El PSOE trata de persuadir a sus socios de la necesidad de invertir en defensa

Después que todos los grupos de izquierda, incluido Sumar, votaran en el Congreso en contra del rearme militar y a favor de la salida de España de la OTAN, el sector socialista del Gobierno afronta el desafío de convencer a sus socios de coalición y a los que formaron la mayoría de investidura de la necesidad del rearme europeo, aunque el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ya explicó que no le gusta esa palabra para definir el plan y prefiere hablar de defensa y seguridad. Pero también tendrá que hacer pedagogía sobre la necesidad de que España permanezca integrada en la OTAN en un momento en el que la amenaza de Vladimir Putin a Europa se considera real. «Bajo el paraguas de la Alianza Atlántica es como estamos más protegidos», explicó este viernes el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en una entrevista difundida en el canal de internet del PSOE. Así, encuadrado en un concepto más amplio como el de seguridad, ve Sánchez que el rearme tiene que englobar a la ciberseguridad o a la defensa frente ataques híbridos.

El Gobierno trata así de convencer a sus aliados de que no se trata solo de que España compre armas, sino de desarrollar también otros campos como el de las comunicaciones, que podrían entrar también en el capítulo de defensa para incrementar así el presupuesto militar hasta alcanzar como mínimo el 2 % del PIB al que el Gobierno español se había comprometido en un principio a llegar antes del 2029.

El problema al que se enfrenta el PSOE no es pequeño porque la mayoría de los socios de investidura han expresado su rechazo al plan de rearme y no tienen intención de dar marcha atrás en su petición de que España abandone la Alianza Atlántica. Algo que complica la posición de Sánchez entre sus socios europeos, que sí apoyan los planes de rearme.

«Todos estamos a favor de la paz, lo que tenemos que hacer es disuadir al único que está en contra, que es el señor Putin», indicó este viernes por su parte el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños.

Durante un acto del PSC en Barcelona, la presidenta del grupo socialdemócrata en el Europarlamento, Iratxe García, indicó también que es compatible incrementar el presupuesto europeo en materia de defensa sin que ello afecte negativamente al «modelo social» de la Unión Europea.

Ese, el de que aumentar el gasto militar supondrá recortes en el Estado del bienestar, es uno de los argumentos de los aliados de investidura para rechazar los planes de rearme. Pero las críticas expresadas en el Congreso por parte de fuerzas integrantes de Sumar y del resto de grupos de izquierda continuaron este viernes. 

Rechazo de IU

«Rearmar Europa es incompatible con una Europa segura y una Europa de cooperación», señaló el coordinador federal de Izquierda Unida, Antonio Maíllo. Volvió a apostar por la «desmilitarización» de la Unión Europea y consideró que si la OTAN ya sobraba en la situación anterior, ahora lo hace con más motivo.

Desde el PP también le llovieron las críticas a Sánchez. Su portavoz, Borja Sémper censuró la «neolengua» del jefe del Gobierno para evitar hablar de rearme, usando eufemismos como «salto tecnológico» o mejora de la seguridad. «Solo le faltaba haber hablado de piruletas y gominolas de colores cuando estamos hablando de algo muy relevante: el compromiso de España con nuestros socios en la defensa de nuestras libertades», afirmó. Sémper consideró que España «no puede permanecer en una situación de improvisación continua» y cree que para resolver esta situación, dado que Sánchez «no tiene mayoría social ni parlamentaria», lo que debería hacer para es «disolver las Cortes y dar la palabra a los españoles».

---

---

---