Juana Rivas vuelve a denunciar a su expareja por violencia de género y pide protección tras recibir «90 llamadas»
ESPAÑA

Arcuri la acusa en Italia de la sustracción de su hijo menor
16 ene 2025 . Actualizado a las 13:38 h.Juana Rivas ha vuelto a denunciar a su expareja y padre de sus dos hijos, el italiano Francesco Arcuri, por presunta violencia de género después de que haya «intentado contactar en múltiples ocasiones» con ella a través de «reiteradas llamadas de teléfono», que suman un total de «90 intentos en tan solo 23 días», según consta en la denuncia. Arcuri, por su parte, ha denunciado ante los tribunales italianos la sustracción de su hijo menor por parte de la madre tras expirar el plazo del 8 de enero fijado por la Corte de Apelación de Cagliari para que regresara con él tras las fiestas navideñas, dado que tiene la guarda y custodia.
Los abogados de Juana Rivas han enmarcado esta situación en un contexto de «violencia de género habitual y violencia vicaria sistemática con las que Arcuri pretende —según afirman— subyugar a su expareja y sus dos hijos debido a que es «plenamente conocedor» de la situación judicial actual por los medios de comunicación y sus propios abogados.
Así, en la denuncia, dirigida al Juzgado de Violencia sobre la Mujer que por turno corresponda, se solicita orden de protección para Juana Rivas y sus hijos en la que se contengan «todas las medidas oportunas para garantizar su seguridad y bienestar»; así como la suspensión del régimen de guarda y custodia exclusiva del hijo pequeño que actualmente ostenta el padre, tras las resoluciones emitidas al respecto por los tribunales italianos.

Alternativamente, piden que se adopte una medida cautelar de alejamiento y prohibición de comunicación, de modo que Arcuri no pueda acercarse a Rivas ni sus hijos, ni tener ninguna comunicación directa o indirecta con ellos hasta que haya una resolución definitiva.
«Desasosiego y preocupación»
En la denuncia, los abogados de Rivas especifican que «si bien es cierto que no existe ninguna orden de prohibición de comunicación entre ambos, debe tenerse en cuenta que es pública la animadversión mutua que sienten y por este motivo estos reiterados intentos de contacto están generando en Rivas el lógico desasosiego y preocupación, habiendo incluso llegando a irse de su domicilio o suspendido su asistencia a alguna reunión familiar propia de las fechas navideñas».
Afirman que este presunto «acoso telefónico» se inició estando Arcuri en España, «país al que se había desplazado» sin que les conste el motivo de este desplazamiento.
«No existe ninguna justificación para estas llamadas. Es obvio que la relación entre ambos es de absoluta hostilidad, con múltiples denuncias, querellas y demandas entre ambos y, es incluso conocido que expresamente hemos denunciado esta situación de continuo acoso en otros procedimientos, tanto en Italia como en España. El denunciado tiene pleno conocimiento por los medios de comunicación y a través de su abogado en Italia de la existencia de nuevas denuncias y de que considerábamos un riesgo entregar al menor Daniel Arcuri a su padre», agrega el equipo jurídico de Rivas.
Por todo ello, sostienen, «era plenamente conocedor de que su injustificada visita a España del 22 al 24 de diciembre de 2024, unida a determinados mensajes que se ventilan en otro procedimiento, habían generado ya el justificado temor de la denunciante, e incluso, la existencia de una evaluación Viogén con riesgo alto», aseguran.
Para los abogados, las distintas denuncias presentadas en España y en Italia, analizadas en su conjunto, «acreditan que Arcuri tiene la intención de controlar y subyugar a todos los miembros de la familia, y en especial, a su expareja», tratando de «imponer su presencia y perturbar la paz de la denunciante, alterando su vida cotidiana».
Denuncias cruzadas
De forma paralela a esta denuncia por sustracción de menores en Italia, en España sigue vigente la suspensión provisional de la entrega del hijo al padre que dictó la semana pasada el Juzgado de Instrucción número 4 de Granada, tras escuchar al menor a raíz de la denuncia por malos tratos que Rivas presentó contra su expareja.
En este contexto de denuncias cruzadas, está previsto que este viernes se celebre en los tribunales de Cagliari la vista final por la custodia del menor. También en este país, se ha abierto en los últimos meses un proceso contra Arcuri por presunto maltrato a sus dos hijos que está aún por resolverse.
Los abogados de Arcuri inciden en que los juzgados de Cagliari dictaminaron que el menor debía hablar a diario con el padre y que viajó a España con un móvil que supuestamente le fue arrebatado, de modo que esa comunicación directa nunca ha llegado a producirse desde que saliera de Italia.