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El ibuprofeno no es un caramelo

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El ibuprofeno es el rey de la farmacia. Él solito acabó con el liderazgo de la aspirina y con el de la Saldeva. La primera cayó en desuso porque dejó de cubrirla la Seguridad Social y la segunda dejó de protagonizar anuncios en la tele. Es la era de los antiinflamatorios pero... ¿sabemos realmente para qué sirven?

20 nov 2016 . Actualizado a las 18:49 h.

Se podría decir que el matrimonio de los españoles con la aspirina fue estable, feliz y duradero. Durante años, no hubo otro medicamento que mejor curase las cefaleas, la fiebre o el dolor de barriga. Éramos inseparables. Te empezabas a encontrar mal en un bar y enseguida el camarero sacaba de la barra la famosa cajita verdiblanca y la ponía a tu disposición. Los locutores de radio sabían que hacía milagros con la afonía, aunque el efecto se evaporaba en media hora. Era buena contra el acné, para el cabello... ¡Pero si hasta se la echábamos al agua de nuestras plantas para mejorar la flor!

 El médico y farmacéutico Luis Brizuela tiene claro qué es lo que ha pasado para que, veinte años después, la frase más común sea: ¿Alguien tiene un ibuprofeno?. «La primera razón por la que la aspirina cayó en desuso es porque se desfinanció. Ya no entra en el seguro para la prescripción con receta. Además, ahora hay otras alternativas terapéuticas más baratas que también llevan ácido acetil salicílico. La segunda razón es por la fama que tiene de gastrolesiva». Vamos, que si por un casual se te ocurre tomarla con el estómago vacío, prepárate para que te caiga como una bomba en el estómago. «A pesar de que la venta de la Aspirina cayó un 25 %, la molécula sigue siendo la más vendida», aclara el farmacéutico Pablo García Vivanco. «El ácido acetil salicílico es antiinflamatorio, antipirético, analgésico y antiagregante plaquetario, pero por su acidez y mecanismo de acción tiene efectos secundarios como la irritación gástrica. Debido a su efecto anti-trombótico puede producir hemorragias, por lo que no se recomienda en período menstrual».

¿Qué suelen prescribir ahora los especialistas para un dolor de regla? Ibuprofeno. ¿Y para un dolor de espalda? Ibuprofeno. El Espidifen es el rey de la farmacia. Su familia de medicamentos es la más recetada y, también, la que más suena por consejo de familiares, amigos y compañeros de trabajo:

-Ay, me duele el lumbago.

-Tómate un ibuprofeno, mujer.

«Mucha gente se automedica», se lamenta Brizuela, que en el año 2010 ganó un premio de la Sociedad de Farmacia por un estudio sobre la gente que pide medicamentos sin receta. Los antiinflamatorios, en general, y el ibuprofeno, en particular, son las sustancias que más salida tienen en una farmacia, junto con los antihipertensivos, los antidiabéticos orales y los medicamentos para bajar el colesterol. «Lo que no se puede hacer es tomarlos como si fueran chuches», advierte Pablo García Vivanco, cosa que da la impresión que hacen algunos. Este divulgador de praxis saludables reivindica que la industria fabrique dosis adecuadas a cada patología para así evitar, en la medida de lo posible, la automedicación.

LOS MÁS VENDIDOS

Ácido acetil salicílico (Aspirina)

El Antiinflamatorio No Esteroideo (AINE) más vendido sigue siendo el ácido acetil salicílico, pero tiene efectos secundarios como la irritación gástrica. Es muy buen antipirético, analgésico y antiagregante plaquetario (véase Adiro o Tromalyt). Dado que la Aspirina infantil se relacionó, en algún proceso viral, con el síndrome de Reye, ahora se da solo con receta médica. Con los niños son más utilizados el Dalsy y el Apiretal.

Ibuprofeno (Espidifen)

Causó alarma un estudio donde se relacionó al ibuprofeno, en una dosis diaria de 2.400 mg, con problemas cardiovasculares. «En determinados países el comprimido lleva 400 mg y no 600 mg, llegando al final del día la ingesta a 1200 mg y no a 1800 mg», explica el farmacéutico Pablo Vivanco. En pacientes con factores de riesgo se debe de evitar la toma con la Aspirina, pues potenciaría su efecto antiagregante con riesgo de hemorragias. Se debe de utilizar en tiempos cortos de tiempo. Es mejor el Paracetamol, pero produce hepatotoxicidad y carece de efecto antiinflamatorio.

Naproxeno (Antalgin, pastillas de color azul)

 Es el antiinflamatorio por excelencia cuando se quiere evitar la gastro-lesividad, porque es el menos dañino para el estómago y produce menos acidez. Es el AINE mejor tolerado y tiene una absorción rápida. Al ser más potente, la posología es distinta, por lo que se debe consultar siempre al especialista. Pros y contras: es el que menos irritación gástrica produce pero presenta más casos de riesgo cardiovascular que otros.

Dexketoprofeno (Enantyum)

Se utiliza en circunstancias concretas como el dolor de regla, lumbago, traumatismos y odontalgia. Hay estudios que constatan que, con una dosis única de dexketoprofeno de 25mg, se obtiene un elevado alivio del dolor (entre 40-50 %) en pacientes con dolor post-operatorio. No es un fármaco de elección para un dolor de cabeza. No debe de emplearse en niños ni adolescentes. Como también lo hay en pomada, se usa en los traumatismos para músculos, tendones o ligamentos.

Diclofenaco (Voltaren)

 Está indicado para dolores cólicos y traumatismos, huesos, músculos, tendones, articulaciones y ligamentos. Riesgos: La administración de dosis de 150 mg/día se ha asociado con un aumento del riesgo de episodios atero-trombóticos. Cabe señalar que se comercializa Voltaren de 100 mg. Puede producir reacciones alérgicas, pero no se relaciona con el síndrome de Reye que solo se da en los salicilatos. Es uno de los más vendidos. Muy reconocible su cajita de color naranja. También lo hay en crema.