El juez ve «prácticamente imposible» saber quién espió con Pegasus a Sánchez y tres ministros
ESPAÑA

Pide ayuda a las autoridades francesas, que fueron las que señalaron la pista marroquí
07 feb 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama no tira la toalla, pero reconoce que va a ser «prácticamente imposible» saber quién espió con el malware Pegasus los móviles del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y de los ministros de Defensa, Interior y Agricultura, Margarita Robles, Fernando Grande-Marlaska y Luis Planas, respectivamente, en el 2021. El instructor, tras los últimos informes del Centro Criptológico Nacional (CCN), dependiente del CNI, insiste en que la información remitida por Francia no permite ni saber quién está detrás de los ataques ni qué datos exactos se sustrajeron, y pide a las autoridades del país vecino un «intercambio más amplio de información». Calama, que emitió una orden europea de investigación dirigida al vicepresidente de la División Económica y Financiera del Tribunal Judicial de París encargado de la investigación por la infección llevada a cabo con Pegasus en miembros del Ejecutivo galo y ciudadanos de esa nacionalidad, quiere conocer el «contenido» que la israelí NSO Group, fabricante de ese programa espía, facilitó a Francia sobre el «control interno del software, y un detalle amplio sobre las investigaciones técnicas de la Agencia Nacional Francesa de Seguridad de los Sistemas Informáticos (ANSSI)».
En su auto, explica que los informes del CCN ponen de manifiesto que el análisis de la información facilitada por las autoridades judiciales de Francia no aporta ninguna novedad sobre los datos extraídos de los teléfonos infectados, ya que el «código dañino no deja registros de actividad en el sistema más allá de la cantidad de datos extraída y enviada a sus servidores de mando y control». Es, por tanto, «técnicamente imposible afirmar nada sobre la naturaleza de la información a la que hayan podido tener acceso los atacantes».
El instructor insiste en que este spyware hace «prácticamente imposible la atribución e identificación del actor de la amenaza causante del ataque por medios técnicos». Recuerda Calama que entre el espionaje en España y Francia solo hay «coincidencia de parte de la infraestructura utilizada y el uso de un correo electrónico concreto para atacar los dispositivos objeto de estas actuaciones y los analizados por las autoridades francesas».
Las autoridades galas confirmaron a la Audiencia Nacional que Pegasus usó la cuenta de correo linakeller2203@gmail.com, la misma que el malware israelí usó para intervenir las terminales de los titulares de Defensa e Interior, para controlar en la misma época a cuatro personas en Francia señaladas por el régimen de Rabat por su defensa de la causa saharaui. Se trata de la activista francesa Claude Mangin, esposa del preso político saharaui Naama Asfari; Oubir Bachir, diplomático del Frente Polisario; Philippe Bouyssou, alcalde de Ivry-sur-Seine, muy activo en causas solidarias con la excolonia española; y Hicham Mansouri, un periodista de investigación marroquí exiliado en Francia. Unos perfiles que apuntan a que fueron las autoridades marroquíes las autoras del espionaje.
Comisión rogatoria a Israel
El titular del Juzgado Central de Instrucción 4 envió una nueva comisión rogatoria a Israel —país que se ha negado de manera rotunda a colaborar con la investigación— para que facilite la información requerida en una primera comisión rogatoria enviada en mayo del 2022, una posterior ampliación y un recordatorio que no obtuvieron respuesta de las autoridades de aquel país. Calama considera «imprescindible» para determinar la identidad de los autores de los hechos que Israel facilite la información requerida a la mercantil NSO Group y la declaración testifical de su consejero delegado, quien se encuentra en territorio israelí. El instructor indica que Israel debería dar cumplimiento a las diligencias interesadas o bien a exteriorizar las razones de su negativa.