Con el apoyo de Banco Santander, la marca Aires de Jaén es un referente entre las entidades exportadores de AOVE del país
Hace 57 años, Matías López López sembró los cimientos de lo que sería un gran proyecto familiar y una de las empresas que conforman el sector de la producción olivarera de España. Adquirió en ese entonces la finca Los Badenes, establecida en el término municipal de Jabalquinto, en Jaén, y donde poco tiempo después, Miguel Ángel López Barea, su hijo, incorporó nuevas hectáreas de olivar y la dotó de las tecnologías más vanguardistas.
A su vez, los cuatro hijos de Miguel Ángel continuaron con el legado familiar y en 2010 gestaron lo que hoy es Aires de Jaén, uno de los principales exportadores de aceite de oliva de Andalucía, que comercializa 9 millones de litros al año del preciado líquido y de los cuales exportan aproximadamente cuatro millones a más de 50 países.
Una apuesta por la internacionalización
Pese a la compleja situación internacional que vive el mundo, el comercio exterior de España crece a buen ritmo, especialmente en sectores claves de la economía como el del aceite de oliva, donde nuestro país se sitúa como uno de los principales exportadores del mundo. Muchas empresas dedicadas a la fabricación de aceite, ubicadas en su gran mayoría en entornos rurales y de tradición familiar, han visto en la internacionalización una oportunidad para el crecimiento de su negocio, además de la consolidación del producto y, por supuesto, de la marca.

«Hacerse hueco en un mercado nacional no es sencillo. Es más fácil en exportación porque todavía hay mucho camino por recorrer y mucha cultura que difundir respecto al aceite de oliva virgen extra fuera de nuestras fronteras».

«Las tecnologías permiten trabajar con más calidad, profesionalidad y poder hacer todo de una manera más eficiente» y eso no supone dejar de lado ni los orígenes ni la historia del negocio familiar.
Así lo explica Rosa López, tercera generación de la familia y directora general de la empresa Aires de Jaén: «Hacerse hueco en un mercado nacional no es sencillo. Es más fácil en exportación porque todavía hay mucho camino por recorrer y mucha cultura que difundir respecto al aceite de oliva virgen extra fuera de nuestras fronteras».
«El campo —añade Rosa— ha sufrido una importante transformación en los últimos años porque ahora se hacen aceites diferentes, aceites con identidad. Eso ha supuesto una revolución desde la forma de cuidar el campo, de tratar el cultivo: que sean sostenibles, que no tengan trazas de contaminantes y elaborarlo cuidando el fruto desde que entra hasta que se ya se tiene metido en los depósitos».
También señala que, gracias a este nuevo enfoque, la marca Aires de Jaén «está posicionada entre los mejores AOVE que existen en el mundo». Esto se debe, a decir de la empresaria, al enfoque de la compañía, centrada ahora en incorporar las últimas tecnologías de vanguardia del sector pero sin dejar de lado los orígenes y la historia del negocio familiar. «Las tecnologías permiten trabajar con más calidad, profesionalidad y poder hacer todo de una manera más eficiente», destaca.
El entorno rural aporta
La apuesta de Aires de Jaén por el desarrollo del espacio rural es clara: está situada a tan solo ocho kilómetros de pueblos como Jabalquinto, que cuenta con poco más de 2.000 habitantes, y Mengíbar, con una población de casi 10.000. Para Matías López, uno de los cuatro hijos de Miguel Ángel y director general de la empresa junto a Rosa, el apoyo a este entorno significa «una manera de vivir que permite la conciliación y disfrutar de la naturaleza». Luego añade: «Si todos apostamos por él, es una opción ganadora».

Una opción que tiene la capacidad de atraer a la juventud, como pasó con José Manuel —su sobrino—, que con 29 años y tras culminar sus estudios en Madrid, decidió regresar a sus orígenes y formar parte en el desarrollo del negocio familiar. «El campo ha tenido un papel importantísimo en mi vida. Con 18 años decidí irme a Madrid a formarme y fue una época esencial para mi apartado personal y profesional. Sin embargo, siempre tuve claro que quería volver a casa. Tengo muchos amigos que han apostado por el entorno rural y a un joven que tiene la oportunidad de hacerlo le diría que, si puede permitírselo, se forme y vuelva a su pueblo», afirma.
José Manuel, que ahora es el responsable de Exportación de las zonas de Norteamérica, Latinoamérica y Golfo Pérsico además, tuvo la oportunidad de criarse con su abuelo en el campo, y fue él quien, precisamente «nos inculcó ese amor por lo rural, ese buen saber para hacer las cosas; para mí el campo ha tenido un papel esencial a lo largo de mi vida».

El «partner indispensable» para la empresa
En su funcionamiento, Aires de Jaén ha tenido a un compañero muy importante durante estos años. Rosa López explica que «Banco Santander ha sido un partner indispensable para poder llevar nuestros productos a todo el mundo». En este sentido, la entidad financiera destaca por su apoyo al sector. De hecho, tan solo en la primera mitad de 2022 ha destinado más de 3.200 millones de euros a los más de 415.000 clientes, entre agricultores y ganaderos, con los que cuenta en España.
La contratación de los Anticipos Cosecha, el Préstamo I+D+I Agro o los préstamos a largo plazo para la transformación de fincas a cultivos más rentables, con el foco puesto en la digitalización y la sostenibilidad, han sido algunos de los productos más demandados durante el pasado año.
Recientemente, Santander ha dado un paso más en su apuesta por el sector agroalimentario con el lanzamiento del Fondo Agro Smart, dotado con 500 millones de euros, y que supone una nueva vía de financiación estratégica para empresas del sector que quieren ampliar sus inversiones y acometer nuevos proyectos de crecimiento, transformación de fincas, digitalización y creación de empleo.
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