Muere un narco y otro resulta herido grave en una persecución en la desembocadura del Guadalquivir
ESPAÑA
Los agentes han encontrado varios fardos en la embarcación, que estaba provista de tres motores
18 feb 2025 . Actualizado a las 17:38 h.Las persecuciones de la Guardia Civil a las embarcaciones que navegan con droga por la costa de Cádiz y en aguas del Guadalquivir son algo frecuente desde hace años. Pero este mes está siendo especialmente dramático después de que ya se registrasen dos accidentes que se saldaron con dos narcos muertos y varios agentes heridos. El último de ellos ocurrió la noche del pasado lunes a 37 kilómetros al sur de la desembocadura del río Guadalquivir, cuando la patrullera Río Tietar de la Guardia Civil vio una narcolancha con tres motores y cargada de fardos. Durante la persecución, uno de los narcos cayó al agua. Los agentes de la Guardia Civil le lanzaron distintos un chaleco salvavidas, un cabo e incluso una boya para intentar salvarlo. Pero el hombre, un marroquí de 23 años, rechazó esta ayuda y también la de un agente que se tiró al mar y al que empujó, según la Guardia Civil. Finalmente murió «por causas que tienen que determinar los servicios sanitarios», según el portavoz de la Comandancia de Cádiz.
Otro de los ocupantes resultó gravemente herido y fue trasladado en helicóptero a un hospital, mientras que otros dos tripulantes fueron detenidos. La embarcación y la droga que llevaban fueron confiscadas.
Se trata del segundo incidente de estas características ocurrido en esta zona en solo once días. El pasado día 7, un vecino de la localidad gaditana de Barbate murió y otro resultó herido al colisionar la embarcación en la que navegaban, cargada de hachís, con una patrullera de la Guardia Civil que le perseguía en aguas del Estrecho.
En esa ocasión el accidente ocurrió a unos 18,5 kilómetros de Tarifa (Cádiz), cuando uno de los dos ocupantes de la embarcación, una recreativa, al ver acercarse la patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil, comenzó a tirar al agua fardos de hachís, mientras su compañero cambiaba el rumbo.
La desembocadura del río Guadalquivir se ha convertido en uno de los lugares más utilizados por los traficantes para desembarcar la droga. «Es una auténtica autopista e Interior no lo quiere ver. Algo pasa porque esto no es lógico, ocurre todos los días, además demostrable con vídeos y con informes policiales, con detenciones y, lo peor de todo, con muertes», señalaba ayer el delegado en Cádiz de la Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC), José Antonio Belizón, tras este nuevo accidente.
En estas mismas aguas falleció otro narcotraficante hace poco más de un año, en un accidente durante una persecución que se produjo un mes antes de que dos agentes de la Guardia Civil murieran en el puerto de Barbate al ser embestidos por una narcolancha. En el Guadalquivir hace meses solo se desembarcaba hachís. Ahora también ha llegado la cocaína debido a la presión policial en el Campo de Gibraltar.