Desde su aparición en la ciudad de Wuhan, el covid-19 cambió la vida de prácticamente todos los habitantes del planeta, e introdujo en nuestro día a día conceptos inéditos
Un día de diciembre del 2019 se identificaba en la ahora más que conocida por todos ciudad china de Wuhan una neumonía causada por un virus desconocido. Poco después se le pondría nombre: SARS-CoV-2, aunque sería conocido en los meses venideros simplemente como coronavirus, el agente infeccioso que cambiaría radicalmente la vida en todo el planeta, o como covid, por la enfermedad que causa en los infectados.
La pandemia de coronavirus comenzó como una epidemia local, que obligó a China a tomar medidas extremas, similares a las que le habían servido al gigante asiático para controlar, ocho años antes, el brote del SARS.
Fue por ello que, en un principio, la mayoría de países del mundo no reaccionaron contundentemente, y el coronavirus comenzó a expandirse sin control desde China a todo el mundo. A Europa llegó por primera vez a través de Francia, pero fue Italia quien primero sufrió un gran brote, en la provincia de Lombardía, que se convirtió en el epicentro de la pandemia y la llevó a tomar medidas tan drásticas como las de China. Medidas inéditas para las potencias occidentales, y que pronto serían normales en la mayoría de los países. Entre ellos, España. Confinamiento, desescalada, los tipos de mascarillas protectoras, los aforos, las franjas horarias,... Conceptos que sonaban a tiempos improbables se habían colado en nuestra normalidad. Así fue el año de covid-19 en España.
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