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Banco Santander traslada al deporte rey los tres ejes que le sustentan como una entidad social y responsable, inclusión, diversidad y sostenibilidad, e imagina cómo será el fútbol en 2041 y cómo podrá colaborar a la construcción de un mundo mejor

¿Cómo creemos que será el fútbol dentro de 20 años? ¿Cómo podrá influir para que la sociedad siga progresando y transformándose hacia un mundo mejor? Son preguntas que tratan de encontrar su respuesta gracias a la iniciativa FootballCan 2041, impulsada por Banco Santander, en colaboración con GSIC powered by Microsoft, y que finalizó la pasada semana con la emisión de dos documentales de ficción en Movistar +. 

Esas piezas audiovisuales han supuesto el último paso que la entidad ha dado dentro de su estrategia global FootballCan, con la que abandera la relevancia del fútbol como imparable motor de progreso y transformación social y a través de la que traslada al deporte rey los tres ejes básicos de funcionamiento de la entidad como un banco social y responsable: la inclusión, la diversidad y la sostenibilidad. 

A lo largo de estos últimos tres años, Banco Santander ha llenado de contenido su proyecto FootballCan, con numerosas actividades encaminadas siempre a construir un mundo mejor a través de un fenómeno de masas como no hay otro igual en todo el mundo, el fútbol. El deporte rey no para de crecer en influencia y notoriedad a lo largo y ancho del planeta y las empresas han puesto definitivamente y de manera innegociable su foco en las personas, especialmente en los colectivos más vulnerables de la sociedad. 

De la combinación de ambos aspectos nació FootballCan, que, desde un principio, contempla el patrocinio de las mejores competiciones de fútbol del mundo, como la Conmebol Libertadores, tanto masculina como femenina, y LaLiga, tanto la Primera División, Liga Santander, como la Segunda, Liga SmartBank. Pero Banco Santander, en su deseo de ser protagonista en el progreso de la sociedad, no se frena ahí. 

La idea de convertir el fútbol en una herramienta esencial para la transformación social no se ha quedado en una simple intención, sino que ya se han puesto en marcha acciones que han servido para hacerla completamente real. Por ejemplo, uno de los episodios más sobresalientes de esta estrategia global fue el desarrollo de Fieeld, el primer sistema de retransmisión deportiva en diferido basado en el tacto que permite a los aficionados invidentes disfrutar del fútbol como nunca antes lo habían hecho. El dispositivo ha recibido 16 premios en distintos festivales de marketing y publicidad de todo el mundo, como los prestigiosos y disputados Clio Awards, donde consiguió tres galardones, el Festival El Sol, el certamen español más reconocido en el exterior, donde se impuso en cuatro categorías, El Ojo de Iberoamérica o The One Show, entre otros.

La primera fase de FootballCan 2041 tuvo como eje la convocatoria de un concurso liderado por Banco Santander, en colaboración con Microsoft, en que el más de 150 startups de todo el mundo aportaron sus proyectos para construir un fútbol más inclusivo, diverso y sostenible de aquí a dos décadas. La empresa española Brintia fue la más destacada en el apartado de inclusión, Pressenger aportó la mejor idea en el terreno de la sostenibilidad y la propuesta más destacada en relación a la diversidad llegó de la mano de Pledgeball

Ahora, FootballCan 2041 ha llegado a su fin. Y lo ha hecho con la proyección de dos estupendas piezas audiovisuales, “Astra” y “La retirada”, con un nudo argumental común centrado en la consecución de un sueño en el que la sociedad progresa y crece gracias a la introducción de propuestas en lo más profundo del fútbol que favorezcan la inclusión, la diversidad y la sostenibilidad en el propio deporte.

Tanto “Astra” como “La retirada” retratan un mundo futuro en el que quién sabe si los equipos tendrán o no entrenadores, si las mujeres jugarán con los hombres formando plantillas mixtas, cuántos goles podrá marcar un delantero con una pierna biónica, si la Liga podría ser ganada por un equipo dominado por las bondades del Big Data y del Machine Learning, o si un estadio podrá hablar. Y, visto lo visto, parece ser que así será.