El iDesk, un diseño conceptual que se ha convertido en todo un fenómeno entre los expertos de Apple, convierte las tablets en gigantes escritorios táctiles que permiten sustituir hasta los típicos post-its por aplicaciones y programas web
22 may 2016 . Actualizado a las 05:00 h.Hace no tanto como imaginamos, los dispositivos táctiles -cuyo mayor exponente son las tablets y smartphones- parecían sacados de cualquier película futurista de ciencia ficción. Pues lo que está por venir es todavía más sorprendente. La tecnología que viene podría suprimir de un plumazo objetos cotidianos. Al menos tal y como hoy en día los conocemos. Porque el futuro inmediato de la tecnología pasa por conquistar lo físico y convertirlo en eso que hoy conocemos como el Internet de las cosas.
Y esa es la esencia que se encuentra detrás del iDesk, un diseño conceptual realizado por Adam Benton y presentado en la página MacLife, que podría acercarse más de lo que nos imaginamos a los escritorios que próximamente todos tendremos en nuestros hogares.
Ni teclados, ni ratones. Ni tan siquiera papeles o post-its. Porque una enorme pantalla será capaz de comerse todos y cada uno de estos elementos. Nuestras manos serán capaces de crear y eliminar todos los elementos necesarios. Lo que hoy conocemos como «la nube», hará el resto.
Los dispositivos iOs -el iPad, el iPhone o incluso el iPod- sincronizarán todas las actividades del iDesk con iTunes y iCloud. La gigantesca pantalla multitáctil que conforma la mesa permitirá realizar un sinfín de tareas a la vez. Gestionar notificaciones o cambiar el calendario son solo una muestra. El siguiente paso es el más interesante. Porque la superficie podrá convertirse en un enorme teclado o, lo que es más llamativo, en una gran hoja de diseño.
El que ha imaginado Benton también incluye una pantalla Mac -parecida a las que podemos encontrar ya hoy en día en el mercado-, que gestionaría los procesos y guardaría algo de la esencia de lo que en el presente se concibe como un espacio de trabajo: un lugar en el que desarrollar los procesos (el escritorio) y otro en el que ir viendo su resultado (la pantalla).
Microsoft, la idea
Esto de los escritorios multitáctiles es un futuro que ya empezaron a dibujar los gigantes tecnológicos hace algún tiempo. Microsoft o Samsung fueron los encargados de sembrar la semilla. Ellos fueron los que se atrevieron a poner en el mercado el SUR40 o Surface 2.0 hace ya algunos años. Un sistema muy primitivo que poco a poco evolucionará. Eso sí, algunas de sus ideas serán de las que beban las mesas del futuro. Porque esta tableta en tamaño XXL que originó el proyecto de Microsoft posee características que deben permanecer en el tiempo. Un ejemplo es la posibilidad de sincronizar de manera automática todo lo que encima de ella se realice con el móvil, simplemente situándolo encima de ella.
Por desgracia, otra de las cosas en las que ambos se parecerán es en sus prohibitivos precios. Una herencia de la que parece imposible escapar. Y es que tal y como están las cosas ahora es realmente complicado ofrecer una tecnología de estas características al alcance del ciudadano de a pie. No en vano, hablamos de etiquetas de hasta cinco cifras.
El iDesk parece no estar incluido entre las estrategias de Apple dentro de su futuro más cercano. De hecho, lo que ya se ha convertido en todo un grito en las redes sociales, parece ser simplemente una idea con muchos flecos por ajustar. Pero lo que Adam Benton ha presentado puede acabar plagando oficinas y hogares.
Quedan detalles -realmente importantes- por pulir. Los siguientes pasos que las tecnológicas tienen que tomar pasan por desarrollar pantallas táctiles a prueba de todo tipo de golpes que permitan a las mesas convivir con tareas diarias que la tecnología no podrá sustituir. Porque tomar café seguirá haciéndose en los tiempos venideros a la antigua usanza. Esta tecnología también tendrá que adaptarse a la tradición.