Sánchez se ampara en la falta de apoyos para los Presupuestos de este año y apunta a los del 2026
ESPAÑA

Feijoo le reclama que se someta a las Cortes con unas cuentas y un debate del estado de la nación o que convoque elecciones
30 mar 2025 . Actualizado a las 21:32 h.La historia se repite. Hace un año Pedro Sánchez renunció a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) del 2024 y prorrogó los del año anterior porque «el adelanto electoral en Cataluña complicaba las negociaciones», ya que para aprobarlos en el Congreso necesitaba los votos de ERC y Junts. Un año después, el presidente del Gobierno ha vuelto a claudicar. Ayer defendió gobernar con las cuentas prorrogadas con una nueva justificación: «Están permitiendo un crecimiento récord», por lo que si no da tiempo a aprobar otras «mejores» para este año, manifestó, se empezarán a negociar las del 2026.
La oposición le exige que tramite unos nuevos Presupuestos, después de que la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, defendiera el martes no presentarlos «para no perder el tiempo», ya que el Gobierno no cuenta con el apoyo de sus socios de la investidura para sacarlas adelante. Ni siquiera de su compañero en el Ejecutivo, Sumar.
El líder de la oposición, Alberto Núñez Feijoo, retó a Sánchez a tramitar unas cuentas ante las Cortes o a que convoque elecciones, porque son las «únicas dos salidas dignas que hay», le indicó.
«Credibilidad y estabilidad»
En el debate en el Pleno de la Cámara Baja sobre el gasto en defensa, Feijoo aseguró que «el Pedro Sánchez del 2017 le estaría pidiendo la dimisión» por no tener cuentas públicas y «en este caso tendría razón». «Y ni Presupuestos ni debate del estado de la nación. ¡Menudo desastre!», proclamó. Así, el jefe de la oposición le reclamó la convocatoria del citado debate porque va a cumplir «siete años de presidente y ha celebrado uno», reprochó.
En su réplica, Sánchez defendió la prórroga porque esos números están permitiendo un crecimiento récord, superior al 3 %, lo que multiplica el de los países vecinos e incluso a la economía de Estados Unidos, argumentó. Están «apuntalando un crecimiento» económico cuatro veces superior al de la Unión Europea y dando «credibilidad y estabilidad al país», añadió.
Ante la exigencia del líder del PP de que no podía marcharse del Congreso «sin aclarar si va a aprobar los Presupuestos», el presidente le contestó recordando que Rajoy también tuvo las cuentas prorrogadas al igual que siete comunidades autónomas, seis de ellas gobernadas por el PP. E insistió en defender las del 2023, «que son mucho mejores que las que nos encontramos en el 2018, que eran un desastre», apuntó. «Nosotros somos los primeros que queremos actualizarlas, por eso estamos trabajando y negociando y, si nos da tiempo, lo haremos, si no nos pondremos a negociar las de 2026», expuso el socialista.
Sánchez reprochó a Feijoo que intente «confundir a la opinión pública» con cuestiones como que llevará a la Justicia que no presente el proyecto de Presupuestos. «Le pido que deje de degradar las instituciones» y «acepte las reglas de nuestra democracia», ya que, explicó, la Constitución establece con claridad qué decisiones corresponden al Gobierno y la Ley General Presupuestaria establece «con nitidez» qué puede y qué no puede hacer, zanjó.
Pero Sánchez no solo tendría que esquivar las zancadillas de los socios externos del Gobierno como ERC. Su portavoz, Gabriel Rufián, coincidió con Feijoo y defendió que se presenten las cuentas de este año «aunque las palme», y atribuyó que el Ejecutivo no pueda aprobarlas a que «no ha cumplido con pactos anteriores».
«El Gobierno está débil»
«El Gobierno está ya débil» porque en la Cámara Baja hay una «mayoría de derechas» desde que «Junts decide pactar y votar con el PP y con Vox», razonó aunque descartó que haya que convocar elecciones. Y recordó que también Rajoy y Ayuso gobernaron con presupuestos prorrogados. «Eso no le molestó tanto», soltó Rufián a Feijoo.
Desde formaciones que confluyen en Sumar como Compromís también se defiende que el Ejecutivo está obligado a presentar las cuentas de este año. Así lo aseguró la portavoz Águeda Micó, quien remarcó que, en todo caso, tiene que cumplir con los compromisos adquiridos con los socios parlamentarios. También el coordinador de Izquierda Unida, Antonio Maíllo, urgió al Gobierno a presentar el proyecto de ley de Presupuestos para el 2025 más allá del debate sobre «si se van a aprobar o no» para ofrecer un «contraste» a la política presupuestaria «de recorte de derechos» que pacta el PP con la «extrema derecha» de Vox en comunidades como Valencia y que negocia en otras como Murcia o Aragón.
Quien discrepa de Maíllo y coincide con la postura socialista es el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, pues coincide en que sería una pérdida de tiempo que el Gobierno presentara unas cuentas «si no hay condiciones de que se vayan a aprobar».