El nivel hidrológico nacional aumenta un 3 % en los últimos siete días
13 mar 2025 . Actualizado a las 11:30 h.Tras un febrero en el que los embalses españoles han ido reduciendo su nivel hidrológico, es decir, la cantidad de agua que contienen con respecto a su capacidad total, el paso de la borrasca Jana por la Península ha llenado las reservas de agua a nivel nacional hasta los 34.125 hectómetros cúbicos. Esto supone que hayan aumentado su volumen en un 2,9 % entre el 4 de marzo y el pasado martes, día 11, con respecto a la anterior semana. Debido a ello, algunas comunidades autónomas, como Andalucía, han comenzado a desembalsar agua en varios pantanos, cuando hace un año en esta misma época se encontraba ideando medidas para luchar contra la sequía.
El último boletín hidrológico del Ministerio para la Transición Ecológica indica que la reserva de agua se encuentra actualmente al 60,9 % de capacidad total, contando todos los embalses del país. Por un lado, es el valor más alto que han marcado en todo el año, lo cual no es sorprendente debido al aumento de 1.614 hectómetros cúbicos durante la última semana, lo correspondiente a unas 645.600 piscinas olímpicas. Sin embargo, este aumento es desigual entre las distintas provincias, lo que ha provocado que Cataluña aún mantenga las restricciones a causa de la sequía.
Reparto de agua desigual
Las reservas de agua de la comunidad catalana ya superan el 40 % de su capacidad, después de que aumentasen casi un 10 % en apenas 72 horas debido a las precipitaciones de los últimos días. Aunque para la consejera de Territorio y portavoz de la Generalitat, Silvia Paneque, esto «no resuelve completamente la situación que estamos viviendo», dijo, pese a reconocer que es «una mejora significativa de la situación».
Este Gobierno regional tampoco renuncia a revisar el estado de las restricciones después de que Meteocat, su servicio de meteorología, augurase un «mes lluvioso» en abril. Tampoco lo hacen en Andalucía, donde su presidente, Juanma Moreno, llama a mantener la «responsabilidad» sobre el gasto de agua. En esta comunidad, el paso de Jana dejó abundante agua, aunque destaca el gran contraste entre la zona oriental del territorio, con el embalse de Cuevas de Almanzora de Almería a un peligroso 9,3 % de su capacidad, y la occidental, con el de Melonares, en Sevilla, superando el 100 %. Por este reparto desigual, Moreno apunta que es complicado que se pueda «salvar» la situación de sequía por el momento. Y es que recuerda que el año pasado, por estas mismas fechas, la Junta estaba ideando planes para la llegada de barcos cargados de agua para abastecer sus reservas.
Las lluvias también han aumentado significativamente los niveles hidrológicos de los embalses madrileños. Los trece que dependen del Canal de Isabel II han llegado al 87 % de su capacidad, lo que contrasta con el nivel del 72,6 % registrado la primera semana de marzo. Y en concreto, algunos de ellos se encontraban este martes cerca de su capacidad máxima, o incluso superándola, como en el caso de El Villar, al 103 %. Por esta razón, la Comunidad de Madrid decidió desembalsar agua de once de ellos, una medida habitual en épocas de lluvia y de deshielo.
Es una situación similar a la que se está viviendo en el resto de comunidades del interior del país, donde Jana ha obligado a desembalsar agua en varias reservas de la provincia de Cáceres, como las del Rosarito, Valdeobispo, Jerte, Borbollón y Rivera de Gata.
Todo ello, mientras los embalses gallegos, al contrario, han perdido casi 50 hectómetros cúbicos de agua en la última semana, lo que no impide que Galicia tenga, en su área nordeste, los embalses con mayor porcentaje de agua a nivel nacional con respecto a su total, con la Confederación Hidrográfica de Galicia-Costa al 83,2 %.
El consumo humano y el regadío dependen de las reservas
El aumento del 3 % del nivel hidrológico de los embalses españoles es el primero que ocurre desde hace más de un mes, cuando el país se vio afectado por el tren de borrasca de Éowyn, Herminia e Ivo, que influyeron sobre el tiempo de forma casi consecutiva y provocaron precipitaciones que aumentaron en un 6,3 % la capacidad de las reservas de agua durante las dos últimas semanas de enero.
Precisamente el aumento de esta semana, partiendo de la buena base que dejó el episodio de finales de enero, sitúa a los embalses españoles en una situación hidrológica a la que normalmente se llega con la llegada de la primavera, a finales de marzo, pese a empezar el año en niveles inferiores a lo normal. Y es que la principal forma en la que los embalses se llenan es a través de la escorrentía, como explica el edafólogo Serafín González, la corriente de agua que se drena hasta ellos a través de la tierra húmeda debido a las precipitaciones. El principal problema en etapas de sequía es que esto no ocurra y que descienda el nivel hidrológico de los embalses por debajo del valor normal.
Abastecer a la población
«En el caso de los embalses de abastecimiento para consumo humano, o los que son para regadío, se pondría en peligro el abastecimiento a las poblaciones o el riego de los cultivos. Ahí es cuando se habla de niveles de aviso», añade el experto. Estos son valores que dependen de la capacidad a la que estén las reservas de agua de forma habitual en el mismo período concreto del año y en la misma zona geográfica, por lo que será diferente entre los distintos embalses y también en cada uno de ellos a lo largo del año, concluye.
