El Gobierno tira de Ayuso para sacar cabeza del caso Leire Díez y la acusa de montar «Kitchen 2»
ESPAÑA

Ministros del PSOE y de Sumar siguen alentando la tesis de una «UCO patriótica» pese al bulo de que el excapitán Bonilla fantaseaba con atentar contra el presidente Sánchez
02 jun 2025 . Actualizado a las 05:00 h.El Gobierno se afana en intentar sacar cabeza cuando se cumplen justo siete años de la llegada de Pedro Sánchez a La Moncloa sobre la cabalgadura de la lucha contra la corrupción y tras una semana particularmente horribilis, marcada de principio a fin por las grabaciones en las que se escucha a la militante socialista y ex alto cargo en Correos Leire Díez ofrecer posibles ventajas procesales, en nombre de la Fiscalía y la Abogacía del Estado, a empresarios imputados y a cambio de recopilar trapos sucios contra la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil.
La UCO que investiga en todas las causas (las de su mujer y su hermano, la de Koldo-Ábalos y la del fiscal general del Estado) que salpican al presidente Sánchez, a su Ejecutivo y al PSOE con el teniente coronel Antonio Balas al frente de las indagaciones, contra el que apunta directamente Díez en los audios.
La táctica reactiva pasa por poner en marcha el ventilador y tratar de devolver la acusación de prácticas «mafiosas» en la que se viene solazando al PP por la vía de atribuírsela al partido de Alberto Núñez Feijoo y, singularmente, a la «bestia negra» del socialismo: Isabel Díaz Ayuso. «Oposición de cloaca», la ha definido esta mañana uno de los hombres fuertes de Sánchez, el ministro Óscar López. El titular para la Transformación Digital, que ha hecho un canto a los logros en materia económica y de «avance en los derechos sociales» desde que Sánchez alcanzara el poder en 2018 tras desalojar a Mariano Rajoy esgrimiendo la sentencia del caso Gürtel, ha echado mano de esa red corrupta y del espionaje de Kitchen para cargar contra el PP y acusarlo de alentar «una UCO patriótica» financiada, esta vez, «con los medios» de la Comunidad de Madrid.
En un totum revolutum, el ministro ha rescatado la trama Gürtel y, en especial, Kitchen -el espionaje ilegal al extesorero de Génova Luis Bárcenas por el que el exministro de Interior Jorge Fernández Díaz se sentará en el banquillo, bajo la petición fiscal de 15 años de cárcel- para imputar a los populares haber dado cobertura a las irregularidades cuando estaba a los mandos del Estado y hacerlo ahora, desde la oposición, utilizando los recursos de la Administración madrileña que comanda Ayuso. «Un Kitchen 2 de pacotilla», ha enfatizado López, quien ha vaticinado que los supuestos manejos ahora con agentes de la UCO para perjudicar a Sánchez acabarán también en condena ante los tribunales. El ministro es, a la sazón, el cabeza de cartel electoral del PSOE para intentar finiquitar la mayoría absoluta de Ayuso en Madrid.
«Inframundo cloaquero»
López no solo no se ha desdicho, sino que ha vuelto a dar oxígeno a la teoría conspirativa de «la UCO patriótica», que sería el reverso de la «Policía patriótica» contra el adversario político que se atribuye también al ministerio de Fernández Díaz; y ello a pesar de que se ha demostrado que era un bulo que el ex capitán de la Guardia Civil Juan Vicente Bonilla -hoy a sueldo de la seguridad de la Comunidad madrileña- fantaseara, en una conversación por WhatsApp, con ponerle una bomba lapa al presidente del Gobierno, cuando el sentido de la misma era el contrario. Interrogado al respecto, el ministro se ha escudado en que «hay muchos mensajes más» que justificarían, ha incidido, no solo «el cese inmediato» de Bonilla por parte de Ayuso. Eso, «por lo dicen». Porque «lo que hace ese inframundo cloaquero es de cárcel», ha rematado.