El Obispado de Ferrol, titular de la residencia de ancianos Mi Casa, firma hoy el contrato de traspaso de gestión del centro con la asociación Mensajeros de la Paz. El centro gerontológico empezará a funcionar, bajo la dirección de Mercedes Pérez, a partir del 1 de agosto, quien de momento no piensa introducir ninguna novedad a la gestión habitual del centro: «Todo va a seguir igual, no vamos a hacer ningún cambio brusco», asegura. La asociación debe evaluar a partir de ahora las modificaciones y mejoras que puedan surgir en beneficio de los ancianos. Por el momento la residencia gerontológica continuará la misma política de gestión de sus 100 plazas. De este modo, el centro seguirá percibiendo el 85% de los ingresos de los residentes. En estos momentos su índice de ocupación es total. La mayor parte de los ancianos se encuentran en régimen de autónomos, sólo el 40% son asistidos o semiasistidos. Nuevo proyecto El geriátrico Mi Casa fue adquirido por el Obispado de Ferrol en 1999, momento en que la congregación guatemalteca de Marta y María se hizo cargo de su dirección, aunque la fundación del centro se remonta a hace más de cien años. La asociación Mensajeros de la Paz, que preside el Padre Ángel García, nació en 1962 como Obra Social, y recibió el Premio Príncipe de Asturias a la Concordia en 1994. Desde hace años se dedica además al cuidado de los ancianos y a la gestión de residencias a través de la Asociación Edad Dorada. El centro geriátrico Mi Casa pasará a ser el único centro tutelado por la oenegé Mensajeros de la Paz en Galicia, aunque ya gestiona un total de 33 residencias en toda España.