La ordenanza prohíbe fijar carteles directamente sobre los edificios y se tendrán que utilizar soportes homologados Cuatro meses después de recibir el visto bueno en pleno, la ordenanza municipal que regula la publicidad exterior en Ferrol comenzará a aplicarse la próxima semana. Ayer pasó el penúltimo escalón en la comisión de Urbanismo. La nueva normativa -que viene a completar un decreto de 1967- impedirá la fijación de carteles o la reproducción de inscripciones diretamente sobre una superficie. Esos anuncios habrán de colocarse ahora sobre soportes homologados, como ya sucede en otras ciudades.
11 oct 2002 . Actualizado a las 07:00 h.La normativa se aplicará a toda la ciudad pero se tendrá especial atención en el centro histórico ferrolano. Así, el Plan Especial de A Magdalena (ahora en estudio por la Xunta de Galicia) recogerá unas especificaciones para limitar aún más la publicidad en sus calles. El concejal de Urbanismo, Xosé Lastra, aseguraba ayer que ha habido algunas sanciones por incumplimiento y recordaba que la norma no afectará a los rótulos de los locales comerciales, que ya se han de ceñir a la ordenanza de locales. No obstante, quedarán al margen los carteles que indiquen la actividad económica de una persona, los rótulos que informen de una obra o los paneles que se instalen sobre mobiliario urbano (un elemento que está en estudio para su instalación en la ciudad). Condiciones Según se explica en la ordenanza, la dimensión total de un vallado publicitario no podrá esceder los 8,5 metros de alto, salvo autorización municipal. Se permitirá, del mismo modo, colocar varios carteles seguidos pero con una separación entre ellos 25 centímetros y se prohibirá la publicidad luminosa que «desmereza a estética», cita el documento, o que incite a confusión. Además, el Concello podrá denegar cualquier licencia amparándose en la defensa del patrimonio urbano o la seguridad del tráfico. En caso de incumplirse alguna condición se considerará una falta grave. Los vallados publicitarios que se encuentran instalados actualmente dispondrán de doce meses para adaptarse a la norma.