?a tesis de Izar (antigua Bazán), aceptada por los tribunales de Ferrol, indica que el astillero siempre cumplió la normativa en vigor en materia de seguridad e higiene en el trabajo y que, a partir de los años 80, cuando quedó clara la peligrosidad del asbesto, dejó de utilizarlo. La jueza Sabina Alcaraz Acosta, del Juzgado de lo Social 1 de Cartagena, sugiere que esta tesis no es totalmente correcta. En una sentencia del 13 de marzo del 2002 indica: «La empresa demandada empleaba amianto en el proceso de construcción y reparación de buques, fundamentalmente, en el forrado de tuberías y calderas. A partir de la década de los ochenta, la empresa demandada dejó de usar el amianto en la construcción de buques pero continuó utilizándolo en labores de reparación de los antiguos, que sí contenían este elemento». Una indemnización La sentencia corresponde a una demanda de Antonio Martínez Picazo que reclamó a la antigua Bazán 360.000 euros en concepto de indemnización por daños y perjuicios. Pero durante el proceso de reclamación, este antiguo electricista de la factoría de Cartagena falleció de mesotelioma pleural por exposición al asbesto. Su viuda e hijos continuaron con la demanda y la jueza falla en su favor con una indemnización de 152.053 euros.