
Los centros de trabajo podrán introducirse, tras la integración, en el mercado global de la construcción naval Ya pueden ir borrando esas pintadas que aún adornan algunos muros de la ciudad con el famoso «Why Astano non fai barcos?». El astillero de Fene, tras lustros de restricciones, podrá al fin construir buques, aunque para ello tenga que sacrificar su personalidad jurídica e integrarse en Bazán. Ante la compañía se abre un abanico infinito de posibilidades. Como en los viejos tiempos podrá botar petroleros, un mercado en expansión gracias a una nueva normativa de Bruselas.
21 jul 2000 . Actualizado a las 07:00 h.La Unión Europea prepara una normativa con el fin de que desaparezcan de la flota de petroleros los barcos sin doble casco, por cuestiones medioambientales. Las restricciones tendrán forma de recargos en las tarifas portuarias europeas y de practicaje, a la vez que se bonificará a los buques con doble casco. Precisamente, los astilleros civiles públicos, _Astano entre ellos_ que ahora pasarán a formar parte de Bazán, están especializados en este tipo de construcciones. Expansión De este modo, la SEPI prevé que este mercado experimente una importante expansión en los próximos años. Según los cálculos de la sociedad propietaria del nuevo holding naval, este apoyo de las autoridades comunitarias permitirá obtener contratos durante la década 2000-2010 por nueve millones de toneladas de peso bruto compensado (CGT), por un importe de 24.000 millones de euros (casi cuatro mil millones de pesetas). Tal y como está ahora la demanda de petroleros, la flota mínima necesaria para la logística de crudo y productos refinados en Europa será de 355 nuevos buques de doble casco, cuyo impacto en los astilleros representará unos ingresos anuales adicionales de 2.300-2.400 millones de euros, y una carga de trabajo a mayores de 925.000 toneladas de CGT anuales. En este sentido, Astilleros Españoles es pionero y líder en la construcción de un tipo de petrolero denominado shuttle tanker, que sirve para el transporte de productos altamente contaminantes con las máximas condiciones de seguridad, que coincide con las nuevas exigencias de la Comisión. Otras compañías A este tipo de buques ya se dedican algunas factorías de Astilleros. En el caso de Astano, que no podía construir otros artefactos que no fueran off shore, tras su incorporación a Bazán podrá volver a la construcción naval convencional, y por lo tanto, a los petroleros, entre otros. Así lo establece la SEPI en el esbozo de proyecto industrial de futuro presentado esta semana para las compañías navales fusionadas: la antigua Astano más la factoría ferrolana (los astilleros duales) se dedicarán a la construcción de buques de guerra de superficie, también artefactos off shore (plataformas petrolíferas), amén de otras embarcaciones civiles y militares como shuttle tanks y bloques-módulos. Por supuesto, otro tanto regirá para Bazán, que también tenía limitada su producción a buques militares. Tras la absorción, la compañía ferrolana podrá abordar de forma integrada el mercado civil y militar, aunque en estos momentos su cartera de pedidos se centra en fragatas para las armadas española y noruega.