayuso, insistió este jueves ante el Supremo en que el máximo responsable del ministerio público la mañana del 14 de marzo de 2024 la presionó con insistencia con llamadas y mensajes para que su departamento desmintiera que había sido la Fiscalía la que había propuesto un pacto a Alberto González Amador, pareja de la presidenta madrileña.
Pero Lastra, según fuentes presentes en el interrogatorio ante el instructor Ángel Luis Hurtado, no solo se ratificó punto por punto en la declaración que ya prestó, igualmente como testigo, el pasado 13 de junio de Tribunal Superior de Justicia de Madrid, sino que fue mucho más allá. Hoy, a diferencia de entonces, reveló que aquella mañana del 14 de marzo, poco después de que El Plural publicara el mail íntegro en el que el abogado de González Amador reconocía el doble delito fiscal, ella personalmente preguntó con tono acusatorio a García Ortiz si él había sido la persona que había filtrado a la prensa afín la cadena de correos entre el letrado y el fiscal del caso, Julián salto, y que la contestación del fiscal general del Estado fue: «Eso ahora no importa».
Insistencia
Almudena Lastra, además, relató que García Ortiz, ya la noche del 13 de marzo, al poco de publicarse que el empresario estaba siendo investigado por un doble delito fiscal y conocerse que desde instancias de la Comunidad de Madrid se estaba difundiendo la información de que la Fiscalía General había vetado un acuerdo de conformidad, García Ortiz le conminó en diferentes llamadas a desmentir esa noticia y, sobre todo, le avisó de que sería conveniente tener físicamente la cadena de mails entre el abogado de González Amador y el fiscal Julián Salto.
Lastra explicó este jueves en el Supremo que, según le informó el propio Julián Salto ya a última hora del 13 de marzo (solo horas antes de que la publicación en prensa del mail íntegro) recibió la orden de la fiscala jefe provincial Pilar Rodríguez (coimputada con García Ortiz en el Supremo) para que remitiera los correos inmediatamente.
A primera hora de la mañana siguiente y antes de que se publicaran los mails —según relató este jueves la fiscal superior de la Comunidad de Madrid al instructor Hurtado— García Ortiz y sus colaboradores más estrechos, entre ellos la jefa de prensa de la Fiscalía General del Estado, tendrían ya acceso a los correos, puesto que habían dado órdenes a la jefatura de comunicación de la Fiscalía de la Comunidad de Madrid de publicar una nota de desmentido que incluía detalles de esos mails.
Lastra aseguró que esa mañana, camino de la Fiscalía, en su coche, recibió la llamada de García Ortiz conminándole a publicar de manera urgente la nota y que ella le dio que no estaba de acuerdo, que no se podían desvelar datos, que no le gustaba que le hicieran los comunicados y que necesitaba tiempo. Según la testigo, el fiscal general le volvió a llamar en varias ocasiones, que ella no contestó, hasta que recibió una cadena de wasaps a partir de las 9.03 en el que le informaba, entre otras cuestiones en que era «imperativo sacar la nota» porque «nos están dejando como mentirosos».
Fue en ese intercambio de mensajes y conversaciones ya avanzada la mañana del 14 de marzo en el que la propia Lastra le preguntó a García Ortiz si había sido él quien había filtrado a la prensa el mail íntegro que se había publicado poco antes en El Plural, dando así una coartada a toda prisa para que el entonces líder de los socialistas madrileños, Juan Lobato, que hasta entonces se había negado a blandir ese documento que le había pasado Moncloa poco antes, pudiera exhibirlo en la Asamblea de Madrid. El fiscal general no desmintió la acusación, de acuerdo con la versión escuchada este jueves en el Supremo.