Konrad dejará más lluvia en un marzo que se prevé húmedo en España
Un frente asociado a la borrasca Konrad atravesará estos días el sur peninsular, por lo que se espera gran cantidad de precipitaciones entre hoy y mañana en zonas de Andalucía, así como de Cataluña y del interior del país, donde podrían ser en forma de nieve debido a la bajada de las temperaturas.
La Aemet adelantó que lo más probable es que la primavera sea «más cálida de lo normal», mientras que indicó que la cantidad de precipitaciones es aún una incógnita, siendo «tan probable que las lluvias queden por encima de lo normal como que queden por debajo». Aunque desde el Centro Europeo de Previsiones Meteorológicas a Plazo Medio (ECMWF), pronosticaron que lo que resta del mes de marzo será, en general, húmedo con respecto a lo normal, mientras que abril, en principio, será normal con respecto a la lluvia caída.
Sin embargo, desde el servicio de predicción de MeteoGalicia admitieron que la fiabilidad de esta predicción es «moi baixa», ya que es un período demasiado amplio para poder asegurar una situación meteorológica de forma exacta, además de que «é un período do ano con tempo moi cambiante, o que fai moi complicado predicir cal será a situación para calquera modelo de predición meteorolóxica». Por ello, afirmaron que esta referencia probablemente irá cambiando con el paso del tiempo, posiblemente semanalmente.
Avisos rojos, en cuatro provincias por crecidas de ríos, y amarillos, en 24 por nevadas y lluvia
La Aemet prevé precipitaciones fuertes en el tercio sur peninsular y en Baleares
María Salgado
Un carrusel de borrascas atlánticas, que inauguró Jana la semana pasada, seguida por Konrad —que deja hoy sus efectos más adversos— y que continuará el próximo lunes con la llegada de un nuevo sistema de bajas presiones, mantiene en alerta a nuestro país, cuatro meses y medio después de la mortífera dana del 29 de octubre. Ríos desbordados, embalses al límite y desaguando en cauces a punto de rebosar, carreteras cortadas, desprendimientos, empresas y cultivos anegados, vecinos desalojados y clases suspendidas. «La situación es de alarma climatológica. Hoy está todo controlado, pero dentro de una hora puede ocurrir algo. Ojalá que no», reconoció ayer la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha, Milagros Tolón, quien insistió en pedir mucha precaución a la ciudadanía. Su homólogo en la Comunidad de Madrid, Francisco Martín, advirtió de que «no hay que confiarse porque es una situación que no se vivía en la región desde hace al menos veinte años», e informó de que en las próximas horas continuarán los desembalses para «hacer hueco» a las lluvias previstas.
Este jueves, ocho provincias amanecen bajo avisos amarillos emitidos por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) por precipitaciones fuertes en el tercio sur peninsular y Baleares, que pueden ser en forma de granizo e ir acompañadas de tormentas; y dieciséis, por nevadas copiosas en el Sistema Central, la Ibérica, la Cordillera Cantábrica y los Pirineos. La cota bajará hasta los 800 metros en las montañas del norte al final de la jornada. También prevé rachas de viento de más de 80 kilómetros por hora y fuerte oleaje en los litorales de Andalucía y Murcia.
Una situación «muy peligrosa»
La inestabilidad asociada a Konrad y a otro centro de bajas presiones secundario que se formará a partir de esta borrasca dejará precipitaciones en forma de nieve sobre una zona donde la situación hidrológica ya era este miércoles «muy peligrosa». La Confederación Hidrográfica del Tajo mantenía ayer el aviso rojo por niveles de crecida excepcionales con desbordamientos generalizados de grandes dimensiones en nueve ríos, a su paso por las provincias de Cáceres, Toledo, Guadalajara y la Comunidad de Madrid. Entre ellos, el Alberche, que obligó a desalojar más de sesenta viviendas en el pueblo toledano de Escalona; el Tajo, cuyo caudal motivó la suspensión de clases en Talavera de la Reina, en la misma provincia; el Henares, cuyas aguas cortaron la carretera M-206, a la altura de la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz; el Guadarrama, a punto de rebasar su cauce en Móstoles, donde casi 250 vecinos de Las Sabinas fueron realojados en un refugio por precaución; y el Jarama, cuya crecida en Rivas-Vaciamadrid hizo necesaria la evacuación de varias familias, de un centro de educación ambiental y de las oficinas del Parque Regional del Sureste.
«La situación se va agravando», avisaron desde la Asociación Provincial de Agricultores y Ganaderos de Guadalajara, que instó a la declaración de zona catastrófica de algunas comarcas, como La Vega de Henares, donde las lluvias causaron «copiosos daños e importantes pérdidas» en cultivos, instalaciones y accesos a las fincas.
También era complicado el escenario en la Confederación Hidrográfica del Duero, que tenía activados avisos rojos por riesgo extremo por desbordamientos en los ríos Adaja, en Ávila; y Huebra, en Salamanca, aunque a media tarde los rebajó a nivel naranja, que indica un contexto «peligroso» por niveles de crecida inusuales.
Andalucía, que sumó 1.280 incidencias en los últimos diez días, incluida una tromba que anegó ayer el centro de Jerez de la Frontera, mantiene activado el plan de emergencias por riesgo de inundaciones, dado que se prevé que Konrad descargue hoy con fuerza en la comunidad, donde se pueden acumular más de 130-150 litros por metro cuadrados hasta el viernes. Ese día, continuará lloviendo y será frío para la época; seguido de un fin de semana de tregua, pero con heladas intensas, y a la espera de una nueva borrasca atlántica que azotará el país a partir del lunes.