Zapatero pide cuatro años más para reformar la sociedad y también la oposición del PP. Anuncia que celebrará su victoria en Alange, el pueblo extremeño de su abuelo
06 mar 2008 . Actualizado a las 03:38 h.Uno de los rostros más cautivadores de la televisión le fió ayer a Zapatero un cheque con 22.000 firmas de artistas y creadores adheridos a su causa. Era el rostro del ferrolano Jesús Vázquez, que ejerció de portavoz de Saramago, Bertolucci, Miguel Bosé, Barenboim y otros tantos. Se reivindicó como «currante», y no como «untado», antes de pedirle respeto al PP para la gente de la cultura. El candidato socialista a la presidencia del Gobierno lo escuchó atentamente. A él y a algunos de los artistas que ayer se reunieron en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Y no solo les prometió respeto, sino que los convocó a continuar el 9-M con el «cambio» para que no se interrumpa el proceso de reformas sociales.
Deportistas como Fermín Cacho, actrices como María Barranco o Nuria Espert participaron del acto convocado por la Plataforma de Apoyo a Zapatero (PAZ), que le entregó un manifiesto con más de 22.000 firmas de respaldo. El presidente les contó que era «el acto más emotivo» vivido en esta campaña y los invitó, como hizo por la noche en un mitin en Badajoz, a implicarse en un cambio que «sigue siendo necesario», en un proceso de reformas que «siguen siendo muy convenientes en muchos ámbitos sociales, y no digamos nada de lo necesario que es el cambio en algunas latitudes políticas», subrayó, en clara alusión al PP.
Zapatero volvió a apelar al voto, a la participación, de forma machacona, pues en su opinión es necesario abrir «un tiempo político diferente donde la crispación pasa a ser un cruel recuerdo», donde la descalificación se convierte en excepción y donde las buenas formas «son la manera habitual de comportarse en política».
El candidato socialista ya empieza a trazar en sus actos el más allá del 9-M, poniéndole afán a todo, incluso a la remodelación de su oposición política. «Necesitamos una derecha moderna, europea», pregona Zapatero de forma insistente, recalcando que una derrota de Rajoy en las urnas puede también desencadenar este proceso.
Por la noche, en Badajoz, se repitió: «Os pido un voto mayoritario en favor de la convivencia, de la tolerancia, un voto para pasar la página del insulto y la descalificación». Porque el candidato Z advirtió que los debates se ganan con argumentos, pero para ganar las elecciones hacen falta «argumentos y votos».
Zapatero ya empieza a ver las urnas llenas y prepara la fiesta. Ante Rodríguez Ibarra y sus sustituto, Fernández Vara, se comprometió a celebrar el domingo la victoria en el pueblo pacense de Alange. Allí donde en 1893 nacía el capitán Lozano, el abuelo fusilado en la Guerra Civil.