La realidad virtual ha llegado para quedarse. Hace apenas un lustro no se vislumbraba como un importante agente en la industria del videojuego. Las grandes marcas preparaban la llegada de la nueva generación de consolas cuando el primer gran proyecto vio la luz. ?
24 abr 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Fue en el 2012 cuando Oculus Rift hizo acto de presencia gracias a un crowdfunding en el que recaudaría más de dos millones de dólares. La realidad virtual parecía al fin viable décadas después de que Nintendo lo intentase con Virtual Boy. La industria del videojuego no pasó por alto el desarrollo de Oculus Rift, que en el 2014 fue comprada por Facebook por 2.000 millones de dólares. Microsoft, Sony o HTC comenzaron a trabajar en sus propios modelos. La mayoría desembarcará este año en el mercado con el objetivo claro de competir por la supremacía de esta nueva forma de disfrutar de las mejores aventuras digitales.
Como periférico pionero se esperan grandes cosas de Oculus Rift, que ya se puede reservar a través de su página web a un precio de 699 euros (599 dólares) y se espera que en verano se comience a distribuir en el mercado nacional. El paquete incluye, además del casco de realidad virtual, un sensor, un control remoto y un mando de Xbox One. Próximamente estará disponible Touch, dos pequeños controladores que recuerdan al mando Wiimote de Nintendo y que permitirán sumergirse más si cabe en la experiencia virtual. Para poder disfrutar de Oculus Rift hará falta tener un ordenador con unas prestaciones elevadas para disfrutar de su resolución de 2160x1200 pixeles. La propia marca nos ofrece en su web varias alternativas de diferentes fabricantes que rondan los 1.000 euros.
La oferta inicial de juegos es por el momento limitada y se orienta a crear experiencias y demostraciones del potencial del periférico. Sin embargo, se puede destacar el exclusivo Lucky's Tale o el simulador de batallas espaciales EVE:Valkyrie. Además, algunos títulos que ya están disponibles para ordenadores serán adaptados para disfrutar de ellos en Oculus Rift.
HTC Vive
El pasado año saltaba la noticia de que Valve ultimaba su desembarco en la realidad virtual con el lanzamiento de un producto compatible con el catálogo de videojuegos de Steam, con más de 100 millones de usuarios en el mundo. El periférico adoptó el nombre de Vive y HTC fue la compañía encargada de su fabricación. El mes pasado comenzaban a distribuirse en todo el mundo los periféricos y sus accesorios, que tienen un precio inicial de 899 euros (799 dólares).
El paquete inicial incluye, además del casco, dos sensores y dos controladores (similares a los que ofrece Rift), además del cableado habitual para poder posibilitar la conectividad con el ordenador. En este caso, también será necesario contar con un equipo de altas prestaciones, con unas especificaciones similares a las recomendadas para el sistema de Oculus. Una de las características más llamativas del nuevo casco de Valve es la posibilidad de crear un espacio virtual recreativo. Para ello es imprescindible disponer de una habitación amplia que se convertirá en el campo de juegos del usuario, pudiendo utilizar su espacio en las diferentes experiencias que ofrecerá la máquina. El catálogo inicial de HTC Vive ya cuenta con un centenar de títulos adaptados e incluye tres juegos gratuitos con su compra.
Playstation VR
Sony no ha desaprovechado la ocasión de apostar por su propio sistema de realidad virtual para Playstation 4. A finales de año saldrá al mercado el periférico de la empresa nipona. Tendrá un precio de 399 euros (aunque habrá que comprar la cámara oficial por separado para poder utilizarlo). No incluirá tampoco el mando Move, de características similares al del resto de controladores, por lo que el precio final rondaría los 500 euros. Sin embargo, sigue siendo la alternativa más económica de las grandes marcas, aunque tiene unas prestaciones algo reducidas con respecto a Rift y Vive, siendo la más destacada su resolución de 1920x1080 píxeles. Es reseñable, por otro lado, la oferta de juegos exclusivos que presentará en su lanzamiento, además de la compatibilidad con aplicaciones como Netflix.