Parte de su plantilla y de las auxiliares desmontan cada una de las piezas para evaluarlas Es la última obra de mantenimiento antes de su transformación para quemar sólo carbón importado
03 mar 2003 . Actualizado a las 06:00 h.?n auténtico batallón de trabajadores se afana desde hace un mes en poner a punto uno de los cuatro grupos de producción de energía eléctrica de la central de Endesa en As Pontes. Nada menos que ochocientos operarios -150 del departamento de mantenimiento de la empresa y otros 650 de empresas contratadas específicamente para este fin- se ocupan de desmontar pieza a pieza las inmensas máquinas de la planta pontesa para revisarlas y reparar los desperfectos, si así fuese necesario. La obra se lleva a cabo habitualmente cada cinco años, pero en esta ocasión implica un doble reto: al ya habitual de desarrollar los trabajos mientras los otros tres grupos continúan funcionando con normalidad se le une ahora que ésta será la última revisión antes de que las instalaciones sean transformadas para quemar únicamente carbón de importación (ahora se mezcla con el lignito pardo que se extrae de su propia mina). Este nuevo proyecto se acometerá en el 2008.El interior de la central es un auténtico hervidero y está tomada por los andamios. Desde las máquinas más gigantes, como la turbina o la caldera, hasta los tubos más pequeños son inspeccionados para analizar su estado actual y, en algunos casos, someterlos a actuaciones tendentes a garantizar que funcionen más allá de lo previsto inicialmente, lo que en el argot de los técnicos se conoce como alargamiento de su ciclo de vida. Doble actuación «Además de la revisión propiamente dicha, aprovechamos para hacer mejoras e inversiones que sólo podemos realizar con el grupo parado, como la sustitución de un cambiador de alta presión o la instalación de un triturador de escorias», explicó ayer Ignacio Rodríguez Huerga, jefe de mantenimiento de la central de Endesa en As Pontes. La obra se inició el pasado 3 de febrero y finalizará el próximo 14. En algunos tajos -zonas de trabajo- la actividad se mantiene las 24 horas del día, como sucede en la caldera. La mayoría de los trabajos se llevan a cabo en el interior de la central, pero algunos, como los ensayos en el rotor, se realizan en las instalaciones de la fábrica de Turbinas de Izar, el principal subcontratista de la térmica pontesa en estas tareas. Pero no es la única compañía, ya que en la planta se encuentran estos días operarios de Maessa, Masa, Imasa, Tecnymo, Isolux, Alstom y Mompresa, entre otros. Técnicos de Mitsubishi Además, cada vez que la empresa acomete este tipo de tareas -de larga duración, ya que hay otras revisiones más cortas-, requieren de la presencia de dos expertos de Mitsubishi, fabricante de las turbinas, quienes supervisan la obra y adiestran a la plantilla de mantenimiento en el manejo más idóneo de estas máquinas.